El contador Gabriel Clementino, vicepresidente del directorio del Banco Tierra del Fuego, dio a conocer las cifras de la entidad, que marcan un crecimiento en operaciones, cartera de clientes y utilidades. Además analizó los efectos del pacto fiscal. También adelantó que hoy “el nivel de mora en toda nuestra cartera está en el 1,8%, y dentro de banca empresa no llega al 1%”.
Río Grande.- El contador Gabriel Clementino, vicepresidente del BTF, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre el crecimiento de la entidad crediticia provincial y su orientación a financiar obra pública, desarrollo y vivienda, y no así créditos prendarios para la compra de automóviles, en un giro de la política habitual.
En primer lugar se lo consultó sobre la colocación de los 200 millones de dólares en bonos, que se encuentran en una cuenta específica del banco y “han sido colocados transitoriamente en Letes que vencen en diciembre y en marzo, en forma fraccionada. Los Letes son del Ministerio de Economía de la Nación y es la colocación de un título que tiene la Nación”, explicó, sobre la herramienta elegida para capitalizar ese dinero hasta que comiencen los pagos de obra pública.
Clementino destacó la “transparencia de la provincia en la colocación, el asesoramiento del Ministerio de Economía de la Nación” y, respecto de las críticas por haber buscado asesoría externa, admitió que “en Tierra del Fuego no hay experiencia para poder hacer un análisis concreto y objetivo de cuál es la oportunidad para tomar”.
“La colocación ha sido un éxito y ya está rindiendo frutos, por el interés en dólares y la diferencia de cambio”, aseveró.
Acuerdo fiscal
Por otra parte, respecto del acuerdo para el consenso fiscal firmado por los gobernadores, sostuvo que “la Nación planteó una situación de máxima y fue muy bien manejada por los gobernadores. Esto ya venía con la discusión del fondo del conurbano. Hay una realidad y, si ninguneamos el problema, cualquier solución parece que no existiera o fuera un problema más”, señaló, en defensa de este acuerdo.
“Acá hay un marco fiscal de déficit crónico en Argentina. Las dos opciones eran salir a hacer un ajuste ortodoxo, con el porcentaje de la gente que está por debajo del nivel de pobreza, o hacer una política de gradualismo, enganchada con la política monetaria, con bajar la inflación, y con algunos acuerdos sectoriales de competitividad”.
En adelante se debe trabajar en “los efectos distorsivos que tiene el impuesto a los ingresos brutos, del impuesto al cheque que no se deducía de ganancias, también las tasas que se cobraban en las distintas jurisdicciones, el revalúo para Ganancias que generaba una merma para las provincias, esto del punto de vista de los ingresos de la parte tributaria. Del punto de vista del gasto, vemos la curva ascendente de los últimos 14 años en el Estado, porque en puestos jerárquicos, el Estado ha subido en los últimos 12 años más de 120%”, afirmó.
“El Estado no está jerarquizado del punto de vista burocrático y se ve en la demora en los pliegos, en el deterioro del nivel técnico, porque el profesional que antes se formaba en el Estado se terminó jubilando a los 50 años”, dijo, insistiendo sobre la “distorsión e incremento del gasto en forma exponencial, que no se traduce en servicios sociales. El peso del estado se incrementó y bajó el nivel de servicios sociales. Eso se ve en la calidad educativa, en la calidad de salud, y de todos los servicios”.
“El régimen previsional es un gran foco de distorsión y un gran cúmulo de errores. En esta provincia tenemos varias realidades, la de aquellos que viven en Noruega y de gente que vive en Haití, y hablamos del marco laboral y la jubilación que genera una distorsión. Son cuestiones a cambiar”, apuntó sobre la reforma previsional, lamentando que “se perdió una gran oportunidad cuando había niveles de desarrollo y superávit que nos podrían haber potenciado, pero tenemos más pobreza que hace diez años atrás. El gradualismo apunta a que esto no sea más grave de lo que es”, confió.
La mejora del banco
En cuanto a la situación del BTF, dio cuenta de metas cumplidas respecto de las utilidades, que permitirían capitalizar a la entidad.
Queda como tarea pendiente lograr que los municipios operen por completo con la banca provincial. “Todas las operaciones pago y cobro, de fondeo y de inversión tienen que hacerse en el banco de la provincia, porque así lo establece la ley 1068 -emergencia de IPAUSS-. La provincia lo está haciendo y se dejaron de lado plazo fijos que tenían en otros bancos privados. Estamos trabajando con los municipios, porque es necesario un banco fuerte. Somos un banco chico en el marco general, y yo siempre que estuve en la Municipalidad me negué a firmar pagos de convenios con otros bancos; pero después se abrió un abanico de posibilidades y ya lo hablamos con los distintos secretarios, porque el banco necesita un prefondeo de los empleados públicos y de la cartera, porque todo está saliendo del mismo lado”, argumentó.
Consultado sobre el revolving, dijo que “a provincia hoy tendría para sacar 225 millones de pesos por anticipo de cuenta corriente y eso no lo usó nunca. Nunca usó el descubierto que tenía autorizado. Cuando asumió la gobernadora tenía 130 millones y hoy tiene un revolving de 225 millones, que no está usando”.
En materia de utilidades, recordó que el año pasado “fueron 136 millones de pesos. Este año se hizo más anclaje en capitalización del banco en un 20% más, porque se pudo haber destinado más, pero se quiso tomar en cuenta algunos efectos inflacionarios. Para este año la proyección de utilidades está en los 480 millones de pesos y estamos cumpliendo la meta que nos habíamos impuesto”, celebró.
“De esas utilidades, si sacamos las mismas condiciones de reserva que sacamos el año pasado, podríamos estar en 350 millones. Esto, siempre y cuando no haya capitalización, porque tenemos que ver cómo se mueve el mercado con el tema de securitización de hipotecas, porque también estamos cambiando nuestra cartera, por este mercado de hipotecas”, dijo.
De los créditos otorgados, detalló que “este año fueron 142 millones en banca empresa y 106 millones en viviendas. Queríamos llegar a los 200 millones, pero no vamos a poder hacerlo. Por eso vamos a plantear cómo capitalizar el banco para tener más espalda. Hoy hay un déficit de vivienda y no todo el mundo tiene la capacidad de acceder por un crédito hipotecario. Por eso la gobernadora hace convenios con la Secretaría de Vivienda de la Nación, a través del IPV, porque eso va solucionando los problemas sociales”.
“Hemos hecho crecer considerablemente nuestra cartera. En colocación de créditos desde el año pasado subimos un 140% en pymes, y 95% en créditos personales. Pasamos de 213 millones totales a 511 millones en banca empresa. En colocaciones personales pasamos de 470 a 910 millones”, comparó.
“Estamos mal en créditos prendarios, pero queremos estar mal, porque no nos interesa tanto ser competitivos en ese producto. La gente muchas veces ha dicho que el banco da para comprar el auto pero no la casa o servicios, entonces potenciamos esto”, planteó del giro en la política.
Además, se trabajó con riesgo crediticio y hoy “el nivel de mora en toda nuestra cartera está en el 1,8%, y dentro de banca empresa no llega al 1%. Por lo tanto, el nivel de evaluación de riesgo también es muy fuerte. Hay voluntad para dar crédito pero también tenemos un análisis de riesgo, y nos han felicitado desde el Banco Central, porque hemos constituido la gerencia integral de riesgo, que mide los riesgos de todo el banco en toda la cartera”, subrayó.
“En la participación de préstamos para el sector privado estamos en el 26,5% de la plaza y todos los demás bancos suman el 72%, y son nueve entidades. Hemos venido creciendo, porque hace dos meses teníamos el 24% y ahora tenemos cerca del 27%.Esto se debe a la tasa y la dinámica que le hemos puesto, sin perder de vista el riesgo, que nos da un nivel de morosidad bajo”, atribuyó.
“Nosotros tenemos 33 mil cuentas sueldo, del sector público y privado, y hay empleados que tienen más de una cuenta sueldo. Las cuentas sueldo activas están alrededor de las 25 mil, y lo que no hacía el banco era dar prestaciones a esta gente que estaba poniendo la plata ahí. Por eso el nivel de mora es muy bajo”, insistió, dada la garantía del propio sueldo.
También destacó que “el banco se caracteriza por tener tasas bajas. Por ejemplo en tarjetas de crédito hay tasas del 48% en la banca privada y nosotros tenemos tasas del 39%. No regalamos pasajes, pero tenemos tasas mucho más bajas y también damos facilidades, como las nueve cuentas sueldo para los que operan con nosotros. Es decir que pueden retirar nueve sueldos en forma directa. Por eso no nos interesa tanto el crédito prendario, porque un empleado que cobra 50 mil pesos tiene 450 mil para sacar”, dijo, lo que abre la opción de comprar un vehículo al contado.
Sobre el interés de los préstamos vinculados con la vivienda, dijo que “ronda entre el 26 y el 30%, y son créditos para vivienda, reparación, instalaciones, gas, ampliación. Ahora sacamos UVA más 5 para ampliación de vivienda y para comprar lotes, con cinco años de financiación. Es una muy buena alternativa para que la gente pueda venir al banco. Mucha gente que se fue a otro banco está queriendo volver para resolver problemas pero en esto somos conservadores, queremos tener un cliente saneado, que pueda usufructuar nuestro producto no para estas vacaciones sino para muchas”, manifestó.
Clementino marcó la “obligación de potenciar el desarrollo”, y consideró que ese es el rumbo emprendido por el banco en esta gestión.
Actualmente el activo “es de 6.923 millones y el pasivo es de 5.900 millones. Tenemos un RPC, un patrimonio neto, de 927 millones, con una morosidad en banca empresa del 0,75% y del 1,8% en el total de la cartera”, planteó sobre la liquidez de la entidad.
Insistió en que “la prioridad para nosotros no son los autos sino la obra pública, por eso hemos apostado a los créditos UVA. Ahora tenemos una línea que no es solamente para primera vivienda, sino para segunda vivienda e inversiones, y eso genera un círculo de trabajo”.
FIFAGATE
Por último el contador Clementino hizo una aclaración sobre la publicación de un medio capitalino que vinculó al banco con el FIFAGATE, por el crédito para la compra de un inmueble donde se investiga lavado de dinero. “La verdad no tiene nada que ver. El crédito es del año 2007, en la gestión Cóccaro, averiguamos la situación y fue una inversión que vino, se pidieron 3.7 millones para hacer la parte del gimnasio del hotel, fue totalmente cancelado ese crédito y no tuvo ventajas de ningún tipo. Tampoco tuvo ningún tipo de riesgo del punto de vista reputacional del banco, por cuestiones de lavado”, aseguró.
“El tema de que Grondona esté pegado en el FIFAGATE en esto no tiene nada que ver. En esta causa hubo una denuncia de un socio de esa empresa que habló de actas donde le habían fraguado la firma. En 2012 la justicia nos pidió la documentación y se giró toda. Pero cuando se dio el crédito, se hizo un préstamo hipotecario a través de un escribano que dio fe de la firma, y aparte lo pagaron. Que la empresa sea investigada ahora por otro tipo de manejo no tiene nada que ver con el banco, que lo que hizo fue dar un crédito a una inversión que vino y que se pagó. Además Limay SA no es cliente ni está activo”, apuntó el funcionario.
“Cuando dicen algo así, afecta mucho, porque desde el área de prensa del Banco Central se miran las publicaciones y después nos preguntan esto. La semana pasada el directorio hizo un informe sobre las condiciones de este cliente y las condiciones en que salió el crédito”, dijo de las repercusiones de esta noticia.