La gobernadora Bertone defendió la necesidad de dejar de lado los partidismos en la causa Malvinas y aseguró que no observa un proceso de desmalvinización en la gestión Macri, como se cuestiona desde la oposición. “Hoy estamos con una Argentina totalmente malvinizada”, afirmó, y celebró la visita de los familiares a las tumbas de los caídos, como una forma de “sanar” el duelo.
Río Grande.- La gobernadora Rosana Bertone concedió ayer una entrevista al programa Va de Vuelta, que se emite por Radio Nacional y conducen los periodistas Romina Manguel y Gabriel Michi. El tema central fue Malvinas y se le preguntó si considera un punto de inflexión en esta conmemoración de la gesta, la visita de los familiares a los caídos en la guerra. “Para los familiares es algo muy deseado tener un lugar donde recordar a sus seres queridos, que no sea solamente la tumba de ‘soldado sólo conocido por dios’, sino que tenga el nombre de sus hijos, hermanos, esposos. En algún sentido les hace comenzar a sanar el duelo y tanto dolor, con tanto tiempo de espera, a 36 años de aquella gesta histórica”, dijo.
“Me pareció maravilloso que hayan tenido esta posibilidad y, como gobernadora de las Islas Malvinas, agradezco al Poder Ejecutivo Nacional, al Secretario de Derechos Humanos y a todos los que colaboraron, familiares, periodistas, excombatientes tanto ingleses como argentinos, gente del sector privado, para que ese reencuentro sea posible”, expresó.
A modo de autocrítica, se le preguntó si cree que se han antepuesto cuestiones político-partidarias a la necesidad de las familias de tener dónde llorar a sus muertos: “Yo tenía 12 años cuando fue el conflicto bélico y del conflicto en adelante hubo un proceso de desmalvinización muy fuerte en Argentina -cuestionó-. Ese proceso se llevó a muchos excombatientes y, debió existir una política de estado con ellos.
Se trató de esconder lo que había pasado y eso hizo mucho daño. Con el transcurso del tiempo se fue revirtiendo y hoy estamos con una Argentina totalmente malvinizada, que comprende el reclamo de soberanía, ha concitado el apoyo de muchos países del Mercosur, de Naciones Unidas, del G77 más China. Tenemos que tener políticas de estado que todas las fuerzas políticas llevemos adelante sin distraernos en cuestiones internas”, propició.
No obstante, reconoció que “hace ruido” que una periodista -Gabriela Cociffi- haya llegado a figuras como Roger Waters, cuando no lo hizo el estado, para hacer posible la visita de los familiares y la identificación de los caídos en Malvinas. “Hace muchos años que ella investiga y escribe sobre Malvinas, y este es uno de los temas que me interesan desde lo personal, desde lo político, y estoy obligada a defender por el lugar que ocupo y porque lo siento desde el corazón. Gabriela es una persona que sigo y me llama mucho la atención cómo quedó tan comprometida con la causa de Malvinas. Muchas veces los estados son más lentos, las cuestiones de política partidaria o los egoísmos personales pueden más. Había familias que lo pedían y la opinión pública por ahí no lo conocía”, indicó.
Se le recordó que la gestión del kirchnerismo no quiso lograr esto, pero pidió “ver también la situación que se planteaba en ese momento. Hoy desde la provincia somos fuertemente criticados porque reivindicamos estos hechos como positivos, y se dice que no se están defendiendo las Malvinas como en el período anterior. Hay mucha confusión y me parece que, si metemos a Malvinas en la grieta, perdemos todos”, advirtió.
“Nosotros tenemos una declaración de ambas cámaras, de Senadores y Diputados, que han ratificado los pasos que hay que seguir para la discusión de la soberanía y me centro en eso. Trato de dejar de lado mi propia ideología, porque si no les doy de ganar al país invasor, que es lo que no quiero. En un tema como este tenemos que superar las diferencias y ponernos todos de acuerdo”, insistió Bertone.
Respecto de las críticas al gobierno nacional por la desmalvinización, afirmó que “yo como gobernadora no lo siento así. A lo mejor uno no está de acuerdo con la política exterior que lleva la Nación pero no nos tenemos que quedar con las discusiones entre nosotros, sino poner en el tapete la discusión de la soberanía, el bienestar de los excombatientes, nuestra posición como país en Naciones Unidas, los apoyos que hemos ido obteniendo en el plano internacional y lo que significó como país que Argentina haya tenido la aprobación de la COPLA”.
“Tenemos que dejar que cada gestión de gobierno lleve adelante su política exterior. Cuando me convocan, yo asisto. Todos los años nos convocan al comité de descolonización y yo a su vez convoco a legisladores de otros espacios políticos, porque me gusta que me acompañen en esta petición que hacemos en Naciones Unidas. Me gusta ver cómo Chile, que fue un país que tuvo una posición muy difícil en el conflicto, hoy presenta la moción por Argentina. Tenemos que hablar de las cuestiones favorables a la causa Malvinas. Si nos quedamos en el tironeo en el que nos están queriendo meter, no es bueno para el país. Esta causa puede ser unánime y en nuestra Constitución Nacional tenemos un mandato expreso con respecto a Malvinas”, subrayó.
Hizo mención a la creación del Observatorio de Malvinas durante su paso por la Cámara baja, “donde estaban representantes de los espacios políticos y trabajábamos muy bien”, confiando en que la causa unifique y no divida.
Industria y coparticipación
Por otra parte, se le preguntó sobre su relación con el gobierno nacional, a partir de la disminución de coparticipación a las provincias y la crisis en la industria.
“Nosotros hemos tenido alguna disminución de coparticipación pero siempre tenemos posibilidades de charlar y tenemos mucha asistencia de parte del ministro Rogelio Frigerio en cuanto a obras públicas, inversiones en infraestructura -destacó-. Acabamos de inaugurar una planta de agua y le pusimos el nombre de las Islas Malvinas. Es una inversión en aguas y cloacas en la provincia de dos mil millones de pesos, pero hay mucha más inversión en construcción, donde tenemos pleno empleo”, remarcó.
“Es impresionante lo que ocurre en el área de la construcción y las empresas nos dicen que en estos años no han tenido que despedir a su personal. Mantener el personal nos da calidad en el sistema constructivo, porque se adquiere un nivel de especialización y se puede ver en el nivel de terminación de las viviendas que entregamos”, dijo.
Con respecto a las importaciones y el impacto en la industria, dijo que “a fines del año pasado tuvimos una fuerte discusión con el ministro Dujovne con respecto a los impuestos internos, y la verdad creíamos que iba a ser tremendo. Si miramos esa foto, es distinta de lo que logramos trabajando con el ministro Cabrera, con los trabajadores de la UOM, con el gobierno de la provincia, donde todos hicimos concesiones en favor de conservar el empleo y mejorar la competitividad. Si bien es verdad que nos favorece el mundial, porque se compran muchos televisores, hemos podido sostener solamente en el área de electrónica 11.557 puestos de trabajo. Entre ellos hay muchísimos trabajadores que son de otras provincias argentinas, que en su provincia de origen no tuvieron posibilidad de un trabajo y vienen aquí. Para nosotros la ley es fundamental y estamos tratando de mejorar la competitividad, la logística, bajar los precios para que la gente no piense que lo extranjero es más barato. Tenemos que tener una cultura de lo nacional, porque se compra mucho en el exterior, y la conciencia de cada uno es la que va a hacer cambiar la situación y le va a dar valor a la industria nacional”, concluyó.