El concejal Paulino Rossi sostuvo que “no es descabellado” pensar en la integración del intendente Gustavo Melella a la alianza Cambiemos, porque “sigue siendo afiliado radical”. Avizoró un escenario de ‘bifrentismo’ en el país, que se reflejará en la provincia, y aspira a reunir a las distintas vertientes del radicalismo, remarcando que siempre el partido tuvo vocación frentista. El MPF no está descartado tampoco en esta construcción, por su alianza histórica con la UCR. Más allá del objetivo general de disputarle el poder al peronismo, internamente se puso en marcha la carrera para ganarle espacios al PRO dentro de la alianza. “La UCR tiene más equipos técnicos para ocupar cargos de responsabilidad”, subrayó.
Río Grande.- El concejal Paulino Rossi, vicepresidente de la UCR fueguina, fue consultado ayer por FM La Isla sobre las declaraciones del diputado Gastón Roma, interesado en sumar a la alianza Cambiemos al intendente Gustavo Melella, y también al MPF. Tal posibilidad fue rechazada de plano por el legislador Pablo Blanco, pero para Rossi “no es imposible” pensar en la integración de Melella, que “sigue siendo afiliado radical”, remarcó.
Puertas adentro de la alianza Cambiemos, la UCR tiene como objetivo ganarle espacios al PRO, que hasta ahora se ha quedado con las dos bancas en Diputados, de cara a los estamentos en disputa en 2019, y más allá de la fuerte presión nacional para que Stefani sea quien encabece la fórmula de la gobernación.
Con motivo de participar de los actos del 2 de abril, recorrió la provincia una comitiva de dirigentes radicales que, además, mantuvo reuniones con la dirigencia local y marcó la meta de reforzar el protagonismo de la UCR dentro de la alianza.
“Yo noté una predisposición por parte de las autoridades nacionales de la UCR que no había visto nunca en mi historia política, porque por primera vez vinieron a preguntarnos qué necesitamos, hicieron un diagnóstico de la situación sobre la necesidad de fortalecer la UCR como socio fundador de Cambiemos, algo que pasa en toda la Argentina, y la necesidad de generar referentes y equipos de trabajo que puedan ocupar cargos de responsabilidad”, manifestó Rossi tras el paso de Federico Storani, Enrique Nosiglia y Alejandro Echegaray.
Esta búsqueda de mayor protagonismo no la ve “como una competencia, porque Tito Stefani es del PRO y estuvo con nosotros en la mesa de trabajo, y realmente se trabajó entre pares”, destacó.
Respecto de este encuentro con los referentes nacionales, dijo que “básicamente nos preguntaron qué necesitamos como partido, cuál era el diagnóstico y de qué manera como referentes nacionales podían acompañarnos para resurgir, porque sabemos que la situación actual de la UCR es una situación de mínima. De ser un partido que tenía las dos intendencias y un número importante de concejales y legisladores, ahora estamos en condiciones mínimas, con un concejal en cada ciudad y tres legisladores”.
Resaltó que “en toda la región patagónica las dos grandes patas que formaron Cambiemos fueron la UCR y el PRO. La presencia regional de la UCR implica tener mayor responsabilidad en las próximas elecciones, porque por una cuestión lógica de historia y de trayectoria, tiene más equipos técnicos para ocupar los distintos cargos de responsabilidad, y hay una proyección de crecimiento en toda la región patagónica”, advirtió.
“Nosotros tenemos la obligación de despertar el interés en todos los referentes identificados con el radicalismo para que se sumen al equipo de trabajo, porque es muchísimo lo que se viene por delante. Para eso nadie tiene la solución mágica salvo buscar gente con experiencia y capacidad, para ser una alternativa política válida en las próximas elecciones”, planteó.
Se le preguntó sobre la posición pasiva de la UCR dentro de la alianza Cambiemos que cuestionan muchos radicales y reconoció que “se habló de esto” con los dirigentes nacionales. “Esto se ve en todo el país, pero lo que necesitamos es que los referentes que tienen esa visión se sumen al partido para participar. Necesitamos de todos, no solamente de los radicales, pero obviamente uno recurre primero a las personas con quienes tiene una historia común y una experiencia de trabajo”, priorizó.
“Los que tienen esta visión crítica de la situación del partido necesitamos que se sumen para trabajar, porque es muchísimo lo que tenemos por delante -insistió-, y apuntamos a todos los afiliados en general. La reunión que hicimos en Ushuaia la preparamos sobre la marcha y éramos bastantes. Sabemos que somos un partido que tiene seis mil afiliados y votan mil en una interna, y en las reuniones de trabajo el número es más chico. No es culpa del afiliado, sino que desde el partido no hemos generado la motivación para que se sumen”, expresó como autocrítica.
Confió en que las diferencias se pueden sortear, en pos del objetivo final: “Sabemos que la característica de la UCR es la discusión interna y acalorada, pero pasa también en las familias. Cuando uno tiene una historia común y muchísimos años de trabajo en conjunto, puede discutir y disentir, pero cuando llega el momento de trabajar en lo importante, hay que ver de qué manera mejoramos la calidad de vida de los vecinos de la provincia y dejamos para el plano que corresponde, para las internas, las discusiones, los cuestionamientos, y después hay que respetar lo que digan las urnas. El afiliado tiene la capacidad de elegir”, manifestó.
El factor Melella
Se le recordó que la incorporación de Gustavo Melella al proyecto del FPV en 2015 generó fricciones en el radicalismo, al punto que los propios radicales consideraron perdida la intendencia. Sin embargo ahora, y desde el PRO, el diputado Roma adelantó la intención de incorporar al intendente al ámbito de Cambiemos, mientras se observa resistencia interna de los que se quedaron en la UCR y fundaron la alianza en la provincia. Pese a estos obstáculos, para Rossi no es imposible volver a reunir al radicalismo e integrar a Melella: “No es algo que sea simple pero tampoco es imposible. Podemos ver el ejemplo de Morales en Jujuy, que tiene un frente que es mucho más amplio, y hay otros puntos del país donde se conformaron frentes electorales donde estuvo hasta el Frente Renovador. Reconozco que no es algo simple, pero no hay que escandalizarse”, expresó.
“El diputado Roma además habla del MPF y la UCR, que históricamente han conformado frentes en común, y Gustavo Melella ha tenido una posición crítica con Cambiemos pero él sigue siendo afiliado radical, con lo cual no sería algo tan descabellado”, sostuvo.
En lo personal, el aval está dado: “A mí no me escandaliza ni mucho menos y es algo que se tendrá que empezar a trabajar. Veremos qué quiere hacer Gustavo, si tiene interés o no de integrar un frente de estas características o si puede trabajar en un frente más provincial. El escenario tiene muchas variables y hasta ahora son supuestos y todos van a tener su grado de probabilidad. Hay que ir generando las distintas estrategias electorales para el año que viene”, subrayó.
Se insistió con la pregunta de si ve posible que se reúnan radicales que estuvieron enfrentados electoralmente en 2017, y Rossi puso sobre la mesa la polarización que viene, que no deja lugar a terceras opciones: “Hay una lógica de vocación frentista y tenemos dos grandes alternativas donde cada uno se va posicionando, sin renunciar a la pertenencia en función de lo que quiere para la provincia, para el municipio o para el estamento que sea. Esto está pasando en toda la Argentina. Antes había una oferta electoral muy atomizada y ahora vemos que se va a tener que trabajar más fuerte con acciones internas, porque hay un escenario de bifrentismo a nivel nacional y no creo que quede ajena Tierra del Fuego. El bifrentismo es una realidad”, sentenció.
“Reconozco que hoy en día se generan ciertos posicionamientos de sectores que estuvieron enfrentados en su momento, pero hay personas muy identificadas con el peronismo que van a estar dentro del peronismo. Hay algunos radicales por ahí eran más afines al gobierno nacional pero siempre quedó claro que participaban como radicales. Obviamente hay partidos provinciales, como es la situación de Neuquén, que puede ser similar a la de Tierra del Fuego, que son una alternativa electoral muy competitiva, con mucha pertenencia, que pueden llegar a estar en un lado u otro, pero sabemos que hay un claro posicionamiento de aquellos que se ven más identificados con la política de la ex presidenta que con la política del gobierno nacional actual”, observó.
En este marco, “no creo que todo esté tan liberado para los próximos acuerdos, porque además hay una cuestión lógica: después la gente sabe quién hace un acuerdo electoral por una elección y quién viene trabajando dentro de una misma lógica”, concluyó.