La presidente de la Fundación Vía Libre, Beatriz Busaniche, expresó que la realidad es “justamente es exactamente lo contrario de lo que afirmó el diputado”, luego de que el parlamentario de Cambiemos Héctor “Tito” Stefani asegurara que no hay biblioteca en contra de la boleta electrónica. Lo desafió a presentar “al menos un paper académico a favor”, que no existe, con una posición unívoca de la comunidad de investigación informática y organizaciones que trabajan sobre transparencia y corrupción electoral. Aclaró que voto electrónico y boleta electrónica son la misma cosa, y se trata de “engañar” a los ciudadanos al hacer una diferenciación. “Es absolutamente insostenible este proyecto que están impulsando a nivel nacional y ahora fuertemente en Tierra del Fuego”, sentenció.
Río Grande.- Las declaraciones del diputado de Cambiemos Héctor “Tito” Stefani en defensa de la boleta electrónica, que según dijo “no tiene biblioteca en contra”, generaron un revuelo en las redes sociales y entre los especialistas en la materia, que aseguraron que es exactamente lo contrario.
Una de las organizaciones que tiene dentro de sus áreas de trabajo la concientización sobre los peligros de la incorporación de sistemas de voto electrónico es la Fundación Vía Libre, y su presidente, Beatriz Busaniche, desafió al diputado a que “presente un solo paper académico” para demostrar lo que dijo.
La fundación es una organización civil sin fines de lucro fundada en la ciudad de Córdoba en el año 2000 y tiene diferentes ejes de trabajo, todos vinculados con la defensa de los derechos civiles en el campo de las nuevas tecnologías de información y comunicación. Mediante publicaciones en prensa, un libro y un sitio web dedicado al tema, Vía Libre trabaja para llamar la atención sobre los riesgos de la incorporación acrítica de tecnologías en el campo electoral.
En diálogo con FM Del Sur, Busaniche consideró que “el diputado desconoce el sentido de la palabra biblioteca. Debería visitar un poco más las bibliotecas y en particular las vinculadas con la seguridad informática. Hay un trabajo de larga data en el mundo sobre sistemas de emisión electrónica de sufragio y, cuando el diputado dice que no hay biblioteca en contra de la boleta electrónica, yo quisiera invitarlo a que traiga al menos un paper académico a favor, porque no existe tal cosa”, enfatizó.
“Toda la comunidad académica, toda la comunidad de investigación de seguridad informática e incluso buena parte de las organizaciones que trabajan en cuestiones de corrupción y transparencia electoral, como Poder Ciudadano o Transparencia Internacional, estamos en contra de la implementación de sistemas informatizados en el acto de emitir el sufragio. Ya no sé más cómo responder, porque es muy difícil responder a una afirmación tan alejada de la realidad, como la que hizo el diputado. A veces siento que buscan tomarle el pelo a la ciudadanía, o no sé cuál es la intención detrás de esto”, expuso.
“Lo que puedo asegurar es que toda la biblioteca está en contra, y justamente es exactamente lo contrario de lo que afirmó el diputado”, subrayó la especialista.
Una diferencia engañosa
Además, aseguró que “no hay diferencia entre la boleta electrónica y el voto electrónico, porque es un sistema informático que intermedia entre el elector y la expresión de su voluntad. Muchos de los promotores de la boleta electrónica engañan al ciudadano, tratando de que crea que el voto electrónico no tiene registro en papel. Esto es falso absolutamente”, dijo.
“El voto electrónico en Venezuela, que es un país con el que el diputado seguramente no quiere compararse, también arroja boleta en papel y, de hecho, en los últimos tiempos el presidente Nicolás Maduro lo ha empezado a llamar boleta electrónica, para despegarse también en los mismos términos que lo han hecho Marcos Peña, Rogelio Frigerio, y el propio Mauricio Macri. Pero no hay un solo documento académico en la biblioteca que les permita sostener esa supuesta diferenciación entre voto electrónico y boleta electrónica. No hay un solo documento que les permita avalar esa afirmación”, reiteró.
“El sistema de boleta electrónica es voto electrónico, y se quiere hacer esta diferenciación porque el sistema de voto electrónico no se usa en ningún país del mundo. Los únicos países que votan como quiere Macri, el gabinete y el diputado Stefani en Tierra del Fuego, son la India, Brasil y Venezuela. De hecho Japón, que es un país altamente informatizado, desarrollado, con altas capacidades en materia de tecnología en información y comunicación, abandonó definitivamente en el último distrito donde todavía se usaba una máquina para emitir el voto en la elección que se hizo hace poco menos de un mes. Ya todo Japón ha vuelto a votar con boleta de papel”, indicó.
“Si hablamos de vanguardia tecnológica, podemos hablar de Alemania, Holanda, Japón, Corea, que es el país al que el ministro Ibarra quería comprarle los sistemas de votación. Todos los países que encabezan el ranking de desarrollo humano de Naciones Unidas, de los veinte primeros, sólo uno utiliza voto electrónico de forma muy parcial, que es Estados Unidos. Y está en fuerte retroceso después de los grandes cuestionamientos que hubo en las últimas elecciones”, apuntó.
“Es absolutamente insostenible este proyecto que están impulsando a nivel nacional y ahora fuertemente en Tierra del Fuego, y por eso entendemos la visita de Marcos Peña”, atribuyendo la presencia del jefe de gabinete a la necesidad de alinear las fuerzas, con posiciones divididas dentro del oficialismo por este tema.
“La diferenciación entre voto electrónico y boleta electrónica la quieren hacer porque el voto electrónico ya es una vergüenza. No hay país serio que lo esté usando, si pretende tener elecciones transparentes y con solidez institucional”, disparó.
“Para usar voto electrónico y disimularlo, lo llaman ‘boleta electrónica’, que además es la marca registrada de la empresa MSA, una empresa de Buenos Aires. Es un sistema que ya ha sido probado en otros lugares.
El sistema con chip en la boleta fue probado en Israel, no en una elección sino por las universidades, que lo presentaron como una opción, y resultó descartado. La universidad de Tel Aviv lo destrozó en términos de seguridad informática y demostró la cantidad de ataques posibles para manipular una elección”, agregó como ejemplo.
Científicos en contra
La fundación trabaja “con el mundo académico y las universidades públicas de todo el país, que se han manifestado en contra. El CONICET hizo un informe sumamente detallado con investigadores de primer nivel, y la Legislatura fueguina debería invitar a los académicos a hablar, porque es increíble que avancen con un proyecto de ley de este tipo sin citar a los especialistas que estudiaron el tema. En Estados Unidos el mundo académico hace años está advirtiendo sobre la vulnerabilidad del sistema electoral cuando se utilizan computadoras en el acto de emisión del sufragio”, dijo.
“Yo no puedo pensar en términos de ingenuidad ni de ignorancia, como dijo en el Senado el Doctor en Seguridad Informática Alfredo Ortega, que trabaja en una prestigiosa empresa global, cuando fue a exponer. Dijo que a esta altura del partido no podemos atribuirlo a la ignorancia y esto sólo puede ser explicado por un acto de corrupción”, fustigó.
Elecciones sin control
Busaniche planteó la imposibilidad de controlar una elección de este tipo. “El voto en papel es una tecnología probada y comprobada, y cualquier persona puede ir y auditar una elección, ejercer su derecho a ser fiscal por un partido político, o su deber de ser autoridad de mesa en caso de que sea convocado. Esta es la fortaleza del sistema democrático, porque los ciudadanos custodiamos la elección. Cuando se pone el sistema de voto electrónico, se pierde el derecho a auditar la elección y el derecho y el deber de controlar el fundamento mismo de la representación política. No hay forma de que el ciudadano de a pie, una maestra de escuela, un contador, un abogado o quien sea, audite la elección. No hay forma de hacerlo y eso es gravísimo. Es robarnos el derecho a controlar una elección y ponerlo en manos de una élite, sin saber qué ha pasado efectivamente con esa elección”, manifestó.
“Hace pocas semanas en el comité de inteligencia del senado de los Estados Unidos, los especialistas de seguridad informática de la CIA le confirmaron a los senadores que habían detectado manipulación desde afuera en uno de los condados que usa sistema de voto electrónico. La CIA está diciendo que hay que sacar las máquinas porque se presta a que alguien de afuera manipule la elección. Están analizando que una potencia extranjera les quiera manejar la elección y aquí también hay que sospechar de la empresa proveedora, del partido político del gobierno y de alguien que quiera atacar la elección o simplemente deslegitimar un proceso democrático. Los puntos de ataque son muchos más y las capacidades de control, muchas menos”, advirtió.
La fundación mantiene contactos “con algunas fuerzas políticas y colegas de Tierra del Fuego y nuestra recomendación es que el proyecto de voto electrónico sea archivado. Si hace falta una reforma electoral progresista, que mejore el sistema democrático, debería irse hacia la boleta única en papel, que es la forma de terminar con un eventual robo de boletas y cosas por el estilo. Sabemos que el voto electrónico o la boleta electrónica, que son la misma cosa, es el peor de los escenarios para la transparencia electoral”, insistió.
Remarcó que “el Ministerio del Interior encargó un informe al CONICET, que es lapidario. Hay muchas voces con mucho estudio que pueden ir a ayudar a los fueguinos en materia de reforma electoral”, finalizó Busaniche.