El presidente de la Cámara de Turismo, Marcelo Lietti, dio su apoyo a la obra del corredor costero del Canal de Beagle, y confía en que se logrará compatibilizar el desarrollo con el cuidado del medio ambiente, los recursos arqueológicos y paisajísticos. Mostró preocupación por el riesgo de intrusamientos, una vez que se abra la ruta, y también reclamó que se tipifique qué tipo de actividad productiva será autorizada, para que no impacte sobre el paisaje. Asimismo expresó su rechazo a la ampliación del ejido urbano de Ushuaia hasta Almanza y a “cualquier tipo de negocio inmobiliario en la ruta”.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Marcelo Lietti, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la obra del corredor costero de Canal de Beagle, luego del aval que dio ayer la Legislatura a las expropiaciones para llevar adelante la traza.
“Como Cámara no vamos a opinar si está bien la empresa que se contrató o si es mucho el presupuesto que le asignaron. Para eso está el Ministerio de Obras Públicas y el Tribunal de Cuentas para controlar. Si no, todos opinamos de todo”, aclaró, y recordó que “nosotros pedíamos la ruta 30 y no podemos estar en contra de este proyecto”.
“Es una obra de infraestructura, no siempre se consiguen recursos y llegó la partida. Estamos propiciando Península Mitre como área protegida, como parque provincial mixto, y todas las organizaciones que estamos trabajando en ese proyecto se lo vamos a llevar al gobierno. Tenemos la oportunidad de comunicarnos con Almanza y empezar a generar una ruta escénica turística, y se puede construir la ruta costera más linda del país. Además la obra va a generar trabajo”, destacó.
La preocupación pasa por que “se respeten algunos puntos y factores, como los árboles, los emplazamientos de yacimientos arqueológicos, y todo lo que tenga que ver con el cuidado del medio ambiente y de nuestros recursos, que es fundamental”, dijo.
“También nos preocupa el tiempo posterior a la construcción de la ruta, que son los asentamientos, porque hubo intrusamientos por excelencia siempre en Tierra del Fuego. Por eso no queremos el proyecto que anda dando vueltas en el Concejo Deliberante, para ampliar el ejido urbano hasta Almanza y especular con un negocio inmobiliario. Eso no tiene nada que ver con una ruta escénica”, cuestionó.
Se reclamará una “tipificación” del uso que se le va a dar “a las tierras privadas y no solamente a las fiscales, porque no puede ser que a alguien se le ocurra poner un criadero de cerdos en la ruta, por ejemplo”, planteó.
Fuera de estas observaciones, defendió la necesidad de esta obra porque “todos los fueguinos necesitamos salir a disfrutar de nuestra provincia y está bueno tener un nuevo acceso. Alguno dijo que ahora vamos a ir más rápido a Almanza, pero esa ruta no puede superar los 40 kilómetros por hora y la ruta debe ser muy cuidada. Por eso le pedimos al gobierno que nos explique los emplazamientos que va a haber en la costa, y a qué actividad responden. Estamos muy a favor del proyecto siempre y cuando se cuiden estos factores. Se pueden conjugar las dos necesidades, el desarrollo económico y el cuidado del medio ambiente”, aseguró.
Turismo “con política de estado”
Por otra parte, Lietti valoró que la gestión Bertone haya tomado al turismo como una política de Estado, e instó a mirar lo que implica para la provincia en términos de movimiento económico. “A partir de que pisa el aeropuerto, el gasto de un turista puede andar en los 2.500 pesos por persona por día. La estadía es de 2.5 días en verano y en 4.5 en invierno, porque se estira por el skiweek. Esto, multiplicado por 400 mil turistas, son unos cuantos millones los que quedan en la provincia y esa cuenta hay que sacarla”, observó.
Planteó que desde el estado “hay un cambio fundamental. Tuvimos un cierre de la temporada de cruceros organizado por el gobierno hace unos días, que puso como política de estado mejorar el tema del puerto para los cruceros. Hay operadores que han acompañado a la gobernadora, que estuvo ocho o nueve horas por día en el Seatrade trabajando con la gente del puerto, escuchando las necesidades de los armadores, y eso antes no ocurría. Cuando hay algo positivo, hay que decirlo. Hay una intención importante de poner al turismo como una de las economías más importantes que puede tener la provincia y la puede sacar adelante”, remarcó.
“La única posibilidad del fueguino para trabajar en turismo no es la recepción de un hotel, porque las actividades son variadas. Se pueden proveer todas las bases del continente antártico y son infinitas las posibilidades de desarrollo que tienen los jóvenes. Hay que darles la oportunidad de que se puedan desarrollar económicamente y profesionalmente con la actividad turística”, manifestó.
No omitió mencionar la necesidad de ordenar el destino, dado que “hoy tenemos 4.600 camas legalizadas en Ushuaia y más de 1.500 fuera del circuito legal, que no pagan ningún impuesto y no tienen ningún tipo de control”, dijo.
Si bien hubo procedimientos de la AREF, Lietti apuntó a medidas más contundentes y abarcativas: “Otros países como Estados Unidos y Francia han ido directamente a los sitios online, como Booking, y les han puesto multas millonarias para que dejen de comercializar lo que no está bien. Hay que ir por ellos, porque hay gente que hasta cree natural lo que pasa, que los vayan a buscar al aeropuerto, los hagan dormir en el fondo de su casa y les armen la vianda, sin controles bromatológicos ni de las instalaciones. Posiblemente estos lugares brinden un buen servicio, porque son personalizados, pero no tienen ningún tipo de control y no tributan absolutamente nada. Hay edificios de 10 ó 15 departamentos que tienen una sola persona en negro trabajando”, afirmó.
Planta Orión
El proyecto de traslado de la planta Orión fue otro tema de consulta, dado que parece haber caído en el olvido. “Hemos participado de algunos debates y esto implica una inversión millonaria. Habría que hacerla, pero no sé si hay decisión de avanzar en esto. No amerita demasiado análisis porque está en el corazón de una ciudad, pero es un proyecto millonario reubicar la planta. Hay muchas prioridades para invertir antes que eso y tal vez no lo veamos nosotros. No creo que se trate de un tema de seguridad, o al menos lo quiero creer, pero si la ciudad va creciendo hay que trasladarlo”, opinó.
Helipuerto
Finalmente se le preguntó sobre la suerte que corrió el proyecto de helipuerto en Ushuaia, y lamentó que en su momento “hubo una mirada muy egoísta y muy corta de quienes tenían que tomar las decisiones. Se planteaba una inversión por iniciativa privada en un lugar de la costa de Ushuaia, y después de 20 años ese emprendimiento quedaba para el estado. Lo que se hacía era emplazar un helipuerto con una confitería, como existe en varios lugares, por ejemplo Nueva Zelanda, donde hay sobrevuelos que funcionan en el seno de la ciudad y no ocasionan ningún impacto visual ni para las aves”, dijo.
“Realmente somos privilegiados por tener una empresa que tiene cuatro helicópteros como no tiene ninguna provincia para hacer turismo”, dijo de la firma que había hecho la propuesta, y no logró eco. “Recién ahora en El Calafate está iniciando una empresa, pero en Argentina fue la primera. Es un privilegio y además es una empresa que se dedica a hacer salvatajes y rescates cuando hay algún problema en la montaña, ha prestado colaboración en incendios. Pero hubo una mirada muy corta al negar supuestos beneficios a una empresa, cuando hay que dárselos a las empresas que invierten y van a dar un valor agregado al destino”, concluyó.