El nuevo presidente de la Sociedad Rural, Fernando Glubich, planteó como primer paso en la nueva conducción la convocatoria a una mesa de diálogo, y encaminarse hacia el asociativismo. Pedirán políticas activas del Estado, para acompañar a los productores primarios, ante la necesidad de incorporar tecnología y aumentar la producción. Entre los principales problemas, siguen reclamando acciones concretas contra los perros asilvestrados, y también hubo un llamado de atención ante “el avance sobre la propiedad privada”, con la ley de expropiación a tierras de las estancias Harberton y Túnel.
Río Grande.- El flamante presidente de la Sociedad Rural, Fernando Glubich, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 junto con el ingeniero Pablo Canga, de cara a una nueva conducción a partir del cambio de autoridades realizado la semana pasada.
El ingeniero Canga expuso como uno de los principales problemas la situación con los perros asilvestrados, que fue noticia del diario La Nación hace pocos días, e incluyó un llamado de atención tras la expropiación de tierras de las estancias Túnel y Harberton, para la apertura del corredor costero. “Es la estancia más antigua de la provincia y una de las más antiguas de la Patagonia”, subrayó, dando el respaldo a la preservación tanto de la actividad ganadera como de los yacimientos arqueológicos.
[slideshow_deploy id=’1356′]
Por su parte Glubich dijo que se pretende “dar continuidad al trabajo que se venía realizando desde el sector, acercándonos más que nunca a los productores” y consideró la ley de expropiación como una situación “que no es reconfortante y nos preocupa como sector, porque siempre que hay políticas que atentan contra la propiedad privada, contra el derecho a producir, y desde ya desde la dirigencia tenemos el compromiso de apoyar a estos sectores”, sentenció.
“En esta primera etapa como comisión estamos elaborando una lista de prioridades sobre las que hay que trabajar con más o menos profundidad. Siempre hay puntos calientes, pero no debemos perder el foco de atención. El orden de prioridades se va a establecer con todos los socios. La idea es llamar a una mesa de diálogo a todos los sectores productivos, madereros, turberos, hortícolas, y tratar de tener representados a los sectores de producción primaria. Tenemos que trabajar en primer lugar con lo genuino y la dirigencia toda debe dejar de lado mezquindades y contribuir a nivel social”, expresó.
“En la Argentina estamos viviendo distintas crisis a nivel nacional, provincial y municipal, que no es ni más ni menos que una crisis institucional y dirigencial”, sostuvo, con críticas a la falta de apoyo de la clase dirigente al sector productivo. “La culpa no es de un solo partido, y siempre son compartidas. Somos un sector con historia, tradiciones, arraigo, identidad. Son las fortalezas más grandes que tenemos. Nosotros somos del sector primario, que no es formador de precios, y en esta redefinición de modelo productivo debemos empezar a aplicar más tecnología, involucrarnos en la cadena productiva de otra manera. Como comisión planteamos que la intención es tender al asociativismo entre todos los productores y entender el paradigma de la producción de una manera integral”, dijo.
“Varios países desarrollados han demostrado que la única forma de salir adelante en conjunto es a través del asociativismo”, subrayó.
Respecto del proyecto de laboratorio genético, con aspiraciones a exportar, el ingeniero Canga dijo que la intención es seguir avanzando. “La calidad del Hereford es impresionante y todo lo que se está haciendo en genética es muy bueno, la isla tiene una sanidad impecable y estamos libres de casi todas las enfermedades que existen, especialmente aftosa, brucelosis, etc. El laboratorio de bovinos es una pata pendiente y no falta mucho para que esté funcionando”, afirmó.
Glubich agregó que “una de las potencialidades que tiene Tierra del Fuego es el status sanitario y hay que fortalecer la producción desde las bases”. En este punto se enfocó en los perros asilvestrados, que “han ido provocando la merma de la producción ovina. Hay un incipiente crecimiento de la producción bovina, pero de no aplicar tecnología y empezar a transitar un camino sustentable, es muy difícil incrementar los stocks. Cuando queremos acceder a ciertos nichos de mercado a nivel internacional con un producto diferencial, ciento por ciento orgánico, debemos tener stock. Nuestra oferta a nivel primario no cubre la necesidad de la provincia, entonces debemos aplicar tecnología para ser más eficientes e incrementar nuestros volúmenes de producción. Hay que ayudar a pequeños y medianos productores que siguen en las estancias, aunque los perros han diezmado los ovinos. Han comenzado hace un par de años a reconvertir a bovinos con recursos propios, pero es sumamente necesario contar con líneas de ayuda para llevar adelante esto”, remarcó, exponiendo la importancia del rol del estado para acceder al financiamiento.
“En todo sector con baja inversión, los procesos se tornan lentos. Hoy no están dadas las condiciones para que se produzca una real comercialización. Si tomamos en cuenta el volumen de bovinos que tenemos en la provincia, los stocks que estamos manejando, se comercializa el 30 ó 40 por ciento de ese volumen. Todavía es un sueño estar potencialmente cerca de exportar genética, tenemos que fortalecer nuestro sector, con los pies en la tierra y ser conscientes de que estamos llevando adelante un proceso de reconversión donde el estado debe involucrarse”, insistió.
Respecto de otras plagas, se refirió al guanaco y al castor, y la falta de un plan de manejo. Mencionó que ha habido accidentes fatales en la ruta para el caso del guanaco, por lo que no es solamente un problema del sector ganadero. De parte de los perros cimarrones, “hay cientos de ataques a la población y lo vimos en Ushuaia con una mujer arrastrada por la jauría. Es impresionante la cantidad que hay en el parque industrial, en la margen sur, en el basural, y esto requiere de una solución integral porque no es un problema sectorial”, reiteró.
Aumento de costos
El sector se ve impactado negativamente por la inflación y también por las tarifas. “En este momento nos encontramos en un cuello de botella porque tenemos costos fijos de producción que se han incrementado de una manera abismal, porque no somos ajenos al contexto inflacionario que se vive a nivel nacional, y estamos vendiendo prácticamente al mismo valor que hace un año”, dijo Glubich.
Una de las propuestas que llevan adelante es “generar condiciones para fortalecer al sector primario y eso significa parar con la migración de nuestra producción al continente. La oferta forrajera la podemos producir en la provincia y tenemos que generar en la isla el valor agregado. Hoy salen miles de terneros en jaulas hacia el continente y después regresan en los camiones frigoríficos para ser comercializados. Esa carne viaja no menos de seis mil kilómetros. Ese valor agregado no queda en la provincia y atenta contra la producción local”, indicó.
Se agregan los problemas con la faena por la situación del matadero municipal. “Hay dos productores de porcinos en la provincia a los que se les hace cuesta arriba seguir adelante. Debemos normalizar esto, el municipio de Río Grande está haciendo un buen trabajo tratando de brindar una solución, y se tiene que dar esta mesa de diálogo”, expresó.
Canga recordó que se espera “hace años el matadero de Tolhuin, para solucionar el problema de faena clandestina y abigeato. Hace falta un matadero allí y por lo menos potenciar el control”.
En cuanto a las tarifas, el ingeniero reconoció que “el gobierno anterior dejó un gran problema porque todas las tarifas estaban subsidiadas y ese subsidio beneficiaba principalmente a la capital federal”, pero cargó contra los niveles de incremento de la gestión Macri. “Hablan de gradualidad pero dentro de dos meses nos van a volver a meter un aumento del 20% y esto de gradualidad no tiene nada. Inevitablemente esto arrastra inflación y por supuesto nos afecta. En un sueldo promedio de los empleados nacionales, los servicios incidían un 4% hace cinco años y hoy hablamos de casi el 20%”, planteó de un problema que atraviesa a todos los ciudadanos y “todo impacta en los costos del sector productivo”.
Glubich observó “con mucha preocupación el contexto a nivel nacional porque en la provincia, si bien está beneficiada por el régimen de promoción industrial, hay altos costos de producción y son sumamente preocupantes. Vemos con asombro que hay algunas áreas de Nación, como Ciencia y Tecnología o el INTA, que están sufriendo un recorte presupuestario muy importante. Si realmente queremos un país pujante, son áreas que habría que reforzar sobremanera. Somos conscientes de que la Argentina sigue gastando más de lo que gana, ya sea con emisión interna o con endeudamiento externo”, señaló de los dos modelos de gestión del kirchnerismo y el macrismo, que no logran bajar el déficit.
“Tenemos economistas de primera línea, pero no pueden desandar un proceso de inflación e hiperinflación. Es contradictorio que tengamos un país tan rico, con gente tan pobre. La clase dirigente tiene que dejar de prometer cosas en las elecciones, dejar de fantasear con promesas que no se van a cumplir, porque hay mucha gente en el país y en Tierra del Fuego en particular, que la está pasando muy mal”, concluyó.