El hecho data del mes de mayo de 2014, ocasión en que la inspectora municipal de Río Grande fue detenida, luego de ser detectada en San Sebastián, trasladando de manera permanente, mercaderías desde Punta Arenas hacia Río Grande, elementos que luego reducía o vendía a través de las redes sociales. En ese entonces, también se detectó que un oficial de la Policía destacado en San Sebastián permitía el paso de estas mercaderías en la caja nada menos que de un patrullero.
Río Grande.- Este increíble episodio involucró a la inspectora de Tránsito de la Municipalidad de Río Grande, Verónica Ojeda, y al oficial de la Policía Provincial, el principal Gustavo Franzen, quien luego de ese episodio fue separado de sus funciones, consigna Resumen Policial.
Ojeda fue demorada ese día por personal de Aduana y Gendarmería, quienes la tenían detectada a partir del constante movimiento hacia Punta Arenas, y sospechas por la venta de mercaderías por redes sociales.
La mujer no traía mercaderías consigo, pero luego se constató que hizo su paso el patrullero del destacamento policial en San Sebastián, el cual aparentemente había cruzado para “levantar la carga” dejada en la ruta.
Al mando del mismo fue demorado el oficial de Policía, Gustavo Franzen, quien llevaba todo tipo de mercaderías en la caja del móvil, en clara connivencia con la infractora.
El caso este lunes va a juicio en el Tribunal Oral Federal en razón de que no pudo salir por omisión de debate, como incluso aceptó la fiscalía, ya que el delito ventilado es de “contrabando agravado” por la calidad de funcionarios públicos de los dos imputados.
Ese delito tiene un mínimo penal de 4 años de prisión por lo cual ambos imputados deberán comparecer desde este lunes ante el tribunal en la ciudad de Ushuaia.