El secretario General de ATE Río Grande, Marcelo Córdoba, volvió a puntualizar los reclamos que vienen sosteniendo “desde hace tres semanas”. También puntualizó problemas existentes en algunos sectores y apuntó al “poder político” como responsable por la situación. Sigue advirtiendo sobre un posible desborde y el “quiebre de la paz social”.
Río Grande.- “Lamentablemente hubo un grupo importante de policías al arranque, pero hemos podido hablar con el oficial del operativo, él ha entendido y por lo menos nos estamos llevando bien por el momento”, dijo el secretario General de ATE Río Grande, Marcelo Córdoba, al inicio de la manifestación que concretaron en las gamelas que tiene el Gobierno Provincial como oficinas públicas, sobre la calle Thorne del barrio INTEVU, lugar donde se manifestó el sindicato estatal.
Luego recordó que van por “la tercer semana de lucha”, reclamando por la posibilidad de discutir un incremento salarial para los estatales. Pero además dijo que eligieron ese lugar porque “llevamos mucho tiempo de reclamo por las condiciones de seguridad e higiene en estas oficinas, y no tenemos respuesta”.
Además señaló que se encuentran “exigiendo al Gobierno que le pague a los compañeros trabajadores que han hecho horas guardias en el último año, porque las han hecho y duermen en los cajones, sin activar los expedientes para que cobren quienes hicieron estas tareas”, remarcó.
Córdoba dijo que lo que se percibe por las guardias “es un alivio” para la economía de los trabajadores. Reiterando que “los salarios no alcanzan, las tarifas aumentan y hoy a fin de mes hay una gran preocupación, porque los compañeros nos trasmiten que no alcanza el salario. Incluso los profesionales no hacen llegar esta queja, por eso vamos a convocar al personal EPU para que se organice y haga conocer su reclamo”, anticipó.
Advirtió que “nadie puede subsistir con el salario vapuleado desde el año 2016 a la fecha”, señalando que “el Poder Legislativo también es uno de los grandes responsables” por esta situación. Volvió a expresar un alerta sobre la posibilidad que se quiebre la paz social en la provincia y no descartó que las organizaciones gremiales se vean desbordadas por los reclamos. “El poder político es responsable por esto que está pasando”, concluyó el secretario General de ATE Río Grande.