La empresa PROALSA, encargada de la obra de la nueva planta potabilizadora de Río Grande, emitió un comunicado en el cual explica los trabajos llevados adelante y los motivos por los cuales se demoró la obra. Entre la información brindada, se mencionó que la obra civil se encuentra finalizada pero que al realizar las pruebas hidráulicas surgieron inconvenientes que generaron “un contratiempo lógico”. A esto se sumaron cambios en el proyecto, que generaron demoras.
Río Grande.- “PROALSA S.R.L, ha decidido oportuno informar a la población de Río Grande sobre el estado actual de la obra, para que todos puedan tener un panorama claro, y no una visión desacertada producto de un desconocimiento general de lo que implica una obra de esta magnitud”, señala el comunicado de la empresa.
PROALSA expuso que “la obra civil relativa a la construcción de la Planta Potabilizadora de la ciudad de Río Grande se encuentra finalizada, rige en este momento el plazo establecido para la puesta en marcha, plazo en el cual se realizan pruebas hidráulicas típicas de este tipo de obra; es en esta etapa donde se advierte o no cuestiones a ajustar o modificar para un correcto funcionamiento, es justamente al realizar las mismas, que se advierten filtraciones leves por medio de las micro fisuras del hormigón, lo que motivó la necesidad de reparación de las mismas, a través de un proceso de sellado con un producto importado específico para la impermeabilización de estructuras para contención de agua. La realización de esta tarea trajo aparejado un contratiempo lógico”.
“La importante tarea que se mencionara fue acompañada de modificaciones de proyecto que además de necesarias, resultan útiles para un mejor aprovechamiento de la obra hacia el futuro”, explicaron.
Entre los cambios, se encuentra la toma de agua donde “se modificó el sistema previsto originalmente para la captación de agua en el río, buscando de esta forma evitar un problema hasta ahora constante de la época invernal, el congelamiento de la toma, la pérdida de capacidad de captación y la necesidad constante de trabajos paliativos, los que son de público conocimiento nunca resultaron suficientes. Con esta variante se duplico la cañería de captación y se realizaron modificaciones técnicas que permitirán su limpieza y desobstrucción de manera más efectiva; sumando a ello que las cañerías fueron ubicadas en un lugar específico, determinado después de variad jornadas de estudio, para lograr que la captación se haga en una zona más profunda”.
Además, se efectuó un By Pass desde la nueva toma del río hacia la Planta actual. “Se realiza una vinculación de la actual toma de agua con la planta existente, lo que permitirá de inmediato mejorar el caudal captado y aumentar la producción de m3 de agua potable por la actual planta hasta la puesta a punto de la nueva. Debe tenerse presente además que esta obra complementaria servirá de plan de contingencia ante una falencia de la toma de la planta vieja, permitiendo captación de agua para su procesamiento en ambas plantas”.
Sobre la ampliación del laboratorio “se determinó la realización de un moderno laboratorio bajo la dirección del personal de laboratorio de obras sanitarias, superando de este modo lo proyectado originalmente”.
Otras de las modificaciones fue en el “sistema de dosificación de productos químicos para la potabilización del agua, generando un moderno sistema de dosificación que permitirá un control más eficaz y en tiempo real del proceso; para dicha mejora fue necesaria la presencia de técnicos de una importante firma internacional con filial en Alemania que se hicieron presente para estudiar el caso particular”.
“Todas estas modificaciones produjeron necesidad de mayor plazo de ejecución, pero fueron necesarias para poder entregar una obra funcional y acorde a la tecnología aplicada a la fecha, porque no debemos olvidar que es una obra que data de varios años y que estuvo parada por falta de fondos en varias oportunidades; pudiendo recién ser reactivada en septiembre de 2016 por una decisión de parte del Municipio de Río Grande de hacerse cargo de su rol en el contrato tomando la rienda del proceso y haciéndose cargo de los pagos de los certificados básicos y de las redeterminaciones”, destacaron.
“La empresa puso en todo momento su máximo esfuerzo soportando en un primer momento la situación y luego generando un compromiso de postergar sus reclamos de intereses por mora y de gastos improductivos hasta tanto se termine la obra, para marcar de este modo claro, su intención de culminar la obra más importante de Tierra del Fuego, importante para la calidad de vida de la gente; porque no debe olvidarse que el fin último de una Planta Potabilizadora como su nombre lo indica es el de generar agua potable para consumo humano, y no como algunos interpretan servir de una postal para sacarse una foto de campaña”, señalaron.
Finalmente, señalan que “cabe aclarar además con respecto al comentario vertido de que urge terminar la obra para no pagar más caro la misma por el aumento de materiales, que la empresa está cobrando a valores de julio de 2017 valor aprobado por la 18ª redeterminación de precios última presentada, no cabiendo más posibilidad de ajuste, pese a ello se hace frente a cualquier obligación a valor actual, por lo que repudiamos este comentario que no hace otra cosa que trasladar la culpa a quien no corresponde perdiendo tiempo que debería ser utilizado para gestionar los fondos en Nación”.
“Sin más que agregar sobre los lamentables dichos vertidos sobre el avance de la obra, se seguirá trabajando constantemente para entregar la obra plenamente operativa y con un producto final óptimo”.