El senador del FPV reclamó al gobierno nacional una reflexión sobre el rumbo económico, que está llevando a todo el pueblo argentino “a una situación límite”. Con la vuelta al FMI, que traerá más ajuste, planteó que se sigue avanzando “con un alto grado de insensibilidad”. Aseguró que la gestión Macri “está profundizando la grieta”, pero con todos los ciudadanos, y expuso la “desilusión” de muchos que votaron este modelo. “Estamos en un momento de mucha tensión y el gobierno debe tener una mirada política diferente”, subrayó, apelando a un golpe de timón en los dos años que quedan, porque el rumbo actual es lo contrario al desarrollo.
Río Grande.- El senador del FPV Julio Catalán Magni expresó por FM La Isla que, tras la decisión de Macri de llevar a la Argentina nuevamente al FMI, se ha generado “un clima enrarecido, difícil, y hasta con cierto grado de nostalgia, porque lo que estamos viviendo es historia repetida, trae malos recuerdos y momentos que generaron mucho dolor en nuestra sociedad. Hoy estamos volviendo a un camino del que Argentina había lograrse distanciarse, con autonomía económica para poder decidir sobre las políticas de nuestro país sin estar rindiendo cuentas. El gobierno tomó la decisión de acceder a líneas de crédito del FMI y es sin duda un trago amargo”, manifestó.
Consultado sobre la sesión de Diputados, en la que se trató la ley para poner freno a los tarifazos, y el veto anunciado en caso de que prospere en ambas cámaras, Catalán Magni aclaró que el proyecto “fue consensuado por toda la oposición, no solamente por la Cámara baja. El presidente ya anunció el final, que lo va a vetar, y uno ve con desilusión el funcionamiento de las instituciones por lo que hace el gobierno, más allá de la potestad constitucional que tiene, porque habla de vetar en lugar de encontrar un punto intermedio. Hoy la gente no tiene ninguna posibilidad de seguir sufriendo ajustes y no hay manera de sostenerlos. Se han planteado muchas opciones este tiempo para tratar de encontrar un canal de diálogo responsable, que le dé al Ejecutivo las herramientas necesarias para llevar adelante su política económica, pero no escuchan”, lamentó.
“Se ha avanzado claramente sobre un poder independiente, que lo único que está planteando es que se revea una decisión que claramente genera un perjuicio enorme en la sociedad. La repuesta del gobierno es decir que, si logramos consenso lo veta o, como pasó unos días atrás, miraban detrás de la cortina con una actitud de liviandad la falta de quórum, frente a un tema tan sensible. La metodología que está llevando adelante el gobierno enoja, pone a la sociedad toda en un estado de desilusión, en particular a los que votaron a este gobierno”, advirtió.
Deseó poder “encontrar un cauce que le permita a la Argentina poder desandar estos dos años que le quedan al gobierno, para que el pueblo argentino tenga el menor impacto posible sobre el poder adquisitivo, sobre las pymes y fundamentalmente sobre el trabajador”.
FMI sin obstáculos
Frente a la toma de crédito con el Fondo Monetario Internacional, el senador reconoció que Macri no necesita pasar por el Congreso, con lo que no cuentan con herramientas para frenarlo: “Debemos ser sinceros frente a la sociedad. El gobierno tiene la potestad de acceder a un financiamiento internacional sin pasar por el Parlamento. Mientras no modifique lo que está presupuestado para este ejercicio, puede acceder al financiamiento. Es una potestad del Ejecutivo llevar adelante esto y el presupuesto está votado. Seguramente en el presupuesto del año próximo se va a discutir en la mesa este punto, pero más allá de lo técnico deberían tener una mirada política”, recomendó.
“No terminamos de sorprendernos del grado de liviandad con que el gobierno avanza día a día, con un enorme grado de insensibilidad, y poniendo permanentemente de rodillas a todo el pueblo argentino, a las pymes. Con cada decisión, la grieta que abre es cada vez más grande y no entiende que en medio está el pueblo. Después de más de dos años de gestión, ya no hay inventario. Todos hemos tenido una actitud muy responsable para que pudieran llevar adelante la gestión y hoy la realidad que se vive la generaron ellos”, aseveró.
Decisiones propias
Frente a los argumentos del macrismo de “factores externos” que determinaron la corrida bancaria, el senador citó varios ejemplos de decisiones atribuibles exclusivamente a la gestión presidencial y su equipo económico, como la liberación del precio de los combustibles o la apertura de importaciones que “aniquiló las pymes”, junto a la suba de tarifas.
“Ellos liberaron el precio de los combustibles y hoy se enojan porque los precios se disparan. Obviamente sube el crudo, la inflación, y el combustible se dispara porque ellos lo liberaron. Ahora tienen que hablar con las petroleras para ver cómo no aumentan durante dos meses, pero dentro de dos meses va a haber un impacto del 14 ó 15 por ciento, y eso va directamente a la canasta básica”, expresó.
Agregó que este gobierno alentó la especulación financiera, con el blanqueo de capitales que fue a parar a Lebacs y luego al dólar, pero no a inversiones. “Esto va de la mano de una especulación enorme y el gobierno no toma ninguna medida para atenuarlo. La próxima semana está el vencimiento de Lebacs y dicen que tienen 52 mil millones de reservas pero, si fuera así, es muy raro que vayan a buscar endeudamiento. Como los mercados les han mostrado claramente que están haciendo su camino y no toman en cuenta ninguna política que el gobierno quiere llevar adelante, van al FMI, en caso de que no quieran renovar las Lebacs y vayan al dólar. Con esto quieren mostrar que tienen espalda para aguantar. Es un disparate”, calificó.
“Hay una suma de decisiones muy irresponsables, muy poco sustentables, y todos seguimos hora a hora este momento de la historia argentina, porque la gente está muy sensible, no tiene un peso, no le alcanza porque aumentan las tarifas. Las pymes están de rodillas porque no tienen forma de sostener su funcionamiento cotidiano. El combustible aumenta y eso impacta en el transporte que, en un país como el nuestro con las distancias que tenemos, impacta directamente en la logística. El trabajador y las pymes están en un momento muy sensible y el gobierno parece que vive en otro país. El presidente en su discurso en Mendoza le sigue echando la culpa al gobierno anterior y no existe la mínima autocrítica. Cometen el mismo error que cometimos nosotros en nuestra última etapa de gobierno, y para el presidente no pasa nada”, dijo.
“Los servicios públicos representaban el 6% del salario y hoy representan más del 20%. A las pymes las arruinó este gobierno, con el costo laboral y el costo de los servicios públicos. Las quitó de todo el mercado y no tienen ninguna posibilidad de seguir funcionando. Ni hablar de las ligadas al gas y la luz, como panaderías y otros rubros. Sin dudas estamos en un momento de mucha tensión y el gobierno tiene que tener una mirada política diferente, un compromiso político diferente, y entender que le quedan dos años por cumplir. En estos dos años necesitamos un viso de responsabilidad en el rumbo que le están dando al gobierno”, pidió.
“Si uno mira las promesas de campaña y ve la actualidad, el gobierno no cumplió absolutamente nada, desde la lluvia de inversiones, no tocar las jubilaciones y los derechos, no hacer ninguna acción que perjudique al trabajador. Podemos hacer un libro de todo lo que no cumplió. También habló de generar consensos, diálogo, trabajo, y hoy se ha enfrentado con la justicia, con el sindicalismo, con la política y con los propios. Después sale a sostener cosas indefendibles, y no hay ningún tipo de modificación en el equipo económico comandado por Marcos Peña. Indudablemente el desempeño de Peña y su equipo, Caputo, Dujovne y demás, debería obligar a un vuelco de timón sobre la política económica, la política relacionada a la industria, el desarrollo, sobre la apertura de importaciones, sobre la liberación de combustibles, la quita de retenciones al campo, a las mineras”, enumeró.
“Cada decisión que se tomó tuvo un impacto en las economías regionales y no para reactivación del mercado interno. Quisieron poner la Argentina en el mundo y no sinceraron que la presión laboral y tributaria que tiene nuestro país nos quita de cualquier escenario mundial. La mitad del valor de un vehículo que se vende en la Argentina son impuestos, el 54% de la facturación del continente son impuestos, y el estado es socio nada más en las ganancias”, enfatizó.
“Si en este contexto liberan la importación, inevitablemente la gente se va a comprar afuera. En Misiones la gente está cruzando a comprar el pan a Paraguay. Hay un tren que cruza en 15 minutos, cuesta 7 pesos, y hacen las compras diarias. ¿Qué futuro le queda a las provincias de frontera con diferencias arancelarias tan importantes, costos laborales e impositivos? -se preguntó-. Estamos realmente muy mal. Para que la Argentina se inserte en el mundo hay que generar las condiciones; si no, lo que hacen es destruir el mercado interno y dejarlo fuera de competencia”, sentenció.
Aclaró que “el déficit fiscal no solamente se puede achicar endeudándose. Se puede achicar con consumo, con trabajo, pero no les dan la posibilidad a las pymes de que se desarrollen. Están achicando el déficit con las tarifas, con gente en la calle, con gente fundida, con trabajadores que dejan de ser empleados en blanco porque no les pueden pagar y pasan a ser monotributistas, y eso es trabajo en negro. Ni siquiera Clarín sale a bancar este gobierno y les ha dicho que con la rebaja de subsidios no están pagando servicios sino intereses de la deuda. En los tres primeros meses del año perdimos el 12% de las reservas, tenemos el 6% del PBI tomado en deuda y ya no nos prestan más plata. Por eso tenemos que ir al FMI”, explicó.
“Estamos hablando de dos años de gestión. Deben reaccionar y entender que el camino que han tomado es la antítesis del desarrollo argentino. Les quedan dos años para dar un vuelco de timón y reordenar esto. Nosotros planteamos esto a los funcionarios en cada oportunidad que tenemos y nos dicen que no entendemos nada, que tomaron un rumbo y lo van a mantener porque tienen razón. Indudablemente por este camino han llevado a todo el pueblo argentino a una situación límite”, concluyó.