El ministro de Industria Ramiro Caballero pidió “acciones correctivas” al gobierno nacional, frente al esfuerzo realizado con todos los actores de la provincia, que logró bajar los precios de los productos fabricados en la isla. “Hemos sido buena noticia a nivel nacional porque es uno de los pocos rubros donde se nota que los precios han mejorado, y es una pena que todo ese trabajo se empiece a entorpecer por lo que está sucediendo”, sostuvo. Reclamó a la Nación que “sea respetado el esfuerzo que todos hacemos para mejorar las condiciones de producción, de industrialización o de infraestructura”, dado que no se puede vivir “cambiando las reglas de juego”. Advirtió que, con la incertidumbre del dólar, la vuelta al FMI, las tarifas y el impacto en la baja de consumo, “no podemos proyectar nada” y las inversiones seguirán sin aparecer.
Río Grande.- El ministro de Industria Ramiro Caballero optó por realizar un fuerte reclamo a través de los medios, ante una sucesión de medidas del gobierno nacional que atentan contra los esfuerzos que vienen realizando los actores vinculados con la producción fueguina para mejorar los precios y la competitividad.
A la apertura de importaciones, los tarifazos que reducen poder adquisitivo, la suba del dólar y de los combustibles, se sumó la vuelta al FMI que implica más incertidumbre ante posibles ajustes, y retraen más el consumo: “No bajamos la guardia nunca en Tierra del Fuego porque hemos trabajado para ir solucionando situaciones puntuales de algunas empresas, de emprendedores, de pymes, y se trabajó muy bien estos años”, expresó por FM La Isla, pero hizo conocer su malestar porque “en momentos en que la industria fueguina está dando síntomas de mejora, no solamente en la producción sino en los precios en el mercado argentino, nos cambian las reglas de juego y no se sabe lo que pasa en la economía del país”, señaló.
En este marco ni siquiera hay disponibilidad de dólares en muchos bancos, cuando la eliminación del cepo hacía pensar que no se iban a repetir ciertos inconvenientes. “Volvemos a tener un cimbronazo y hay que estar alertas. La semana pasada hablé con algunos empresarios en el lanzamiento de Samsung y ese día se venía la suba del dólar. Todos hablaban de lo que podía venir a futuro y sinceramente no nos queda otra que seguir trabajando con mayor eficiencia y estar atentos a cualquier emprendimiento, sea chico o grande, para acompañarlo ante cualquier inconveniente, dentro de nuestras posibilidades”, planteó.
Remarcó que “todos esperamos en la Argentina que esto se acomode, porque no podemos estar cambiando permanentemente las reglas o estar alarmado ante situaciones complejas como las que se están viviendo ahora. Cualquier inversor que quiera venir al país, a Tierra del Fuego o a cualquier provincia, si no hay estabilidad, no hay claridad económica, lo va a mirar de lejos. Nunca va a estar haciendo inversiones si no se sabe cuáles son las condiciones reales del país”, advirtió el ministro.
¿Herramienta inútil?
Consultado sobre la posibilidad de alivio para la pequeña y mediana empresa, a partir de la aprobación este miércoles de la ley de reforma del mercado de capitales, que facilitaría el acceso al financiamiento, Caballero se mostró escéptico, ante una tasa de casi el 40% puesta por el Banco Central para frenar el dólar. “Es importante tener herramientas, pero el tema es cómo sale parada una pyme en esta situación. Nosotros hemos analizado qué tipo de créditos podemos otorgar a los emprendedores y demás, y uno puede tener voluntad, pero no sabemos si el mercado le va a dar para desarrollar esa actividad”, dijo, ante la caída del consumo.
“La visión tiene que ser más integral y la situación debe tender a normalizarse”, reclamó.
Acciones correctivas
Caballero sostuvo que “el camino de Argentina es complejo” y deslizó ciertas dudas de que el actual gobierno pueda sortearlo como el país lo requiere. “No voy a discutir la política nacional, y si la acción tiene que venir del actual gobierno nacional o de un futuro gobierno”, expresó, dando cuenta de “charlas con pares de otras provincias del país que hablan con sus gobernadores”, en las cuales se reclama a la Nación “un mensaje mucho más claro y acciones correctivas”, sostuvo.
“El esfuerzo que todos hacemos para mejorar las condiciones de producción, de industrialización o de infraestructura, debe ser respetado”, sentenció, y alertó que, de no existir ese respeto, “así no podemos proyectar nada. Con la industria electrónica, fundamentalmente la radicada en Río Grande, hemos estado trabajando denodadamente para sacar adelante la situación, y hemos propuesto correcciones para mejorar todo el sistema productivo industrial complementario de Argentina. La provincia venía mejorando”, afirmó, lamentando doblemente esta coyuntura nacional que trunca un proceso.
“Ojalá podamos terminar mejor este año y esperemos que no suceda nada distinto, porque nos va a hacer mal a todos”, dijo, reconociendo un alto nivel de incertidumbre.
Congelamiento salarial
En cuanto a la intención de la UOM Río Grande de presionar por la reapertura de paritarias con AFARTE, pese al acuerdo homologado que congela las negociaciones hasta junio de 2020, confió en que no se altere la paz social: “Cualquier discusión que se lleve adelante debe ser en el marco de un diálogo profundo. Lo que hemos acordado con todos los actores ha sido para mejorar el sistema productivo y ese compromiso lo debemos cumplir”, manifestó.
Dijo que seguirá atento a los vaivenes nacionales, pero recrudeció el discurso ante la falta de reglas claras para que las gestiones emprendidas tengan buenos resultados: “Uno hace todos los esfuerzos, trabajamos para mejorar los precios, que han sido mejorados a nivel no solamente productivo sino comercial. Hemos sido buena noticia a nivel nacional porque la electrónica es uno de los pocos rubros donde se nota que los precios han mejorado, y es una pena que todo ese trabajo se empiece a entorpecer por lo que está sucediendo en la Argentina”, fustigó.
Aspira a que la Cooperativa Eléctrica pueda seguir sosteniendo el cuadro tarifario actual, que no ha modificado desde junio de 2016, porque de haber un tarifazo similar al nacional, no podrán absorberlo las pymes y será muy difícil la competitividad para la industria: “La energía en Río Grande está congelada desde junio de 2016, porque no hubo incremento en las facturas de luz -recordó-. Los incrementos oscilaron entre 1.200 y 1.600 por ciento en otros distritos y, si se hubieran aplicado estos aumentos en Tierra del Fuego, la actividad sería insostenible. Recuerden lo que pasó con el aumento del gas en 2016, cuando muchas pymes mostraban entre 1.200 y 2.000 por ciento de aumento. Se hace imposible seguir en esas condiciones. La pyme trata de cuidar su producto, cuidar sus clientes y, el emprendedor sufre mucho si tiene que encarecer su producto para poder pagar. A veces es distinto con las empresas grandes, pero para el emprendedor es complejo”, diferenció.
Asimismo, informó que tuvo una reunión la semana pasada con la Cooperativa Eléctrica “y nos dijeron que van midiendo los valores de la energía y está dentro de las mejores del país. Ojalá podamos seguir de esa forma, porque es lo que nos garantiza a nosotros, a una pyme o un comercio, poder tener el servicio y poder pagar”, concluyó.