La fría tarde fueguina fue el escenario para la Convocatoria “en defensa de las dos Vidas” que se realizó en pleno centro de la ciudad de Río Grande, este domingo. Cientos de personas acompañaron la convocatoria.
Río Grande.- Organizaciones de la sociedad civil, realizaron en Río Grande, una convocatoria en la intersección de San Martín y Belgrano para manifestar al igual que en distintos puntos de la Argentina, la oposición al proyecto que busca despenalizar el aborto.
El acto comenzó con la lectura de consignas explicando los motivos de la convocatoria.
“Declaramos públicamente que estamos a favor de las dos vidas, de la madre y del niño por nacer, que estamos en contra de la despenalización del aborto y que reivindicamos el primer derecho fundamental de todo ser humano, que es el derecho a la vida”.
Por eso se agradeció públicamente que la Legislatura Provincial haya instaurado por Ley el 25 de marzo como “Día de los Derechos del Niño por Nacer” y a la gobernadora Rosana Bertone no haber vetado la Ley, que reconoce a toda persona el derecho a la vida desde la concepción.
En el transcurso del acto Nelly Argüello contó su experiencia, de haber quedado embarazad producto de una violación, y que tomó la decisión de tener a su hijo. Dijo que le costó mucho tomar la decisión pero que finalmente entendió que el aborto no habría calmado el dolor y solo le habría quitado la oportunidad de tener con ella a su hijo, del que hoy se siente orgullosa.
También hizo uso de la palabra la obstétrica Jéssica Roldán, quien dejó muy claro que el aborto, no soluciona nada, y que en el caso de las violaciones lo único que trae es impunidad para el violador, para el pedófilo, porque se borra así el delito.
Se leyó un documento que será enviado a los diputados nacionales que comienza diciendo: Los aquí presentes, vecinos autoconvocados de la ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego, ciudadanos de nuestra Argentina, manifestamos que nuestra posición en favor de la vida, no es simplemente confesional o religiosa.
Nuestra posición es científica, racional y ética, por eso afirmamos el valor supremo de la vida desde la concepción hasta la muerte natural”.
Más adelante el documento continúa diciendo:
“Por lo tanto, junto a millones de familias argentinas, solicitamos a los diputados que sean aliados de la vida, de las dos vidas, y trabajen en unidad para encontrar las mejores soluciones a los problemas sociales que nos permitan construir una sociedad cada vez más justa e inclusiva, que garantice los derechos humanos de todos los humanos, nacidos y por nacer.
Una cosa es comprender la angustia que puede tener una mujer ante un embarazo no deseado y buscar los caminos para ayudarla. Otra cosa es crear un instrumento legal para que las madres puedan matar a sus hijos en forma libre, segura y gratuita.
Finaliza diciendo:
“Queremos una Argentina que respete el valor de la vida, que respete los derechos de todos los seres nacidos y por nacer. Porque toda vida vale, salvemos las dos vidas. Sres. Diputados en Uds., está la histórica oportunidad de decidir entre la vida y la muerte: si se respeta la vida o se condena a muerte a inocentes, sobre sus conciencias pesará la responsabilidad de lo que finalmente decidan”.
Por último, el profesor Jorge Cayo, uno de los organizadores del evento, exhortó a los cinco diputados por Tierra del Fuego, Martín Pérez, Matías Rodríguez, Ana Luz Carol, Héctor Stefani y Gastón Roma a que tengan en cuenta que fueron elegidos para representar los intereses de todos y no los suyos propios. Instándolos para el próximo 13 de junio cuando se dé el debate en el Recinto a votar en favor de la vida, de las dos vidas, de la madre gestante y del niño por nacer.
Mensaje a los Diputados de la República Argentina
Los aquí presentes, vecinos autoconvocados de la ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego, ciudadanos de nuestra Argentina, manifestamos que nuestra posición en favor de la vida, no es simplemente confesional o religiosa.
Nuestra posición es científica, racional y ética, por eso afirmamos el valor supremo de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Desde la sanción del código civil de Vélez Sarsfield en 1869, nuestra patria ha protegido al niño por nacer considerándolo como una persona que merece todo el respeto y protección que acuerdan las leyes a cualquier argentino.
Sin embargo, a pesar de nuestras tradiciones jurídicas centenarias, científicas, racionales y éticas, nos ha sorprendido el debate instalado por 71 diputados de la Nación para intentar legalizar la práctica del aborto, permitiendo así que las madres, puedan matar a sus propios hijos de manera legal, segura, y gratuita, tal como aseguran los autores del proyecto.
Absortos, somos testigos de un debate a espaldas del pueblo ya que solamente seis meses atrás nada se dijo en las campañas políticas. Esa era la oportunidad de los argentinos para hacer oír su voz mediante su voto para algo tan transcendente como es la vida y la muerte de seres humanos absolutamente inocentes.
Como si esto fuera poco, nos convocan de invitados externos a un debate con estadísticas falsas, carentes de toda veracidad, intentando manipular a la ciudadanía.
Los problemas sociales, de pobreza, exclusión, embarazos no planificados y diversas iniquidades sociales que afectan a nuestra patria no se solucionan legalizando la eliminación de niños inocentes.
Tampoco podemos guardar silencio ante el accionar de lobbies internacionales de gran magnitud empeñados en que los países en vías de desarrollo bajen sus índices de natalidad con la lógica de que el mejor pobre es el que no nace.
Señores Diputados, somos muchos los argentinos y las instituciones dispuestas a acompañar a una madre y su hijo en un embarazo no deseado o no planificado, porque de esta manera salvaremos una vida y le evitaremos a esa mujer el trauma post-aborto que llevará de por vida.
Señores Diputados, los hemos votado para que encuentren soluciones reales a la situación de embarazos no deseados, respuestas a los abusos sexuales crecientes, los medios para acompañar y contener a una mujer que ha quedado sola con su hijo. No es solución a estos flagelos la muerte de los más indefensos, y por eso les exigimos que encuentren alternativas que cuiden la vida del niño por nacer y la de su madre en todos los casos y circunstancias.
Señores Diputados, sepan que nunca más votaremos a aquellos que no estén a favor de la vida desde la concepción.
De una cosa pueden estar seguros, suceda lo que suceda, nosotros estaremos al lado de los niños y de las madres, como nos enseñaron desde siempre, que los niños y las mujeres deben atenderse primero; y también, deben estar seguros de que no nos engañarán más en campañas desprovistas de toda verdad en perjuicio de seres humanos inocentes.
Por lo tanto, junto a millones de familias argentinas, solicitamos a los diputados que sean aliados de la vida, de las dos vidas, y trabajen en unidad para encontrar las mejores soluciones a los problemas sociales que nos permitan construir una sociedad cada vez más justa e inclusiva, que garantice los derechos humanos de todos los humanos, nacidos y por nacer.
Una cosa es comprender la angustia que puede tener una mujer ante un embarazo no deseado y buscar los caminos para ayudarla. Otra cosa es crear un instrumento legal para que las madres puedan matar a sus hijos en forma libre, segura y gratuita.
Estimados Diputados: queda en sus manos la responsabilidad de votar en favor de las dos vidas y en contra de la despenalización del aborto, para no ser los responsables históricos de permitir que la República Argentina se transforme en un país que no respete el primero de los derechos humanos, que todo Estado democrático, inclusivo, no discriminatorio y justo debe respetar, el derecho a vivir.
Queremos una Argentina que respete el valor de la vida, que respete los derechos de todos los seres nacidos y por nacer. Porque toda vida vale, salvemos las dos vidas. Sres. Diputados en Uds., está la histórica oportunidad de decidir entre la vida y la muerte: si se respeta la vida o se condena a muerte a inocentes, sobre sus conciencias pesará la responsabilidad de lo que finalmente decidan.
Nosotros decimos: Sí a la Vida, Sí a las Dos Vidas!