El diputado Juan Carlos “Cali” Villalonga disertó en Río Grande sobre energías renovables, dentro del nuevo marco legal sobre energía distribuida, que permitiría a los usuarios convertirse en productores de la electricidad que consumen. Dijo que básicamente en las zonas urbanas se plantea la generación de energía solar, pero también hay equipamiento para energía eólica. Planteó el atraso de Argentina respecto de los países vecinos, como Chile o Uruguay, y la necesidad de un cambio de paradigma. Respecto de los tarifazos, defendió la política nacional y cuestionó la “demagogia” en que no sólo la oposición sino la prensa presentan la información.
Río Grande.- El diputado del PRO Juan Carlos “Cali” Villalonga, integrante de la alianza Cambiemos, disertó en esta ciudad sobre cambio climático y energías renovables, y visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 acompañado del legislador radical Oscar Rubinos.
Se propicia desde el bloque la adhesión de la provincia a la ley de energía distribuida y la visita de Villalonga, que estará hoy en Ushuaia, permite profundizar en los alcances de la ley.
Rubinos explicó que “la ley de energía distribuida se necesita aplicar en las provincias y que estas adhieran. En este marco nos pusimos el contacto con el diputado Villalonga y con Tito Stefani, para solicitarles colaboración y coordinamos para tener estas charlas en las tres ciudades. La primera reunión la tuvimos en la Cooperativa Eléctrica, porque el diputado tenía interés de estar en las tres ciudades y la primera reunión la quería tener en la Cooperativa con los ingenieros, que es donde hay que aplicar esto. Estuvimos en la Cámara de Comercio, donde hubo gente de la industria y estudiantes de la UTN; y luego se brindó la charla sobre calentamiento global y energías renovables, en una sala colmada de gente”, dijo de la convocatoria en el ex hotel Los Yaganes.
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Villalonga expuso que “la ley de generación distribuida es una ley disruptiva, que modifica sustancialmente el servicio de distribución de energía eléctrica a futuro. Le está dando el derecho a los usuarios, que hoy son meros consumidores, a producir energía renovable en su propio domicilio, en sus propias empresas, autoconsumirla y eventualmente inyectar a la red los excedentes. Puede ser energía eólica, energía solar y biomasa en el ámbito rural. En el ámbito urbano la que mejor se adapta es la solar, pero también la eólica en baja escala, porque hay distintos dispositivos eólicos para adaptar. Entendemos que el sector que se va a movilizar rápidamente es el de grandes consumos, ya sea una pequeña empresa, una industria, un estacionamiento, que tienen necesidad de bajar la cuenta de luz y tienen espacio para hacer este tipo de instalaciones”.
Indicó que “la ley tiene ciertos recaudos para garantizar el ejercicio de este derecho y también para que la distribuidora no entre en un terreno de inestabilidad tecnológica o de problemas técnicos. Todo usuario tiene derecho a incorporar energías renovables hasta una potencia similar a la que tiene contratada. En caso de que quiera instalar más potencia, hay que hacer una evaluación técnica”.
Marcó la necesidad de la provincia de estar interconectada, porque hoy “Tierra del Fuego está aislada”, por lo que no podría vender al continente la energía que produce. “Está claro que la Argentina tiene que mejorar muchísimo la infraestructura energética y el tema de transporte de energía. Hay un plan de nuevas líneas de transmisión en el paquete de proyectos con participación público-privada, no está Tierra del Fuego allí pero sin dudas va a necesitar una mejora en este sentido, porque cada vez hay más dependencia de la electricidad y esto va a requerir más energías renovables”.
“Hoy hay que ir a buscar redes donde hay sol, donde hay energía eólica, y vamos a tener que ir a buscar otras cuencas, que no son las hidroeléctricas que vienen del Chocón. Vamos a tener que ir al centro de la Patagonia o al extremo sur del continente, o con una gran línea hacia el NOA. Esto es reconfigurar el modelo energético que se viene, y por supuesto Tierra del Fuego necesita integrarse con el continente e incluso con el sur de Chile”, dijo.
Destacó que la Cooperativa presentó proyectos de energía eólica en tres puntos de la provincia: en La Misión Salesiana, en un establecimiento rural y en Cabo Domingo, pero por el momento no hay fondos asignados para la inversión que se necesita. El legislador Rubinos justificó que no se tengan en cuenta estas obras entre las prioridades del Fideicomiso Austral: “La Cooperativa tiene un estudio muy importante de los vientos que hay en esos tres sectores, y potencialmente la zona norte de la provincia tiene mejores vientos que la Patagonia, por lo cual podemos generar no solamente los siete megas del proyecto que hablamos sino mucho más. Necesitamos el interconectado porque hoy no se pueden producir nada más que para Río Grande. Esta inversión estaba en la lista de los fondos del Fideicomiso pero Tierra del Fuego tiene atrasos que debemos cumplir, con las plantas de tratamiento de líquidos cloacales, las plantas potabilizadoras. En Ushuaia hay una inversión histórica de más de mil millones para agua y cloacas, y nunca el estado nacional había prestado atención a estas cosas”, argumentó, sin recursos por el momento para esta inversión.
Consideró que “la posibilidad de tener una ley de generación distribuida impulsará la generación de este tipo de inversiones y seguramente iremos evaluando de qué forma podemos conseguir los fondos”.
Atraso argentino
Rubinos dio cuenta del atraso de Argentina respecto de los países vecinos en materia de energía renovable, y en particular en Tierra del Fuego. “Cualquiera que va al norte ve que hoy hay una explosión de parques eólicos y solares, pero hoy apenas llegamos al 2% de energía renovable en lo que consumimos. En Chile ya están en el 25%, previendo llegar al 100% para 2040. En Uruguay hay momentos en que apagan los motores y sólo necesitan energía renovable para su industria y sus vecinos. Es una energía que no contamina y hay acuerdos internacionales para esto. Además, es mano de obra intensiva y hay una gran cantidad de trabajo que se puede desarrollar, podemos ser proveedores como industria electrónica y potencialmente tenemos un montón de posibilidades”, sostuvo.
Villalonga apuntó el impacto de esta nueva matriz en la industria automotriz, dado que es inevitable el reemplazo del auto tradicional por el eléctrico. “Es un proceso que está en marcha y las grandes automotrices están fijando fecha límite a los autos a combustión. Las fechas son sorprendentes porque son muy tempranas, y para 2040 se calcula que el auto a combustible va a quedar totalmente reemplazado. Hay un desarrollo exponencial de la movilidad eléctrica, que Argentina no tiene. Este año por primera vez tuvimos una automotriz que colocó en el mercado un auto eléctrico, el Renault Kangoo, pensado para empresas de servicio que lo usan todo el día”, informó.
Ante las quejas por la falta de lugares de carga por parte de los que se han animado a adquirir este tipo de unidades o los híbridos, dijo que “eso se va acomodando en la medida que el mercado va evolucionando. Si no hay demanda, no van a venir las fábricas”.
El PRO en Tierra del Fuego
Por otra parte se lo consultó sobre la situación del PRO en la provincia, ante la posición de referentes del radicalismo nacional que buscar más protagonismo dentro de la alianza.
“La conformación de Cambiemos se está consolidando y es el gran instrumento político que ha aparecido en Argentina. El mejor lugar donde funciona Cambiemos es en Diputados y hay que ir trasladando esto progresivamente. El jefe de bloque es radical y tenemos una excelente relación. Yo veo los colegas de la Coalición Cívica, del Radicalismo y todos nos hemos sentido cómodos trabajando”, afirmó.
“La impronta del PRO en el Ejecutivo era necesaria en el arranque de esta gestión. Como autocrítica, luego del chubasco de la semana pasada se puso en la centralidad de la discusión a gente que no estaba en el centro de la escena, como Emilio Monzó. Esta es una virtud del PRO y de Cambiemos, que tiene capacidad de corregirse”, dijo.
Tarifazos
Por otra parte se le preguntó sobre la ley que aprobó Diputados, donde perdió el oficialismo, para poner un freno al aumento de tarifas, que ahora debe tratar el Senado. Según Villalonga son “proyectos para acorralar al oficialismo y jugar en los medios con un blanco y negro que no es tal. Dicen que esto es un tarifazo y se meten en el bolsillo a la gente, pero no la están defendiendo, porque se hace un agujero que van a pagar con más inflación y empobrecimiento mayúsculo de la economía. Las tarifas son algo muy serio, tenemos que discutirlo con seriedad y no jugar con el sentimiento de la gente o con el bolsillo de la gente”, pidió.
Aclaró que desde el macrismo “no estamos discutiendo los subsidios, porque el estado tiene subsidios fabulosos para cubrir inequidades e impulsar virtuosamente determinadas actividades. El problema es que acá gastamos una inmensa cantidad de subsidios solamente en tarifas. Acá se trata de poner los subsidios de forma inteligente. En energía se pasó del subsidio indiscriminado al subsidio focalizado. Hoy tenemos la tarifa social federal y todos los sistemas de atención al que lo necesita. En lugar de darle energía regalada a gente que podía pagar, se va a destinar el subsidio a quien lo necesita”, comparó con la gestión kirchnerista.
También fue crítico del periodismo que cuestiona los tarifazos: “Muchas veces veo al periodismo navegando en esta misma hipocresía de la demagogia. Hacen el periodismo que la gente quiere escuchar y se explota la cosa más burda y el trazo grueso que despierta las pasiones. Por ejemplo, hablan de lo que cobran los diputados, dicen que tenemos 40 asesores, que en la Patagonia se llevan regalado el gas, y el que la está sufriendo es lo que quiere escuchar, pero la realidad no es así, es más compleja, y el periodista tiene que hacer ese esfuerzo. Por supuesto hay despilfarro en la Patagonia y tienen que tener unas tarifas acordes a la realidad, pero hay que explicar las cosas correctamente”, sostuvo.
“Se escuchan estas noticias dadas de un modo que trata de sacar lo peor de la gente, en lugar de hacer un esfuerzo para que entiendan por qué en Tierra del Fuego o en Santa Cruz las tarifas tienen que ser de determinada manera. Eso no implica que no haya exceso de calefacción en muchos lugares, y lo veo cada vez que vengo acá, pero con este tipo de cosas vamos a tener que ser más cuidadosos”, recomendó.
“Las tarifas son un mensaje al mercado y, bien hecho, es virtuoso, porque va a permitir que haya energía renovable distribuida, que haya eficiencia energética y que quien lo necesita tenga un subsidio focalizado. No se trata de subsidio sí o subsidio no, sino de un estado inteligente”, subrayó.
Blanco, boleta en mano
Por su parte el legislador Pablo Blanco, que se sumó al estudio, aseguró que la semana anterior había pedido a los que se quejaban de los tarifazos que le muestren las facturas. “Algunos me las acercaron y consideran que pagar 600 pesos de gas es un tarifazo, porque pagaban 40 pesos. De la luz no se puede hablar, porque desde junio de 2016 no se toca la tarifa. Pero no es un tarifazo pagar 1.400 el cable cuando pagaban 600 hace un tiempo atrás y no veo reclamos en ese sentido”, cuestionó.
“Esta es la realidad de un país que en su momento fue exportador de energía y ahora somos importadores. En Capital se pagaba 20 pesos de gas cada dos meses, ahora pagan 100 pesos y ponen el grito en el cielo. Lamentablemente nos maneja la prensa nacional, que nos bombardea todos los días con esto. Por supuesto hay gente que está en situación difícil y para eso está la tarifa social, pero eso no se dice. La tarifa social es mucho más amplia de la que tenían los que eran dueños de los derechos de la gente”, afirmó.
“También decían que si venía Macri cerraban las fábricas, y las fábricas siguen estando. Se sembró mucho miedo y se sigue buscando rédito con eso. Lamentablemente tenemos muy arraigada la teoría de que hay que destrozar al que está en el gobierno para poder llegar. Hoy se está invirtiendo en redes de gas en lo que no invirtieron los dueños de los derechos. Cuando se terminen las redes ya no va a tener que soportar el gobierno de la provincia el gasto de 750 millones de pesos en subsidios de gas envasado. El gobierno invierte en redes que están en las ciudades y muchas veces las redes no se hacían porque no había regularización de la tierra, que era responsabilidad de los municipios. Hay muchos lugares donde está la red troncal y no se puede hacer la domiciliaria porque no está normalizada la situación de tierras. El gobierno provincial se tiene que hacer cargo de esos 750 millones y no son copartícipes los municipios”, observó.