El secretario de la APYME Juan José Sisca espera que hoy el Senado cumpla con la palabra de emitir dictamen, para llevar a la sesión del miércoles el freno a los tarifazos. Advirtió que, de no hacerlo, habrá un alto costo político para los parlamentarios y, en caso de veto, para el gobierno de Macri. Expuso el “efecto nefasto” en la pequeña y mediana empresa de las políticas nacionales y repudió las declaraciones del ministro Cabrera, tras asegurar que por las tarifas ninguna PYME cerró sus puertas. “Demuestra un desconocimiento total de lo que le pasa a la pequeña y mediana empresa, y tampoco ha aprendido nada en estos dos años y medio”, dijo.
Río Grande.- El secretario de la comisión directiva de APYME -Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios- cifró expectativas en el plenario de comisiones previsto para hoy, en el que deberían emitir dictamen los senadores, para llevar al recinto el freno a los tarifazos que ya aprobó la Cámara de Diputados.
Por FM La Isla fue consultado sobre este tema y además sobre el fallo del juez federal de Dolores, que ordenó frenar los cortes del servicio de gas por falta de pago.
APYME es una entidad empresaria de primer grado, que nuclea a micro, pequeños y medianos empresarios, tanto industriales como comerciantes, prestadores de servicios o cuentapropistas, de cualquier rama o actividad y está presidida por Eduardo Fernández, oriundo de la provincia de Córdoba.
Además es parte de una de las multisectoriales conformadas en todo el territorio argentino que está resistiendo el aumento tarifario.
“En principio me parece muy buena la actitud del juez. Si bien no ha resuelto sobre el fondo de la cuestión, que tiene que ver con el precio del gas en boca de pozo, por lo menos suspendió los cortes hasta que haya una resolución definitiva con respecto a este tema. Me parece muy bueno y muy valiente de su parte, en momentos en que lamentablemente los jueces no se la juegan tanto”, dijo del fallo conocido ayer, que seguramente será apelado pero trajo alivio a los usuarios.
Indicó que “APYME es parte de una multisectorial y son más de cien multisectoriales en todo el país que han accionado contra los tarifazos. Al juez Arias de La Plata, que muchas veces falló a favor nuestro, lo persiguieron tanto hasta que lo echaron de ese lugar. A la jueza de San Martín le pusieron una granada en la puerta de la casa, así que nos parece muy valiente lo de este juez, porque la realidad es que las tarifas son impagables”, sostuvo.
Respecto de la jornada de hoy, el foco está puesto en el Senado: “El miércoles pasado en la sesión el senador Pichetto, presidente del bloque justicialista, aparentemente impulsó la idea de darle una semana al gobierno nacional para que planteara una propuesta superadora. Hoy se reúnen en plenario tres comisiones que tendrían que tratar este tema y esperamos que salga la resolución, para que el miércoles se trate en el Congreso. Es muy difícil pero a esto se comprometió Pichetto”, remarcó Sisca.
“Nosotros vamos a seguir este tema, vamos a ir a las comisiones y vamos a ver si se trata o no el miércoles. Seguimos avanzando en actividades. Yo resido en Rosario y hay un espacio que se llama 21F, que se está formando en varios lugares del país. Hoy van a hacer una marcha hacia las oficinas de la empresa de gas en la ciudad de Rosario. Así sucesivamente se vienen haciendo actos constantemente por este tema. Además, hay una advertencia de la CGT de que en caso de que sea votado por Senadores y sea vetado, habrá un paro. Creo que las cartas están jugadas y, si los senadores desconocen a sus respectivos pueblos que lo votaron, que están clamando por el congelamiento de las tarifas, van a tener un costo político muy grande. Si lo sacan y lo veta el presidente, el costo será para el presidente y seguiremos en la calle peleando por este tema”, advirtió.
Cabrera “no aprendió nada”
Sisca también se refirió a las declaraciones del ministro de la Producción Francisco Cabrera, quien aseguró que ninguna de las pymes quebró o cerró sus puertas por la política tarifaria. “El ministro Cabrera demuestra un desconocimiento total de lo que le pasa a la pequeña y mediana empresa. No olvidemos que era gerente de una AFJP y viene de un sector que no tiene nada que ver con la producción. Tampoco ha aprendido nada en estos dos años y medio”, sostuvo.
“El aumento de tarifas es parte de un modelo económico que le ha sido exitoso al gobierno nacional, en función del objetivo que tiene y para quién gobierna. Con esto hay ganadores también y este es un modelo económico que excluye a las pymes y a los trabajadores en general, que somos dos caras de una misma moneda, porque de las pymes depende el 75% del trabajo privado en la Argentina”, remarcó.
“El 99% de lo que producimos y vendemos va a parar al mercado interno, pero este es un modelo económico que privilegia la exportación de materia prima, que ha sacado todos los incentivos, los créditos, los subsidios que tienen que ver con el mejoramiento y apoyo a la industria nacional. Es evidente que tiene a los sectores ganadores de este modelo, que son las exportadoras de materia prima, las empresas energéticas, las mineras, el sistema financiero. Están gobernando para esos sectores y hasta ahora lograron conseguir una transferencia impresionante de dinero de los sectores productivos a esos sectores concentrados”, manifestó.
Tras las expresiones de Cabrera, dijo que como organización “rápidamente sacamos un documento que enviamos a la prensa y al Ministerio. Pero el tema del diálogo es un relato. El Ministerio de Economía, el de la Producción y la AFIP se reúnen únicamente con la Unión Industrial Argentina y con la CAME, que son representantes de las grandes empresas, o con el grupo de los seis, donde se suma la Sociedad Rural Argentina y la Cámara Argentina de Comercio. Son los representantes de las pocas grandes empresas que hay en Argentina, porque es un sector minoritario en porcentaje. No son más que el 1% las empresas grandes y el otro 99% somos las pymes. Ese 1% lógicamente acompaña al gobierno porque son los que tienen diversificada su producción y además son los que reciben los beneficios cuando sale alguna medida”, señaló.
“Siempre dicen que van a mejorar la situación de las pymes pero lo único que hacen es mejorar la situación de esas grandes empresas”, aseguró, y mencionó que las ramas más castigadas son “los sectores industriales, del zapato, el cuero, el textil, que están muy golpeados por la importación indiscriminada, por medidas que tomó este gobierno al abrir la economía; también la línea blanca, es decir heladeras, cocinas. En este caso está muy golpeada por la caída de las ventas en función de la caída de poder adquisitivo de los trabajadores activos, pasivos y los que reciben la AUH. Hubo una pérdida de poder adquisitivo por la inflación y el aumento de tarifas que ha resentido mucho el mercado interno, y se suma a la apertura de la economía”, planteó.
Como dato, aportó que “entre el 2016 y el 2017 en prendas terminadas entró un 49% más de importación de lo que llegaba antes de 2015. Así podríamos mencionar muchos rubros de la industria que están muy castigados”, y anticipó una caída en el sector de la construcción, que hasta ahora fue el caballito de batalla del gobierno a la hora de dar números de crecimiento.
“Se dan algunos números para decir que funciona bien la economía, que están ligados a la obra pública, pero ahora con este arreglo con el FMI, el superministro Dujovne dijo que se iba a achicar la inversión en 30 mil millones de pesos. Por lo tanto ese sector que venía consumiendo más cemento, más acero, va a dejar de consumir también”, dijo.
Asimismo, cuestionó los anuncios “con bombos y platillos del aumento del patentamiento de automóviles, pero la proporción de los que se patentaron es de un 70% de autos importados y solamente un 30% de autos nacionales, así que tampoco se puede ver como mejoría, salvo por la ganancia de las empresas que importan los automóviles. A las autopartistas, las empresas pequeñas y medianas, no les significa absolutamente nada con un 30% de autos nacionales”, lamentó.
Cheques rechazados
Por otra parte, se le preguntó sobre el artículo que publicó ayer el diario El Cronista, donde habla del crecimiento exponencial de cheques rechazados, en especial de las pymes, como señal de la crisis que atraviesan. La cifra trepó a 21 mil millones en el primer cuatrimestre, contra 14 mil en igual período en 2017. “Efectivamente habría que ver proporcionalmente a qué se debe, pero la realidad es que se ha rechazado un 50% más de cheques que el año anterior. Allí además aparece no solamente esto, sino los embargos de la AFIP de 250 mil cuentas de pymes en 2017, con lo que significa eso, porque les embargan las cuentas, empiezan a devolver cheques, les cierran las cuentas y la pyme termina con el único crédito al cual accede, que es la compra con cheques diferidos”, dijo, sumando otra política errónea del gobierno a través del ente recaudador.
En este escenario, la salida no aparece, “porque hoy recibir un crédito de un banco es un salvavidas de plomo. Con la tasa al 40% de las Lebacs, hoy un descubierto en el banco está en un 50 ó 55%. No hay ningún negocio lícito que pueda aguantar semejantes tasas”, sentenció.
Recordó que para las pymes “había líneas de crédito como la que obligaba a los bancos a destinar un porcentaje de los depósitos para el tema productivo y otro pequeño porcentaje para el tema hipotecario, y este gobierno las derogó”.
“Todas las medidas que se han tomado desde el inicio del gobierno nacional han surtido un efecto muy nefasto para las pymes y para la población en general”, concluyó Sisca.