El presidente de AFARTE expresó que “con las malas señales que tenemos” por la caída de demanda que se prevé luego del mundial, no hay espacio para el aumento de salarios. Sostuvo que, con los cuatro meses de trabajo garantizados al personal de prestación discontinua, no se incumple con el compromiso de sostener el plantel de personal, y los contratos a término no están incluidos en el acuerdo. Expuso que la suba del dólar y la inflación presionan tanto sobre la empresa como sobre el trabajador. “La verdad, es un escenario malísimo y no podemos modificar la estructura de costos”, dijo.
Río Grande.- El presidente de AFARTE Federico Hellemeyer sentó postura por FM La Isla ante el temor de los trabajadores de Mirgor por la caída de 500 contratos a término y de 300 puestos de trabajo de prestación discontinua.
En la fábrica se realiza una hora de asamblea por turno y los delegados montaron una carpa en el ingreso a la planta, en reclamo de estabilidad laboral.
Las versiones hablan de la finalización de 500 contratos y el cumplimiento de cuatro meses de empleo por parte de 300 operarios que revisten como Personal de Planta Discontinua (PPD), que en total implican 800 trabajadores en riesgo.
“En este momento no estoy en condiciones de hablar de números, porque no me junté con nadie de la empresa para discutir el caso de ellos. Nosotros tenemos dos modalidades de contratos, que son el de plazo fijo y el de prestación por períodos discontinuos. Muchas veces este grupo suele ser variable de ajuste de mayor o menor producción”, sostuvo.
“Producto de los cambios económicos que hubo en el país, estamos atravesando cierta caída de contratos en algunas empresas, sobre todo las que fabrican para terceros, como es el caso de IATEC con los celulares. Con los celulares, así como el contrato cae, también el contrato entra, y por eso quisiera tener claro el panorama”, pidió, si bien reconoció que “está habiendo cambios en los números de empleo”.
“El compromiso que se tomó el 13 de noviembre pasado, cuando se suscribió el acuerdo, fue mantener las dotaciones de personal efectivo por tiempo indeterminado y del personal efectivo por períodos discontinuos -PPD-. La garantía no comprende los contratos por plazo fijo. Con el PPD uno mantiene la dotación cumpliendo el mínimo legal anual -de cuatro meses-. Obviamente si uno tiene más trabajo para darle al PPD, le da más trabajo. Hay casos de empresas en el parque industrial que activaron a todos sus PPD en enero y a esta altura del año tienen satisfechos los cuatro meses. Si esa empresa mantiene niveles de producción que le permitan dar trabajo a esos PPD, se le va a dar; pero si no, legalmente está cumplido el compromiso en el año en curso”, afirmó.
Atribuyó las versiones a que “en algunas plantas se está negociando el premio, que se negocia a nivel individual”. Por trascendidos, el premio oscila entre los 60 mil y los casi 100 mil pesos. “Yo no tengo el segundo número porque esto varía en cada compañía y básicamente el premio es de un sueldo y un poco más. Hay muchas plantas en las que se está discutiendo esto, con cierta tensión porque, así como están congeladas las paritarias, estarían congelados los premios”, advirtió.
“Lo que pasa es que son negociaciones individuales y, frente a esto, se enrarece el ambiente y se tiran versiones para hacer presión sobre el asunto”, sostuvo.
Rechazo al congelamiento
Consultado sobre el rechazo al congelamiento de paritarias de parte de la UOM Río Grande, dijo que “nosotros siempre fuimos intransigentes, más allá de la pretensión de los muchachos que firmaron el acuerdo, porque el acuerdo está firmado -subrayó-. Con todos los cambios económicos que hubo, puede haber alguna que otra suspicacia pero, hoy más que nunca, con las malas señales que tenemos del punto de vista de la demanda por venir, tenemos que ceñirnos a lo firmado y no podemos salir de ese plan”.
“Cada vez que nos encontramos con el gremio, recibimos distintos planteos y alternativas para buscar paliativos a esto, pero en todo momento fuimos tajantes: el acuerdo debe ser respetado y hay que transitar el tiempo de suspensión de paritarias. Todo lo que no sea salarial que se pueda hacer a los efectos de limpiar la situación, si está a nuestro alcance por supuesto lo vamos a hacer”, indicó.
Se le planteó cómo mantener un acuerdo firmado cuando el dólar estaba a 17 pesos y ahora está en 25, con señales de seguir subiendo: “Acá hay dos elementos que presionan, sobre un lado y sobre otro. La devaluación presiona al trabajador que ve limitado su poder adquisitivo y disminuida su capacidad de compra; y todo este berenjenal económico también afecta el consumo de los productos. Toda la apuesta por dinamizar el consumo y lograr por volumen lo que no se lograba por presión, también empieza a crujir. La verdad, es un escenario malísimo y no nos queda otra más que seguir en este camino. Si a esto encima le damos rienda suelta modificando la estructura de costos, la cosa no va a caminar”, alertó.
“Nosotros veníamos recorriendo un camino muy claro de precios a la baja y veníamos dando ejemplos dentro del concierto de precios relativos en la Argentina, porque nuestros precios estaban a la baja y era nuestra carta de presentación. Con un dólar recuperando terreno y una inflación creciendo, este proceso se frena y se hace más cuesta arriba el resultado de las medidas de competitividad que venimos llevando a cabo”, observó.
Por otra parte, se le preguntó sobre la posibilidad de dar créditos para trabajadores, que habría sido una oferta de AFARTE: “Lo que le proponemos al gremio no lo comunicamos hacia afuera porque respetamos las mecánicas que decida utilizar el gremio para comunicarlo internamente. Lo único que puedo decir es que, sin corrernos de lo establecido en el acuerdo de congelamiento paritario, hemos extremado nuestra creatividad para que, a través de algún mecanismo financiero, hagamos lo necesario para paliar la pérdida de poder adquisitivo. Son distintas ofertas que le hemos hecho al gremio, que elige comunicarlas o no. Existieron esas propuestas pero no son las actuales, porque en su momento el gremio las desestimó”, dijo.
Dejó de lado esta alternativa en el nuevo escenario, porque “todos creíamos que estábamos con una tendencia a una inflación más baja, con baja de las tasas de interés, y en un escenario así las alternativas financieras había que considerarlas”, explicó, sin posibilidad de que sea viable en el contexto actual.