El senador del FPV Julio Catalán Magni condenó la ausencia de los diputados Héctor Stefani y Gastón Roma en la convocatoria de ayer realizada por la gobernadora Bertone. Remarcó que la causa Malvinas “trasciende a la política y las personas” y consideró que ambos “deberán dar explicaciones a la sociedad”, sin margen para excusas. Respecto del veto presidencial a la ley que ponía freno a los tarifazos, sostuvo que es “un retroceso en la construcción de consensos”. Con el plazo que había dado la oposición para que Cambiemos presentara una alternativa, aseveró que “el gobierno tenía todos los canales y todas las posibilidades de generar políticamente un camino de diálogo responsable, pero optó por presionar hasta último momento”.
Río Grande.- El senador del FPV Julio Catalán Magni advirtió que tanto el diputado Stefani como el diputado Roma, autoridades del Pro y referentes de Cambiemos, “deberán dar explicaciones a la sociedad”, tras haber estado ausentes en la convocatoria de la gobernadora Bertone para defender la causa Malvinas.
“El diputado Stefani no se presentó y tampoco el diputado Gastón Roma, es llamativo porque esto es una política de estado y deberíamos estar todos”, dijo por Radio Provincia.
“Hay una gran incertidumbre por lo que está pasando con Malvinas y celebro la convocatoria de la gobernadora y que la mayoría de los representantes estemos comprometidos; pero los diputados Stefani y Roma deberán dar explicaciones a la sociedad de por qué no se comprometen en serio con algo que trasciende a la política y a las personas. Es importante unificar un trabajo conjunto más allá de la política, del momento que se vive y de las miradas que podemos tener en lo personal”, expresó.
“Malvinas trasciende a cualquiera de nosotros y es una política de estado que realmente nos une y no tiene nada que ver con lo partidario y con lo personal. Por eso llama poderosamente la atención que algunos representantes de Cambiemos en la Cámara baja no se hayan acercado. Genera cierto ruido, porque esto debería realmente atravesarnos a todos”, subrayó.
Consideró que “de ninguna manera puede haber una excusa”, y mencionó que, de hecho, los tres senadores fueguinos que permanecieron hasta la madrugada sesionando, “estuvimos a las 9 de la mañana en la convocatoria. De ninguna manera podemos bajar la bandera de nuestra soberanía”, sostuvo.
Consultado sobre el veto a la ley que puso freno al aumento de tarifas a escasas horas de aprobada, dijo que “es muy triste y sin duda es un retroceso enorme para la política, para la construcción de consensos, y un retroceso enorme para el debate que pregona Cambiemos de una Argentina mejor, dialoguista, constructiva, autocrítica. Todo lo que dicen desde el discurso y nunca plasman en la realidad”.
“Hay mucho para decir de todo el proceso de tarifas y de lo que fue esta sesión, y de ninguna manera podemos quedar con este sabor amargo, luego de haber podido generar diálogo, consensos, y la mejor herramienta que nos preserve ante la catarata de errores del plan económico que está llevando adelante el gobierno, fundamentalmente preservando las pymes y obviamente la clase trabajadora. Pero para el gobierno, cuando acompañás todo lo que pide sos la mejor persona del mundo, y cuando no tenés una mirada cien por cien vertical con ellos pasás a ser el malo. Más allá de que el gobierno tiene la facultad de veto, hay también una desinformación enorme en todo el proceso que se llevó adelante y terminó desencadenando en el momento de la votación”, aseguró.
“Lo más doloroso para mí es lo político, porque me parece que había muchísimos canales para poder articular en conjunto, responsablemente, y dar una respuesta a la sociedad que no puede afrontar estas tarifas. El gobierno lo mira desde un lugar muy sesgado, desde los grandes centros urbanos y sin entender absolutamente nada de lo que pasa en el interior”, fustigó.
Al margen de lo que considera un fracaso político del gobierno, también hizo un análisis técnico. “De todas las variables que se tuvieron en cuenta en la discusión del presupuesto el año pasado, ninguna se pudo cumplir: ni la inflación, ni el valor del dólar, ni el crecimiento. Esto amerita que el parlamento tome un rol ante la mirada que tiene el gobierno. El acompañamiento para darle herramientas de gestión a Cambiemos no fue valorado, a la hora de pedir un canal de diálogo para ver cómo se puede articular una política conjunta que le de respuesta a la sociedad”, observó.
“Cambiemos nos metió en un embudo en lo económico, en el desarrollo, en la falta de poder adquisitivo, en la intranquilidad sobre la política económica. No hay cosa peor en una sociedad que generar desconfianza, y hoy con la corrida cambiaria se ve claramente cómo se manejan los mercados, cómo están los empresarios a la hora de invertir. Estábamos a punto de ser un país emergente y volvemos a ser un país de frontera”, enfatizó.
“El gobierno tenía todos los canales y todas las posibilidades de generar políticamente un camino de diálogo responsable, y optó por presionar hasta último momento, porque eran las tres de la mañana y llovían los llamados para todos. Además de eso, ni bien se votó la ley, al día siguiente el presidente la vetó como si nada pasara. Nosotros los llamamos al diálogo para que no avanzara en esa decisión y entendiera que la sociedad está pidiendo otra cosa, pero el presidente obviamente no está en ese camino”, dijo.
“La política es fundamental para este momento tan sensible para la Argentina, donde debemos estar todos a la altura. Se le planteó a la vicepresidente que convocara a todas las fuerzas políticas, a los gobernadores, a los sindicatos, a los empresarios, porque el diálogo es clave para afrontar cada una de las medidas económicas equivocadas que tomó el gobierno, desde entender que el libre mercado va a encontrar un equilibrio en el desarrollo; desde la apertura de importaciones; desde trabajar en desfinanciar al estado con la quita de retenciones a las mineras, al trigo, al sorgo, al maíz, gradualmente a la soja; desde liberar el precio de los combustibles para que lo regule la inflación y el valor del crudo. Cada una de las medidas que fueron tomando, fueron en contra, desfinanciaron al estado y lo han hecho imposible de sostener, con un déficit alto que incrementaron más ellos”, manifestó.
“El argumento del veto es que retrotraer las tarifas a noviembre desfinanciaría al gobierno y le generaría un agujero fiscal enorme, cuando ellos no evaluaron todas las demás medidas que mencioné, y plantearon como alternativa pagar la luz en cuotas. La oposición marcó claramente un límite y el primer gesto del gobierno fue vetarlo. Esto marca a las claras que la soberbia los puede. Espero que entiendan que la sociedad en su conjunto está pidiendo una mirada diferente y una discusión seria para ver cómo reconstruimos la Argentina, en este momento tan difícil, donde el gobierno tiene una parte muy importante de la responsabilidad”, concluyó.