Para el contador Ramón Gallardo, la resolución de la Secretaría de Comercio llegó tarde, con muchos aserraderos cerrados y otros “tambaleando”. Tuvo en cuenta la recesión en el país, la falta de poder adquisitivo y advirtió que, si hay trabas burocráticas para acceder a la acreditación de origen, será difícil reanudar las producciones. La falta de confianza se impone junto con la incertidumbre, y para los madereros esta posibilidad de apertura del régimen “no tendría ningún efecto”. Gallardo reconoció “el empuje” de la gobernadora Bertone, pero no así de algunos de sus funcionarios, dado que todavía el IPV no cumplió con el compromiso de incorporar el 10% de madera a las viviendas.
Leer más