El dirigente de ATE Carlos Córdoba aclaró que dependerá de la asamblea, prevista para hoy por la tarde, la aprobación del acuerdo propuesto por el gobierno provincial. Sostuvo que no es un acuerdo salarial, porque no incluye ninguna pauta, sino un “paliativo”. La verdadera discusión se abriría el 16 de agosto, con la pauta para el resto del año.
Río Grande.- El secretario general de ATE, Carlos Córdoba, dijo por Radio Universidad 93.5 que la propuesta plasmada en el acta la semana pasada luego de la reunión paritaria “no es un acuerdo salarial sino un acuerdo dinerario paliativo, porque no hay una pauta salarial en el marco escalafonario y lo único que hemos podido lograr es que los compañeros tengan un aliciente en este momento difícil, no solamente para los trabajadores estatales”.
“Buscamos aliviar esta profunda crisis económica y financiera que afecta a los trabajadores y en ese marco hemos acordado. No hemos aceptado todavía porque esto se va a resolver el lunes en nuestra sede con los afiliados”, sostuvo.
Dado que el gobierno informó oficialmente el acuerdo como algo ya cerrado, estimó que “posiblemente el gobierno lo haya interpretado mal, porque una cosa es acordar y otra es aceptar. El acta está firmada ad referéndum de la asamblea. Nosotros hemos conversado con los delegados, pero el marco orgánico lo vamos a definir este lunes a las 18 horas. En todo caso algún funcionario inoportuno salió a decir que habíamos acordado, pero la verdad no hay nada que festejar con este acuerdo. Es un paso positivo, pero no vamos a engañar a los trabajadores en su buena fe. Aunque el cuestionamiento sea duro, vamos a trabajar con la realidad. No hay espacio social ni moral para engañar en la buena fe a los trabajadores y por eso hay que manejarse con la realidad, porque cada semana tenemos una noticia distinta. En este marco es muy difícil acordar una pauta, porque no sabemos lo que va a pasar más adelante”, observó.
Consultado sobre los puntos del acuerdo, detalló que “después de muchas idas y vueltas, el gobierno ofreció un monto no remunerativo y no bonificable, y prácticamente fue una discusión gitana peleando hasta el último peso casi seis horas. Hemos logrado 6.000 pesos en dos partes, por única vez. Si esto se acuerda, los primeros 3.000 pesos se pagan la semana que viene. Las asignaciones familiares al 100% es un punto positivo, porque van a beneficiarse 1.500 chicos de la provincia y el 65% de los empleados estatales. Esto se cobra con el mes de junio. En agosto se pagarían los restantes 3.000 pesos, una vez que se paguen los salarios de julio, garantizando el pago del aguinaldo en tiempo y forma. A partir del 1 de julio se aplicaría el aumento del 100% del presentismo, que tiene incidencia en el aguinaldo del segundo semestre. El objetivo es llevar el presentismo a los 2.000 pesos al cierre del ejercicio actual”.
Advirtió que “se firmó en el acta que retomaremos las discusiones el 16 de agosto y hemos resuelto la mayoría de los puntos negativos del decreto provincial que no permitía hacer uso de la licencia invernal a los trabajadores que se adhirieron a algún paro, tampoco a los que estaban con licencia por accidente de trabajo o enfermedad común mayor a veinte días. Esto fue rechazado, nos pareció un decreto antisindical y los compañeros van a poder usufructuar de esa licencia”.
“El 16 de agosto, cuando se retomen las negociaciones, se definiría la pauta salarial del año en curso. Esto garantiza la paz social hasta el 16 de agosto y ya estamos trabajando para la pauta, porque si no hay un centavo más, ahí sí habrá problemas que van a alterar el normal funcionamiento del estado”, dijo.
“Esto ya no resiste más y, si hubo una moderación por parte de las organizaciones, esto no quiere decir que uno esté consintiendo, porque la desgracia se ve en la calle, en los comercios, en la situación caótica de la industria. Acá ya no son los sindicatos estatales, sino que hay una situación de fondo mucho más delicada. El gobierno nacional está exigiendo más ajuste a las provincias y esto es imposible. Si no hay sensatez en la visión política, la gente va a salir a las calles. Por eso tenemos que trabajar para el 16 de agosto, pero no sabemos lo que va a pasar el lunes, entre el pacto fiscal, el consenso fiscal, el acuerdo con el FMI, que va todo en desmedro de los trabajadores. Más ajuste es imposible y tenemos los compañeros de ATE de la región patagónica en quiebra. La situación es más grave de lo que otros creen y esto ya tiene que ver con una cuestión social”, subrayó.
Aumento por decreto en Ushuaia
Consultado sobre la posibilidad de que el municipio de Ushuaia dicte un decreto, ante la falta de acuerdo en la negociación salarial, lamentó que no se logre el acuerdo al que se llegó con el Municipio de Río Grande, que fue “el mejor del país, aunque no quiere decir que sea el ideal”.
Ante la posibilidad de un decreto en Ushuaia, sostuvo que “nunca es bueno actuar en forma unilateral en democracia. Las cuestiones unilaterales son autoritarias, y por eso apelamos al diálogo y al respeto. Yo hablé con los compañeros de Ushuaia que están en la negociación y dicen que es muy difícil. Hay claramente dos situaciones muy distintas entre los dos municipios, por la calidad de la administración. Lo mismo nos ha pasado con el gobierno. El acuerdo con Río Grande sin dudas fue el mejor y estamos mejor que los municipios de Tolhuin y Ushuaia”, comparó.