Así lo aseguró el Rector de la Universidad Tecnológica Nacional, Ing. Héctor Aiassa, en el marco de la II Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe 2018 (CRES 2018) que se desarrolló en la Universidad Nacional de Córdoba. Valoró el rol de las ingenierías en el sistema productivo de nuestro país y remarcó la importancia de aplicar la herramienta del conocimiento para lograr mejores posibilidades laborales.
CÓRDOBA . – El Rector de la Universidad Tecnológica Nacional, Ing. Héctor Aiassa, dialogó con el programa especial de la Asociación de Radiodifusoras Universitarias Nacionales Argentinas, en el marco de las II Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe 2018 (CRES 2018) que se desarrolló en la Universidad Nacional de Córdoba.
En este sentido, expresó que «la vivimos con mucha intensidad. Es una reunión de extremada importancia para toda la región y en particular la caracteriza la convocatoria con presencia de muchísimas universidades de América Latina y el Caribe, y vaya un reconocimiento a la Universidad Nacional de Córdoba por el tremendo esfuerzo que vienen realizando y es una manera de poner en evidencia el éxito de esta convocatoria».
El Ing. Aiassa, reveló que la «región demanda que avancemos en ejes y convicciones porque a partir de allí se tornarán viables las conclusiones que obtendremos de estas Jornadas» y aseguró que «la Educación Superior tiene muchísimo desafíos pero hay uno que es el de vital importancia y es la de poner en las manos y en al mente de nuestros jóvenes, la herramienta más poderosa que dispone el ser humano que es el conocimiento. Este desafío va de la mano con algo que tiene que ver con esta herramienta que es el de propiciar la igualdad de oportunidades. Teniendo la herramienta del conocimiento como fuerza motriz para que haya un verdadero desarrollo social y un verdadero crecimiento que permita a todos los habitantes de nuestros pueblos, poder desarrollarse con dignidad en un marco con posibilidades de crecimiento y va a girar en torno a ese conocimiento las posibilidades de nuestros pueblos».
«Naciones con escasas posibilidades naturales han logrado estándares de vida para su población y hubo una sola llave maestra, el sistema educativo y la distribución y generación de conocimiento en toda su población. No nos alcanza con las bondades de nuestros suelos que nos transforman en proveedores primarios al resto del planeta. El conocimiento nos va a permitir la transformación de esa materia prima que implica valor agregado y eso significa pueblos con puestos de trabajo y una actividad digna».
En este contexto, valoró el rol de la UTN a nivel nacional, remarcando que «tiene concentrada toda su actividad académica en el campo de las ingenierías y tiene desconcentrada su presencia al estar presente en 30 facultades regionales distribuidas en todo el país. Hoy nos constituye como Universidad Tecnológica Nacional, ser la universidad que mayor cantidad de ingenieros aporta la sistema nacional».
«Estamos llamados a entender que la posibilidad de generar puestos de trabajo, están directamente ligados al desarrollo, innovación tecnológica y competitividad de nuestra industria nacional; y la fuerza motriz es la ingeniería».
Finalmente, convocó a «salir de la cultura del diagnóstico para entrar en la cultura del pragmatismo. Un paciente nunca se curó con el diagnóstico. Tenemos que tener la precaución de ser precisos y claros en los diagnósticos y a partir de ahí ir a la aplicación de esas conclusiones».