El crimen de Nilda Mabel Núñez fue para muchas personas, una bisagra. Habrá un antes y un después. Un antes en el que no bastaron denuncias, no bastaron medidas judiciales, no alcanzaron exclusiones de hogar, no alcanzó hacer pública la situación de violencia a las que era sometida. Nada de eso bastó. También habrá un después, en el cual funcionarios de toda clase, irán, como estamos acostumbrados, detrás de la zanahoria, intentando justificar lo injustificable como lo es la muerte de una mujer. Dos años después del femicidio, y un año después del juicio al asesino, la condena queda firme. Algunas veces, la Justicia llega tarde, pero llega.
(Por Lorena Uribe).- Un año después del juicio oral y público contra Aldo Núñez, y la imposición de una pena de prisión perpetua por el femicidio de Nilda Núñez, la Justicia firmó el fallo mediante el cual, la condena queda firme.
Ya pasaron dos años desde el femicidio de Nilda, y aún recuerdo cada detalle macabro del hallazgo, como olvidarlo si todos en Tierra del Fuego, hablábamos acerca de los femicidios, como algo lejano, eso que sucede en otras sociedades y en otros lugares, pero no, nos pasó a nosotros, y pasó en Tolhuin.
Tolhuin, conocida como el “Corazón de la Isla” es una ciudad ubicada justo en la mitad de la provincia de Tierra del Fuego. Es un paso obligado para cualquier persona que se haga llamar turista.
Tolhuin, también reconocida por su espectacular vista al lago Fagnano, sus innumerables senderos y algunas montañas en las que se puede practicar toda clase de deportes.
Tolhuin, es además, popular por su característica de pueblo en medio de dos ciudades, como lo son Río Grande y Ushuaia.
Ahora, Tolhuin también será recordada como la localidad de Tierra del Fuego, donde se produjo el primer femicidio luego de la sanción de la Ley Provincial 1022 denominada como “Procedimiento Judicial de Protección a Víctimas de violencia familiar”, sancionada el 4 de diciembre de 2014; promulgada el 6 de enero 2015 a través del Decreto Provincial Nº 74 y publicada en el Boletín Oficia el 16 de enero de 2015.
Sí. De ese modo también será recordada Tolhuin, porque allí, en el Corazón de la Isla, Aldo Javier Núñez decidió arrebatarle la vida a Nilda Mabel Núñez.
Nilda, una joven de 25 años, cuyos vecinos describieron como alegre, responsable, ama de casa, quien además por la noche cursaba sus estudios secundarios, seguramente con la idea de brindar un futuro mejor a sus dos pequeños de 1 y 5 años, como así también al niño que llevaba en su vientre.
Pero ahora, por azar, destino o quizás por un mal juego de dados de algún dios pagano, la vida de Nilda se vio truncada allá por el 2016, y con ella, algunos sueños de sus hijos.
Pequeños que, vaya a saber con qué clase de justificativo o artilugio, sobrevivieron algunos días junto al presunto femicida y a una parte de su madre.
Por todas estas descripciones, también será recordada esa localidad. Tolhuin, un lugar que algunos denominan como paradisiaco pero que, en el caso de Nilda, se transformó en el mismo infierno.
Este lugar dichoso para muchos y lugar de descanso para otros, característico por su silencio a veces abrumador, cargará con la muerte de Nilda.
Y aunque tardó, la Justicia llegó. Dos años después de este aberrante crimen, se confirma la prisión perpetua a Aldo Javier Núñez.