El fiscal Marcelo Rapoport reclamó la instalación de bodyscanners en los aeropuertos de la provincia, ante la proliferación de “mulas” que ingresan estupefacientes sin ningún tipo de control más que la pericia del personal. También recordó el reclamo “histórico” del escáner en la frontera.
Río Grande.- El fiscal federal de Río Grande Marcelo Rapoport planteó por FM Del Pueblo que hoy dependen “de la pericia del personal” para detectar el ingreso de droga en los aeropuertos a través de “mulas” por falta de equipamiento adecuado.
Indicó que en el último procedimiento se identificó a una joven de 21 años y “esto nos prende mucho más las alarmas. Nosotros no contamos con la tecnología adecuada ni en el aeropuerto de Río Grande ni en el de Ushuaia, que son los body scanner. En este caso el eficiente control por parte de la Aduana permitió detectar las diferentes mulas que fueron llegando”, dijo.
“El personal constantemente se va capacitando y dependemos del llamado ‘olfato policial’, que es la utilización de los cinco sentidos, más la experiencia. El personal se capacita en esto y sabe leer las caras, interpretarlas, observar el cuerpo, el nerviosismo. Nuestro principio es la libertad ambulatoria absoluta y el único lugar donde se restringe esa libertad es en las zonas primarias aduaneras, por ejemplo, el paso fronterizo, el puerto y los aeropuertos. Ahí el personal aduanero tiene plena potestad para llevar a cabo las distintas requisas”, explicó.
“La modalidad se está convirtiendo en algo habitual. A todos nos llamó la atención cuando lo vimos por primera vez porque sabíamos que esta modalidad se usa en el norte del país, pero en Tierra del Fuego no lo habíamos detectado, salvo algún caso en Ushuaia. Se está naturalizando y es lo que no queremos que ocurra”, dijo de la proliferación de “mulas”.
“El pedido del escáner lo ha realizado el gobierno de la provincia a través de la Secretaría de Seguridad, y yo mismo personalmente me he encargado de solicitarlo, pero queda en promesas. Nosotros queremos que las promesas se cumplan, porque la seguridad es para todos”, reclamó.
“Hace años que vengo pidiendo el escáner para el paso fronterizo, por donde entró droga en dos hornos pizzeros y en dos lavarropas. El mayor cargamento de marihuana entró en lavarropas y desprecintaron el camión en Ushuaia, o sea que pasó por nuestras narices después de recorrer media Argentina. Lo mío no es un capricho sino que es una necesidad. Además, el escáner no sirve solamente para el tema drogas sino también para el contrabando. Se han visto camiones de turba que se secuestraron y adentro tenían equipos de aire acondicionado, que debieron ser destruidos. Se ha descubierto contrabando de cigarrillos en Chile. Eso también es cuidar la ley 19640. No es un capricho mío como fiscal sino como ciudadano para cuidar la 19640”, remarcó.
“Si no se soluciona esto, va a aumentar las posibilidades de que se vaya modificando la ley, y ahí perdemos todos los ciudadanos que residimos en la provincia. No queremos que ingrese droga ni contrabando. La tranquilidad que me queda como ciudadano es que la policía federal y la policía de la provincia trabajan intensamente para que esto no ocurra, pero no somos infalibles. La idea es apoyarnos con tecnología que nos pueda auxiliar al momento de hacer los controles”, concluyó.