El presidente de la federación económica de Santa Cruz, Guillermo Polke, dio un panorama de la situación de la provincia, donde se ha prorrogado la emergencia comercial, y marcó como punto de inflexión las políticas implementadas por el gobierno nacional. Aseguró que la Patagonia Sur ha sido dejada de lado, con obras fundamentales inconclusas, y le atribuyó una lectura política. Con la suba del dólar intentarán incentivar el consumo desde Chile, en un proceso inverso a la fuga de capitales al país vecino, a partir de la apertura de importaciones.
Río Grande.- El titular de la Federación Económica de Santa Cruz, Guillermo Polke, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la situación en la provincia vecina, similar a la que atraviesa una región que “ha sido dejada de lado”, dijo, cargando la responsabilidad sobre decisiones políticas del actual gobierno nacional.
Santa Cruz tiene vigente una emergencia comercial que vencía en diciembre y fue prorrogada por seis meses, indicó. “La situación no ha cambiado mucho sino al contrario: el sector empresario, comercial, las pymes, estamos atravesando una difícil situación, tal es así que se amplió la emergencia comercial. Se atraviesa una situación de crisis como hace mucho tiempo no pasaba y esto genera que muchos negocios hayan cerrado sus puertas. Estamos en la búsqueda de herramientas para frenar esta situación, porque además el cierre de empresas viene de la mano de la desocupación”, señaló.
“La obra pública en la provincia está paralizada, hay empresas muy importantes, como YCRT -yacimientos carboníferos Río Turbio- que estaría cerrando si no hay solución y no hay generación de empleo. De esa empresa viven dos localidades, 28 de Noviembre y Río Turbio. Es una de las empresas más grandes que tiene el estado nacional y ocupa alrededor de tres mil personas. Hace mucho tiempo la empresa viene en problemas y la gestión anterior de gobierno había generado como alternativa transformar el carbón en energía, a través de una termo-usina. A esa termo-usina le falta entre un 15 y un 20% para la finalización, y obviamente con este nuevo gobierno se paralizó todo tipo de obra pública y eso quedó sin terminar. La idea era transformar el carbón en energía para que la provincia de Santa Cruz sea productora de energía eléctrica y ayude a la demanda nacional”, indicó.
Santa Cruz cuenta con 14 localidades y unos 350 mil habitantes, y su economía se basa en el petróleo, la pesca, el gas, y también la ganadería, pero básicamente “es una provincia productora de energía, a través del carbón, del gas y del petróleo”, dijo Polke.
A la crisis de la empresa carbonífera, se sumó la crisis de la actividad petrolera con el inicio de la gestión Macri. “Tenemos 5.000 trabajadores del petróleo, entre despedidos y suspendidos. Aparentemente de a poco se estaría revirtiendo esa situación, porque la suba del dólar hace atractivo a las empresas petroleras volver a explotar el petróleo. El precio del barril había bajado a 40 dólares, por eso el anterior gobierno había creado el barril criollo, que era un barril de sostenimiento de la producción. Este barril criollo se elimina a principio de 2016 y se produce la crisis petrolera que afecta a Chubut y Santa Cruz, no tanto a Tierra del Fuego porque el fuerte es el gas”, señaló.
“Producto de la suba del dólar esta situación se estaría revirtiendo, pero eso fue una de las tantas cosas que hizo que el sector comercial estuviera en crisis. Son 5.000 trabajadores que dejaron de consumir en todos los pueblos afectados, y a su vez los comercios dejaron de tributar a la provincia y los municipios. Es toda una cadena que afectó mucho las cuentas públicas de la provincia y el sector comercial”, expuso.
Respecto de la administración pública, dijo que “de a poco va mejorando, todavía hay sectores que están cobrando con retraso, pero se va normalizando de a poco, justamente porque la provincia recibe más regalías por la suba del barril de petróleo y por efecto de la devaluación. Esto permite hacer frente al pago de los sueldos en tiempo y forma”.
Consultado sobre el aumento de la tarifa de gas, sostuvo que “afecta muchísimo al ciudadano común, a los rubros de hotelería, gastronomía, algunas fábricas de ladrillos y todos los que tengan que hacer uso del gas en grandes cantidades. Cada vez hay menos hoteles, menos restaurantes en las grandes ciudades, y en Río Gallegos vemos que día a día van cerrando este tipo de establecimientos porque no pueden hacer frente a los costos. Hay baja de consumo, sueldos atrasados, obra pública paralizada, y a eso se suma la suba de tarifas”.
AFIP y embargos
Para intentar sostener las empresas que siguen funcionando, ahora se apela a la flexibilización de AFIP para permitir cancelar deudas. “Con la emergencia comercial se evitaron los embargos de AFIP y de Ingresos Brutos, y en esta segunda etapa buscamos planes de pago blandos para hacer frente a las deudas contraídas con anterioridad a la ley, en este primer período de seis meses donde están suspendidos los embargos”, explicó Polke.
“Hasta ahora no lo conseguimos por parte de las autoridades de AFIP. Nos está ayudando la CAME, la gobernadora se ha reunido con las nuevas autoridades de AFIP, pero hasta momento el plan de pagos blando que necesitamos, no lo hemos conseguido”, lamentó.
Además, se refirió al reclamo realizado por la CAME, por los abogados contratados por la AFIP y el costo de los honorarios para los comerciantes. Remarcó que “justamente son los que agilizan los embargos, porque de allí cobran honorarios. Muchas veces el comerciante consigue los fondos, paga la deuda con AFIP, pero no le levantan los embargos porque sigue debiendo los aranceles de los abogados. La deuda no se termina de levantar hasta que estén cancelados también los honorarios de los abogados de la AFIP”, planteó.
Las herramientas financieras que ofrece el BTF en Tierra del Fuego no están disponibles en Santa Cruz, dado que “la provincia ya no tiene un banco estatal”, dijo.
Promoción en Chile
Una alternativa por estos días, a partir de la escalada del dólar, es buscar compradores de Chile. “Se está trabajando con programas de promoción para incentivar el consumo y están trayendo buenos resultados. Se intenta adquirir experiencia para promocionarnos en Punta Arenas, porque con el tipo de cambio resulta conveniente. Estamos analizando los productos que les interesaría a ellos, como perfumería, deportes, alimentos, repuestos de automotor, porque a ellos les convendría comprarlos acá, y en el caso de Río Gallegos estamos a menos de 200 kilómetros. Lo mismo pasa en Río Turbio con Natales, que está a 60 kilómetros y en Los Antiguos con Chile Chico, que está a 300 kilómetros”, indicó.
Respecto de la zona franca, dijo que “sigue en deuda y lamentablemente la pelota está del lado del gobierno nacional, que no define nada. Nosotros trabajamos muchísimo para que los beneficiarios fueran no solamente los consumidores sino los pequeños comerciantes. Está todo hecho, se hizo la inversión, los comercios armaron su negocio, muchos de ellos compraron mercadería y están pagando altos costos portuarios en la zona franca de La Plata y en Uruguay. Falta la definición del gobierno nacional, que tiene que autorizar la reglamentación para empezar a funcionar. Sería una herramienta muy interesante que va a beneficiar a los comerciantes y al consumidor, que va a poder comprar productos a menor precio”.
Aclaró que “la posibilidad de comercializar cualquier tipo de vehículos fue eliminada por este gobierno” y destacó que “la particularidad de esta zona franca es que permite la venta minorista, porque zonas francas hay muchas, pero acá puede haber industrias y minoristas, porque tenemos Punta Arenas a 200 kilómetros, la gente cobraba e iba a hacer sus compras a la ciudad vecina, con una transferencia enorme de recursos a otro país. Se peleó mucho por esta zona franca, para que los recursos que se generan en la provincia, queden en la provincia”.
Patagonia abandonada
Como visión general de la política nacional, Polke expuso que “se ha dejado de lado a la Patagonia Sur y hay anuncios de quita de recursos para la obra pública. La semana pasada la ciudad de Puerto Santa Cruz no tenía luz, porque los generadores se alimentan a gas, y la empresa de gas no les daba suficiente presión, siendo productores de gas. Esto en Buenos Aires no pasa y uno interpreta esto como cuestiones políticas”, subrayó.
Apuntó que el aumento de combustibles “afecta muchísimo los costos de los alimentos, los materiales de la construcción, las frutas, verduras, que son productos frescos y vienen con carga refrigerada. Es una problemática que vive la Patagonia desde hace muchísimo tiempo y en algún momento se habló de traer mercadería por barco, o hacer el famoso tren patagónico, que nunca se logró”.
Finalmente celebró la posibilidad de contar con un vicepresidente de CAME que pertenece a la región, como Diego Navarro. “Ha sido un cambio radical muy importante en la CAME, porque no solamente tenemos un vicepresidente patagónico que conoce y entiende la realidad de esta región, sino que hay otros integrantes de la comisión de otros lugares del país. De hecho, el presidente es de Misiones y es bueno que esta comisión realmente tenga un espíritu federal”, concluyó.