El científico del CADIC Jorge Rabassa dijo ver “con buenos ojos” el proyecto del gobierno provincial de construir el camino costero denominado “Corredor del Beagle”, brindando así “una salida alternativa a la ciudad de Ushuaia” teniendo en cuenta que la Ruta Nacional Nro. 3 cruza por sobre la Falla del Fagnano “y siempre existe el riesgo de que un movimiento en la Falla pueda inutilizar cualquier tipo de camino o ruta pavimentada o ripio”.
Ushuaia.- En declaraciones brindadas a FM Del Pueblo, el ex legislador de la Unión Cívica Radical y científico del CADIC explicó que la Falla de Fagnano se extiende de oeste a este “a lo largo de todo el territorio provincial y luego continúa en el mar, hasta las Islas Sándwich del Sur, a miles de kilómetros al este de la Tierra del Fuego”.
La Falla del Fagnano -similar a la famosa falla de San Andrés en California – es una fractura de primera magnitud en la corteza terrestre, y que divide a la provincia de Tierra del Fuego en dos. Al sur la llamada placa de Scotia donde está construida la ciudad de Ushuaia, y al norte la placa Sudamericana donde está construida Río Grande.
La Ruta Nacional Nr3 -única vía de comunicación terrestre entre el norte y el sur de la provincia – cruza por sobre la Falla en las cercanías de la cabecera del lago, en Tolhuin. El proyecto del Gobierno crea una nueva ruta, que unirá a Ushuaia con Puerto Almanza, continuando por Estancia Moat hasta llegar a Cabo San Pío. El denominado “Corredor del Beagle” que tendrá una extensión de 132 kilómetros, se encontrará con la Falla del Fagnano “a la altura del Cabo San Pablo” apuntó Rabassa, convirtiéndose así en “una salida alternativa para la circulación de vehículos y el paso de camiones”.
Tierra del Fuego es zona sísmica 3, de acuerdo a la calificación que hace el Instituto Nacional de Prevención Sísmica de San Juan, el organismo nacional que se ocupa de estos temas; y solo es inferior en cuanto a riesgo a Mendoza y San Juan, que son zona 4.
“Si el epicentro de un sismo está ubicado por donde va la Ruta 3, no tengo ninguna duda de que esa ruta va a quedar inutilizada, por eso yo veo con buenos ojos la existencia de una salida alternativa y para tener acceso a la ciudad de Ushuaia” agregó el Dr. Rabassa.
Respecto al posible impacto arqueológico que genere el proyecto gubernamental, Rabassa aclaró que “eso está regulado por una ley nacional y otra provincial, que dice exactamente cómo debe hacerse el estudio de impacto de cualquier tipo de obra, no sólo de rutas, tanto respecto de lo paleontológico como de los arqueológico”.
“En ese sentido –dijo- si se hace una ruta sin los estudios que demandan la ley, los responsables pueden ser denunciados ante la Justicia”.
Por otro lado señaló que “por la abundancia de estos yacimientos arqueológicos a todo lo largo de la costa del Canal Beagle y de la costa atlántica, hay varios científicos del CADIC que trabajan en su estudio”.
Rabassa recomendó “que se hagan estudios muy cuidadosos, porque hay que generar una traza de la ruta que se lo menos agresiva posible para estos yacimientos que son parte del patrimonio cultural e histórico de la Tierra del Fuego”.