El secretario de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, Mauro Pérez Toscani, informó sobre la importancia de este equipamiento no sólo para detectar focos de incendio sino para observar poblaciones de guanacos, conocer detalles de los bosques y si son aprovechables o no. El dron estará equipado con una cámara térmica y una cámara óptica de largo alcance, y se capacitaron tres brigadistas para su operación.
Río Grande.- El secretario de Ambiente, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático dio detalles por Radio Universidad 93.5 sobre el nuevo equipamiento que estaría operando en la provincia a partir de septiembre y permitirá, entre otras cosas, identificar focos de incendio.
“A mediados de mayo estuvimos en Bariloche y Esquel, en el laboratorio del centro de investigaciones andino-forestales patagónico, entrenando a tres brigadistas de incendios forestales de la provincia, que son técnicos en el manejo de drones. El dron ya está listo, va a llegar en septiembre y queda un viaje más de los técnicos para terminar de completar la cantidad de horas de vuelo que tienen que hacer, porque requiere de un carnet especial, una habilitación especial que tiene que dar la ANAC, y recién después podemos empezar a trabajar con el dron”, explicó Mauro Pérez Toscani.
Detalló que “tiene una cámara térmica que detecta diferencias de temperatura y una cámara óptica de largo alcance. Esto nos permite, en combinación con la cámara que tenemos colocada en Tolhuin, también térmica y óptica, con un radio de alcance de 25 kilómetros, poder identificar pequeños ígneos y de manera remota mandarel dron con una pequeña brigada. El dron es plegable, está hecho en material liviano, con impresoras 3D. Esto permite llevarlo en una mochila, el técnico empieza a caminar, identifica el ígneo y puede acercarse de manera remota al incendio”, expuso.
“Esto va a ser una implementación de tecnología de punta para la provincia y un ahorro en horas de vuelo y horas hombre”, subrayó.
Paralelamente esperan la puesta en marcha de la fibra óptica, que mejorará las comunicaciones en la zona rural fundamentalmente. “Ya se hizo el estudio de impacto ambiental para asegurar que el manejo ambiental de toda la obra sea el correcto. Ya está aprobada y la estamos esperando, porque nos sirve mucho en materia de comunicación. Durante la temporada alta tenemos incendios forestales y 25 personas trabajando a nivel operativo. Es importante contar con la mayor conectividad posible en toda la provincia para los sistemas de emergencia”, sostuvo.
Recordó que “la cámara instalada en Tolhuin está desarrollada por una empresa de Bariloche, asociada al INVAP, y tiene una dinámica de trabajo muy importante, porque nos permite hacer una fiscalización del uso de los fogones en el ejido de Tolhuin, que es la zona que más recibe afluencia turística. Nos permite asegurar los incendios cercanos a la ciudad. Además tiene otros usos, porque tanto el dron como la cámara de Tolhuin tienen cámaras térmicas y se puede identificar una persona perdida, un animal o lo que sea, por diferencias de temperatura. El dron vuela a 150 y 200 metros, tiene una autonomía de más de dos horas, y la distancia del mando es de hasta 7 kilómetros. La empresa está trabajando para bajar el peso, que ronda los 7 kilos, para aumentar tecnología. Si agregamos otra cámara, vamos a poder trabajar en el diseño de topografía de la provincia, que es importante por los recursos hídricos y demás”, apuntó.
“En Esquel vimos una aplicación que se va a hacer extensiva a la Patagonia, y es un dron que trabaja sobre las topografías e identifica cada una de las copas de los árboles. Tiene un algoritmo diseñado, toma la imagen, que tiene datos, y por el tamaño de la copa del árbol puede identificar el tipo, la edad del árbol, y también dibuja una topografía para saber la altura. Esto nos va a permitir conocer el estado de los bosques, cuáles son aprovechables y cuáles no, y el balance de carbono de la provincia, y si la provincia puede ser carbono-neutral. Estamos viendo la capacidad de fijar carbono de los bosques fueguinos y de la turba, y cuáles son las emisiones que estamos generando. Este estudio va a llevar no más de un año, para saber si somos carbono-neutrales y a partir de eso pedir un financiamiento para seguir trabajando en esto”, informó el funcionario.
Control de guanacos
Consultado sobre el trabajo que se realiza para controlar la población de guanacos, dijo que cuentan “con un financiamiento del CFI durante 2017 y 2018, y con el Dr. Schiavini como científico a cargo. Se está haciendo un censo para saber cuántos guanacos tenemos y cuál es la dinámica en la provincia. En Santa Cruz se hará una prueba piloto sobre el aprovechamiento de la carne del guanaco y también de la esquila. Esto lo firmaron todas las provincias patagónicas pero el proyecto piloto se va a hacer en Santa Cruz. Todas las direcciones de fauna de las provincias patagónicas vienen trabajando en coordinación con Santa Cruz, viendo los resultados que van teniendo, y a la vez nosotros avanzamos con el proyecto del CFI para trabajar con las poblaciones de guanacos”, explicó.
“Cuando nosotros vemos muchos guanacos en la ruta, no es un indicador de que esté llena de guanacos la provincia o tengamos superpoblación de estos animales. Se está analizando si afectan o no la producción por el tema de pasturas”, observó, sin datos concluyentes todavía.
A modo de prevención de accidentes en la ruta por la presencia de estos animales, dijo que “estuvimos trabajando con una aplicación que permite enviar advertencias de que hay guanacos cerca, para que el conductor baje la velocidad”, remarcando que la fibra óptica hará la diferencia en materia de conectividad para poder usar esta aplicación.
Perros asilvestrados
Por último se refirió a la reglamentación de la ley de perros asilvestrados, e informó que “tenemos conformada la mesa consultiva donde intervienen todos los actores y la presidimos desde la Secretaría de Medio Ambiente. La ley prevé separar los perros de la calle, los que están sin dueño en los ejidos urbanos, de los perros que están fuera del ejido. A estos perros se los denomina ‘perro asilvestrado’, se lo declara especie invasora, y se toman diferentes medidas, como trabajos de erradicación, de control y de protección del ganado, con los perros protectores”.
“En los campos privados se pueden hacer tareas de erradicación y lo mismo en las tierras fiscales de la provincia, siempre fuera de los ejidos urbanos, donde es potestad de los municipios, que tendrán que generar los programas necesarios. El problema no es la erradicación o no, sino qué hacen los municipios, porque los perros no aparecieron por generación espontánea. Aparecieron porque salieron de las ciudades y tenemos que preguntarnos hacia adentro qué nos pasa que estamos materializando un animal que ha sido compañía del ser humano y una gran ayuda. Hoy se lo ve como un objeto más de compra y venta, porque se está mercantilizando un ser vivo”, expuso, ante la detección de compras frecuentes de animales por parte de algunas familias, que luego se descartan.
“Si bien los gobiernos provincial y municipales tienen una gran responsabilidad, es un problema cultural profundo, individual, y tenemos que trabajarlo a nivel familiar, porque las mascotas son un símbolo de la familia”, subrayó.
Respecto de los castores, recordó que hubo “una reunión binacional en diciembre con autoridades de Chile y les mostramos los avances que tenemos en el proyecto de erradicación del castor, que viene atado a la estrategia nacional de control de especies exóticas invasoras. En Tierra del Fuego identificamos seis áreas piloto, desde la zona del parque nacional hasta estancia Sara. Esas zonas se han limpiado y se están tomando indicadores para ver cuánto tarda en volver el castor ahí. Se busca aplicar diferentes medidas de erradicación y también analizar los costos, porque no es lo mismo el llano que en alta montaña, donde se han ido casi todos los recursos”, concluyó.