Actualmente en las provincias patagónicas las facturas de energía aún conservan un 73% de la tarifa subvencionada. Cabe recordar que el plan de Aranguren era el de realizar un ajuste gradual hasta 2021, pero con los cambios en el ministerio y la presión de algunos sectores, esta hoja de ruta podría cambiar.
Buenos Aires.- Los cambios en el ministerio de Energía y las declaraciones del presidente Mauricio Macri reavivaron el debate por el peso de las tarifas en los bolsillos de los usuarios.
Según el mandatario aún resta recomponer «un tercio» las tarifas de la energía en el país, donde la estimación no estuvo exenta de novedades porque aseguró que «ahora vamos por menos gradualismo».
Los servicios como el gas y la electricidad aumentaron entre 1.000% y 1.400% en el país desde fines de 2015.
Pero ¿cuánto tiempo falta para finalizar lo que el gobierno denominó como «sinceramiento» de tarifas?
El plan del ahora ex ministro Juan José Aranguren tenía un doble objetivo ya que por un lado buscaba recomponer tarifas para que las empresas inviertan y, por otro, inició una quita de subsidios en las facturas para alivianar ese ítem dentro del gasto fiscal.
En el caso del gas fue alcanzada en todo el país a excepción de la Patagonia donde el programa se trazó en seis y no en tres años como en el resto, pero el uso intensivo, por las bajas temperaturas de la región, obligó a extender el plan en el tiempo.
Actualmente, con el último incremento del abril, las boletas de gas en la Patagonia aún tienen subsidiado el 73% del valor real del servicio, mientras que en el resto del país queda una porción mucho menor.
Pero además de la quita de los subsidios, el gas continuará actualizándose semestralmente atado al movimiento de la inflación, informó el diario de Puerto Madryn.
La quita de subsidios en la Patagonia finalizará en 2021, pero hay sectores que plantean suspenderla por el impacto que tendrá para los usuarios de esta zona, pero para aliviar el peso que ya tienen las facturas de gas, el gobierno avanza en implementar un financiamiento de las boletas de invierno.
En el caso de la electricidad los ajustes sobre el valor real de la energía todavía no fueron alcanzados. Esta boleta también cuenta con aportes aún con aportes del Estado.
Se esperaba que con la llegada de Javier Iguacel al ministerio de Energía se flexibilizaran los tramos que aún restan recomponer en las tarifas, sin embargo las declaraciones del presidente parecen marcar otro rumbo.
Además la presencia del FMI auditando los gastos del Estado no hacen suponer un congelamiento en la quita de subsidios.
A esto debe sumarse la suba contenida para los combustibles en el país. La disparada del dólar y sostenimiento del precio internacional del petróleo acumulan un 25%, según cálculos del sector, de aumento en los surtidores. Por ahora ese salto está contenido por un acuerdo con Aranguren, pero las petroleras esperan poder renegociarlo.