Viviendas de Nación a más del doble de las construidas por cooperativas

El presidente del IPV Gustavo Vázquez afirmó que “la diferencia es increíble” entre el costo del metro cuadrado de las viviendas construidas por cooperativas, y el valor que impone Nación en las licitaciones. Dio a conocer una deuda de 280 millones con la provincia, retrasos de más de tres meses en el pago de certificaciones, y el aporte de fondos propios que viene haciendo el organismo, para no paralizar las obras. Ahora analiza una nueva modalidad y acuerdos con desarrolladores privados, para avanzar en un plan de viviendas “sin depender de Nación”.

Río Grande.- El presidente del IPV, Dr. Gustavo Vázquez, dio a conocer por Radio Nacional Ushuaia la decisión de avanzar en una nueva modalidad de construcción de viviendas, con desarrolladores privados, cooperativas y asociaciones, para “no depender de Nación”, ante el alto costo del metro cuadrado y la demora en los pagos de certificaciones, que actualmente alcanza los 280 millones de pesos.

La diferencia de costos fue expuesta por Javier Branca, de la Cooperativa Casa Base, dado que pudieron construir viviendas a menos de la mitad del valor del metro cuadrado que figura en las licitaciones nacionales. El costo es de 26 mil pesos en este caso, mientras que la cooperativa llevó adelante la operatoria por un valor de 11.812 pesos.

Además, Branca destacó la importancia del “compre fueguino”, dado que todos los materiales se adquieren en la provincia, con el movimiento económico que genera, y dijo que lograron un precio final de 885 milpesos por vivienda “comprando todos los materiales en Ushuaia”.

“Con sólo 10 casas, hicimos ahorrar al Estado unos 10 millones de pesos”, sostuvo de la abismal diferencia.

El presidente del IPV informó que “hace más de un mes” esta asociación concurrió al organismo “y puso de manifiesto esta situación. Nosotros les hicimos saber que, si bien es así, ellos trabajan de otra manera, porque no es lo mismo una empresa que un monotributista, y que los valores de las viviendas los pone Nación”, subrayó.

Recordó que “los programas que estamos manejando desde el IPV son programas nacionales” y el precio se incrementaría porque “hay costos financieros, la empresa tiene costos laborales, cargas sociales, y la metodología con que lleva adelante la cooperativa es totalmente distinta”, dijo.

“Nosotros hicimos una tabla comparativa para explicarles dónde estaba la diferencia y se lo hicimos saber, desmenuzando cada gasto que tiene una empresa grande en la construcción de cien o doscientas viviendas, comparado con una casa hecha con monotributistas y otro método. Estamos comparando peras con manzanas y no se puede llegar al mismo número”, argumentó.

Sin embargo, reconoció que “la diferencia es increíble”, si bien hay costos más altos porque se tiene en cuenta la demora en los pagos de certificaciones, entre otras variables. “Cuando una empresa certifica obra, no tiene un pago inmediato. Se paga a los 30, los 60 o los 90 días. Esta incidencia no la tiene la cooperativa porque el monotributista hace el trabajo y al otro día le pagan. No es lo mismo con los programas grandes de vivienda”, expuso.

“Obviamente a uno le llaman la atención los números, pero hay otras cargas que no tienen las empresas chicas y sí las tienen las grandes”, reiteró Vázquez.

Igualmente dio a conocer que esto abre la posibilidad de modificar la modalidad de los planes de vivienda y avanzar en acuerdos con desarrolladores privados. Además, se suma la abultada deuda de nación por estas operatorias, que obligan al IPV a aportar fondos propios para no paralizar las obras.

“Estamos pensando en acercarnos mucho más a lo que puede hacer una cooperativa, que lo que podemos hacer con los programas grandes que vienen de Nación”, adelantó.

“Ante esta situación nacional que hay, con la incertidumbre en muchos aspectos, estamos intentando ser creativos y no solamente bajar los costos sino establecer otros mecanismos para llegar a la vivienda, sin tener que ir a Nación. Esto puede ser buscando inversores privados, cooperativas o asociaciones, y en eso estamos trabajando”, afirmó el funcionario.

Compartió la importancia del “compre fueguino”, porque la actividad realizada por pymes locales y con materiales adquiridos en la isla,“derrama a un montón de producciones, y en esto estamos trabajando no solamente en Río Grande sino en Ushuaia. Estamos manteniendo reuniones con diversos desarrolladores inmobiliarios que también están en una situación complicada por todo lo que está pasando. Ellos también están viendo nuevas formas de vender sus productos y una buena forma es asociarse con el Estado”, expresó.

Respecto de la alternativa de la asociación público-privada, no la descarta pero advirtió que “hay una incertidumbre muy grande con el funcionamiento de este tipo de organización. Me ha tocado encontrarme con diversos economistas, he ido a Buenos Aires por cuestiones del IPV y nadie tiene claro cómo es el mecanismo y cómo va a funcionar en la práctica. Una de las primeras reuniones que tuve cuando asumí como presidente del IPV fue con la Cámara de la Construcción y estuvimos conversando de esto, que suena muy lindo pero no es tan fácil llevarlo a la práctica. Es algo nuevo y todas las partes que integran este mecanismo no están en total conocimiento de lo que le corresponde a cada uno”, sostuvo.

Deudas millonarias

El cambio de modalidad también obedece a los incumplimientos de Nación que hacen insostenible continuar con el plan de obras: “A nosotros nos deben más de 280 millones de pesos entre certificaciones básicas y redeterminaciones de precios”, aseguró Vázquez.

“Anteriormente uno sabía que a los 30 días se estaban haciendo los depósitos y hoy pasaron a 60 y 90 días de demora. Hay incertidumbre y no hay un calendario fijo para saber en qué fecha depositan el dinero”, cuestionó.

“El IPV está haciendo un esfuerzo enorme y se adelantan fondos propios para que no haya mayores costos. Es un gran trabajo interno, porque hay que modificar partidas, ir sacando recursos. Hace un mes, en un lapso de una semana y media, cambiaron el discurso. Primero fue que el año que viene iba a haber recortes, por esto del FMI. Hace dos semanas participé de la reunión del Consejo Federal de Vivienda y la mayoría de las provincias plantearon una queja ardua ante Nación, reiterando el pedido de los fondos y la previsibilidad. Cuando terminó la reunión del Consejo, el Secretario de Hábitat de Nación manifestó que había un compromiso del presidente para cumplir con el presupuesto 2018 y no quitar fondos de bienes de capital, que se traduce en obra pública; pero cuando salimos de la reunión la bolsa había caído, el dólar se había ido a 30 pesos, y todo ese discurso cambió”, remarcó.

“El compromiso de Nación era sostener el financiamiento a las obras ya iniciadas, pero los pagos no vienen en el momento que tienen que venir. El IPV hace un gran esfuerzo para llevar adelante la cantidad de obras que ha emprendido esta gestión, para no tenerlas frenadas, porque es trabajo local y a la gobernadora le interesa mucho”, dijo.

Lo cierto es que a la fecha, y sin haberse oficializado el ajuste en la obra pública, que se plantearía en el proyecto de presupuesto 2019, el gobierno nacional “a la fecha adeuda más de 280 millones. Esto va cambiando, porque a veces entran depósitos semanales, pero en muchos casos hemos adelantado fondos. En la mayoría de las obras que tenemos el IPV ha adelantado fondos propios. Es un arduo trabajo el que hay que hacer para mantener la cadena de pagos y el movimiento de las obras, para que no se caigan”, dijo.

Apuntó que “hace dos semanas firmamos la urbanización del barrio Colombo y ya se estaba trabajando en la infraestructura. La empresa con la que firmamos tiene otra obra del IPV y pudimos acordar pagar el anticipo financiero en dos cuotas, por la voluntad de la empresa”, dado que había demoras en las transferencias nacionales.

“Después pudimos pagar todo, pero tuvimos que negociar el pago en cuotas hasta que lleguen los fondos comprometidos de Nación”, manifestó.

Más independencia

Con esta experiencia y diferencia de costos, para la próxima temporada el IPV prevé barajar y dar de nuevo: “Para la próxima temporada tenemos muchos proyectos que hemos presentado y estamos trabajando en algún mecanismo nuevo que podamos organizar desde la provincia para llevar adelante las obras, sin depender de la Nación”, sentenció.

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