Ayer continuó el plenario de exposiciones en la Cámara Alta, en donde se busca dar un dictamen sobre el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que ya obtuvo media sanción en Diputados. Ayer, entre los tantos expositores y expositoras, estuvo presente la abogada Solange Verón, integrante de la organización feminista La Hoguera.
Río Grande.- La abogada de la organización feminista La Hoguera, la Dra. Solange Verón, tuvo la posibilidad de exponer, tal como lo hizo en Diputados, esta vez, en el plenario que se lleva adelante en la Cámara de Senadores. Aunque su alocución se dividió en varias partes, una de ellas se refirió específicamente al proyecto presentado por la senadora por Tierra del Fuego, Miriam Boyadjián, junto a su par Federico Pinedo, el cual se denomina “El Estado se hace cargo y te acompaña”, en el que la letrada indicó: “El proyecto nos trata como envases, vulnera todos los derechos sexuales y reproductivos, y de aprobarse constituiría un elemento estatal –regresivo- que induce maternidades forzadas, como una forma de tortura, en los términos así definidos por el Comité contra la Tortura.”
“Hoy, a menos de quince días del debate en el recinto, Sres. senadores y senadoras, advertimos que uno de los mayores obstáculos para el acceso a este cambio legal es una determinada moral que se impone, contraria al derecho vigente. Dicha moral violenta las acciones privadas de las mujeres y personas gestantes, y con ello, pone en riesgo nuestra vida, libertad, y salud sexual e integral.
Conocemos como militantes del territorio, los fuertes lobbies de los “fundamentalistas de los derechos del feto”- como los denominó la Dra. Aida Kermelmajer de Carlucci.
Ellos obstaculizan este avance legal impostergable de la democracia.
Sabemos que estas presiones están latentes en el Congreso al momento de emitir un voto”, esgrimió Verón.
“Tierra del Fuego no ha sido ajena a las presiones con proyectos legislativos que privilegian determinada moral. Cabe agregar que fueron presentados sobre tablas, sin discusión en Comisiones, y mientras se llevaba a cabo el presente debate.
El 22 de marzo pasado la Legislatura de la Provincia de Tierra del Fuego aprobó sobre tablas y a espaldas del movimiento de mujeres organizado, la instauración a nivel provincial del 25 de marzo como el Día de los derechos del “NIÑO” POR NACER. Nos movilizamos y exigimos el veto a nuestra Gobernadora, pero finalmente promulgó la ley.
Ahora, el ejecutivo deberá organizar acciones para defender la vida humana desde que “ha sido concebida en el vientre de la madre”.
Ya se fundamentó acabadamente en este recinto cuál es el alcance legal del derecho a la vida. Esa “vida” depende de una gestación voluntaria y además su protección es gradual, incremental y no absoluta. Esa vida prenatal no puede ser entendida como una persona, citando lo resuelto por la Corte Interamericana en el caso Artavia Murillo.
La ley provincial yerra en la definición jurídica de los vocablos vida, madre y concepción.
Las acciones que ordena se contradicen, además, con la ley de Educación Sexual Integral vigente desde el año 2006, en cuyo marco debe garantizarse la educación sexual integral de las niñas, adolescentes y mujeres, incluido el derecho a la interrupción legal de un embarazo bajo las causales ya vigentes”, hizo un recuento de lo sucedido en la provincia, en los últimos meses.
“El Estado se hace cargo y te acompaña”
En segundo lugar, en su exposición, la Dra. Verón dijo: “Queremos comentar acerca del proyecto que se encuentra bajo tratamiento en este cuerpo, denominado “El Estado se hace cargo y te acompaña” impulsado por el Senador Pinedo y la senadora fueguina Boyadjián.
Desde La Hoguera entendemos que este proyecto también intenta imponer determinadas creencias de forma autoritaria, y contrariando nuestro sistema jurídico vigente.
Con esas insistencias fundamentalistas, pretenden obstaculizar la sanción de la interrupción voluntaria del embarazo.
El proyecto parte del desconocimiento del deseo materno de gestar, intentando suplir algo tan subjetivo con acciones del Estado, violentando el derecho personalísimo a la libertad de conciencia.
El deseo de maternar se ampara en nuestra autonomía, la autodeterminación, la igualdad en el goce, y demás derechos reconocidos ampliamente; lo reiteramos, no existe un derecho constitucional a la vida desde la concepción.
El proyecto nos trata como envases, vulnera todos los derechos sexuales y reproductivos y de aprobarse constituiría un elemento estatal – regresivo- que induce maternidades forzadas, como una forma de tortura, en los términos así definidos por el Comité contra la Tortura. Intenta convencer a las mujeres pobres a gestar, a forzar sus maternidades desde el Estado.
Otro dato a destacar es que si bien Tierra del Fuego se encuentra entre las provincias que tienen Protocolo ILE existen resistencias morales de los efectores de la salud para su aplicación. En el Hospital Regional de Ushuaia hay sólo dos médicos del servicio no objetores de conciencia, que acompañan las Interrupciones Legales de Embarazo vigentes desde 1921.
En este debate se expusieron diferentes posturas, teorías y experiencias. Sólo una minoría pudo dar cuenta de esa experiencia de abortar.
Ahí reside uno de los antagonismos que se plantea, en el poder que tenemos las mujeres. El poder de decidir, abortar y no abortar, ambas decisiones llenas de complejidades pero amparadas en la libertad de conciencia, la libertad de religión y la absoluta autonomía sobre nuestros cuerpos, todos derechos y garantías con protección constitucional y convencional.
Porque cuando decidimos, estamos eligiendo la vida que queremos tener.
Esas decisiones, son acciones privadas que no pueden ser objeto de injerencias estatales.
Sres. Senadores y Senadoras de las provincias:
Es indispensable que reviertan el sistema actual para eliminar las imposiciones autoritarias sobre nuestros deseos, que el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que se aprobó en diputados se haga ley, reconociendo nuestras capacidades y que reconozca el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y sexualidades.
De no aprobarse esta ley, se continuará violentando el derecho al disfrute sexual igualitario, privilegiando las creencias patriarcales y religiosas, por sobre quienes no las tenemos; y se ignorará sobre todo al movimiento de mujeres que entre sus logros tiene, el derecho al voto, la ley de protección integral contra las violencias machistas, el matrimonio igualitario, entre otras leyes. El movimiento de mujeres que también hizo posible este debate en diputados y senadores y gracias a ello hoy estamos en el recinto.
El proyecto de Ley sobre el que dictaminará esta Comisión, se centra en la voluntariedad, no impone creencias determinadas. La interrupción del embarazo constituye una garantía, si y solo si las mujeres y personas gestantes así lo deciden.
Si la ley no se aprueba, el Estado continuará protegiendo una moral determinada que privilegia la vida humana desde la concepción por sobre la vida de las mujeres, por lo tanto seguiremos siendo ciudadanas de segunda.
No somos envases. Nosotras ya decidimos por derecho propio y nos acompañamos. Nuestra experiencia en la práctica socorrista se nutre día a día de redes de cuidado, de saberes construidos, de capacidad de escucha constante, de respeto por las múltiples creencias.
Pero exigimos que las leyes nos igualen. Estamos en pie de lucha para que el 8 de Agosto el aborto sea Ley. Ninguna concepción moral puede subvertir ese problema político y de salud pública.
Nosotras nos seguiremos acompañando.
Hoy en este recinto ustedes tienen la posibilidad de sancionar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo o continuar avalando el aborto clandestino”, enfatizó la abogada Solange Verón, para concluir.