El presidente de la Cámara de Turismo espera cerrar la temporada invernal “de mejor manera”, con una caída del 28% respecto del año pasado, luego de dos meses muy malos en mayo y junio, que arrojaron una baja de hasta el 40%. “Es antipático cuando los números no son buenos, pero es la realidad”, sostuvo. Si bien Aerolíneas Argentinas mantiene la frecuencia de vuelos, los aviones tienen menor capacidad y se está gestionando un cambio de aeronaves, para poder transportar a los turistas y deportistas que vienen con sus equipos a entrenar. Intentarán acelerar la llegada de las lowcost, para ofrecer otras alternativas de conectividad.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Marcelo Lietti, expuso por Radio Provincia la situación de la temporada invernal, que viene complicada y con “algunos problemas de conectividad”, indicó.
La incidencia de la eliminación de los vuelos Ushuaia-Calafate fue importante y “tuvimos un mayo y junio muy malos, en algunos casos por debajo del 40% comparado con años anteriores”, señaló.
Se sumaron factores climáticos, además el Cerro Castor “comenzó la actividad una semana más tarde, pero ahora ya tenemos las vacaciones de invierno, la primera llegada de brasileros, y se empieza a sentir un poco el beneficio de la moneda. Comparado con otros centros invernales, no tenemos la mejor performance”, lamentó.
“Si uno mira las noticias, ve otros centros, la cantidad de vuelos que tienen y demás, y nosotros estamos un poco complicados, pero hay que superar esto. Esperamos cerrar la temporada de una mejor manera”, confió.
En el caso de Bariloche, hay 35 vuelos diarios en este momento y está captando gran cantidad de turismo: “Bariloche siempre tuvo más frecuencias y quiero recordar que cuando nosotros teníamos un vuelo semanal, ellos tenían entre dos y cuatro diarios. En la temporada nosotros teníamos seis vuelos charter y ellos doscientos. Por otra parte, Bariloche ha tenido políticas más agresivas, fue en busca de las aerolíneas de bajo costo y ya tiene convenios en Brasil. Hizo un avance muy importante con políticas diferentes, y comercialmente a veces hay que ser agresivos. Hoy tienen una situación distinta a la de Ushuaia y por supuesto ellos cuentan con un número mayor de camas, porque deben estar cerca de las 40 mil”, estimó.
“Tienen una demanda diferente, porque no solamente dependen del transporte aéreo sino que tienen el terrestre, y hay una oferta mayor a la nuestra. Nosotros siempre tenemos un punto de equilibrio con menor cantidad de pasajeros, pero este año ha sido atípico, y en la primera quincena debemos estar un 28% por debajo del año pasado, que tampoco fue un buen año”, observó.
“Estas cosas hay que decirlas para saber dónde estamos parados, no es grave pero hay que trabajar para mejorar. Es antipático cuando los números no son buenos, pero es la realidad”, subrayó.
La conectividad se ve afectada por el cambio de aeronaves de parte de Aerolíneas Argentinas: “Hoy tenemos seis vuelos diarios y, contando los de LAN, son ocho. Se está hablando con Aerolíneas para los momentos en que llegan los equipos de competición a entrenar en el cerro, porque necesitan más espacio. La mayoría de los vuelos son con aviones Embraer y tenemos menos capacidad de transporte. Es decir que tenemos la misma cantidad de vuelos que el año pasado, pero con aeronaves más chicas. Se está pidiendo una modificación, el concesionario del Cerro Castor también tuvo una reunión con autoridades en estos días para hacer el mismo pedido de cambio de aeronave. En este momento la gente en general viene a esquiar, no solamente los competitivos, y llegan con todo su equipo”, planteó.
“Con el cambio de aeronaves hay menos capacidad de transporte de pasajeros y ya tenemos que ir en busca de nuevas posibilidades, para no cargar todo sobre Aerolíneas. Tenemos que ir a buscar aerolíneas de bajo costo, que ya tienen rutas otorgadas, para pedirles que empiecen a volar antes de lo previsto”, dijo, apuntando que “esto lo han hecho las provincias que han ido en busca de las lowcost y las han conseguido”.
Por otra parte, se refirió al perjuicio de la campaña que se ha iniciado en contra de las aerolíneaslowcost, con un episodio grave el fin de semana con un piloto que se descompensó luego de las presiones recibidas por el gremio para leer el comunicado en el que se oponen a las lowcost: “La verdad no es nada agradable que a más de diez mil pies de altura se le diga a los pasajeros que los aviones no tienen mantenimiento. Es grosero, aberrante y muy poco serio hacer semejante barbaridad”, fustigó.
“Yo no voy a dar fe por todas las de bajo costo, pero tenemos a Norwegian, que es una de las más importantes del mundo. Decir que no va a haber mantenimiento y privarle a la gente de menores recursos que puedan tomar un avión, en lugar de un micro de 18 horas que cuesta lo mismo, es complicado y es cerrar la puerta al crecimiento. Muchos argentinos que van al exterior utilizan estas aerolíneas”, remarcó Lietti.
Cabe recordar que uno de los comandantes sufrió problemas de salud tras ser «presionado» por un gremialista para leer el comunicado crítico. El episodio sucedió el domingo por la mañana, cuando uno de los comandantes se negó a participar de la medida en el vuelo que salía de Buenos Aires a Ushuaia. Cuando el piloto se presentó en la sala de embarque se encontró con un delegado de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) que lo intimó a leer el panfleto. Finalmente lo hizo pero durante el vuelo hacia Ushuaia el piloto se empezó a sentir mal y derivó el vuelo al copiloto. Una vez en Ushuaia, el piloto fue a un centro médico y le detectaron que tenía alta presión y, por este incidente, se suspendió el vuelo 1893 que debía despegar el domingo desde Ushuaia, lo que generó pérdidas económicas a la compañía y complicaciones para los clientes.
Para Lietti, “esto obedece a querer seguir teniendo el poder concentrado en determinados lugares, que ya sabemos cuáles son. Esto que ocurrió con el piloto de Aerolíneas realmente genera inseguridad y gran presión, y la mayoría de la gente que se manifiesta no tiene la menor idea de seguridad”, cuestionó.
“Yo creo que el tema de seguridad lo tiene que explicar alguien que conozca y además tiene que ser riguroso para todas las compañías en todos los aeropuertos, porque hay algunas que no van a operar desde Ezeiza o Aeroparque, y las medidas de seguridad tienen que ser rigurosas para todos, y así se evita cualquier inconveniente. En este tema no nos vamos a meter nosotros, pero está más que claro que de parte de los gremios hay animosidad, porque se están empezando a manifestar antes de que las cosas ocurran”, sostuvo, y marcó la necesidad de que “la actividad turística se desarrolle más en la Argentina y que la gente que tiene menos recursos tenga la oportunidad de volar”.
Barajó que también “hay una gran presión de las empresas de transporte terrestre con respecto a esto, porque las aerolíneas de bajo costo son una seria competencia”.
Apurando el desembarco
Desde la Cámara se intentará acelerar los tiempos para que comiencen a operar las lowcost. “La gran mayoría de las compañías de bajo costo que están operando pidieron rutas a Ushuaia, nosotros participamos de una audiencia pública en Buenos Aires y se les autorizaron las rutas. Por eso decimos que ahora hay que ir a entusiasmarlos para que empiecen a volar cuanto antes en la ruta que ya tienen autorizada. Hay que ir por más, si bien todos nos apoyamos en Aerolíneas porque es la que mayor capacidad tiene. Yo necesito ver a las de bajo costo como empresas que apoyan a Aerolíneas, porque la empresa de bandera no puede hacer todas las rutas y no podemos pedirle todo”, dijo.
“Es el mismo caso de los vuelos charter y ya estuvimos conversando para retomarlos el año que viene. Si Aerolíneas no puede, están los charter y hay conversaciones muy avanzadas con LAN también, porque hay que darle la oportunidad a otras compañías donde no pueda dar respuesta Aerolíneas”, insistió.
“Hoy todos se asombran de Bariloche, pero ellos fueron en busca de otras compañías, tienen algunas de bajo costo, tienen convenios directos de vuelos charter. Yo fui funcionario de Aerolíneas, tengo mis amigos ahí y todos la queremos como propia, pero no le podemos pedir todo y tenemos que ir en busca de una política comercial más amplia”, sentenció.
Remarcó que hoy vuela el 4% de los argentinos, y como cualquier producto que se consume, “cuantas más opciones hay, es más variado el precio y los precios se acomodan. Las medidas de seguridad no se discuten, pero si empiezan a amenazar con que es un sistema inseguro, antes de que comiencen, es claro que hay animosidad”.
Este invierno no habrá vuelos charter y “tanto el estado como el sector privado estamos avanzando para que a noviembre a más tardar se cierre el convenio con una compañía o con otra, para poder presentárselo en diciembre a los operadores brasileros y que tengan el tiempo prudencial para comercializarlo para el año que viene”, concluyó.