El ex dirigente del gremio de petroleros jerárquicos e integrante de la Multisectorial, advirtió sobre aumentos en los combustibles mayores de los que se estimaron. Como mínimo estarán por encima del 20 por ciento. Sostuvo que el gobierno central dejó librado los precios al mercado y hoy no puede controlar las variables que inciden en los precios, como el dólar, que no encuentra techo, ni tampoco el aumento del barril de crudo. El tarifazo por venir llegaría de la mano de un ajuste en los subsidios, y “se está hablando de un recorte de 50 mil millones”, afirmó, con la posibilidad de que se adelante a fines de 2018 por incidencia del proceso electoral. También encendió el alerta sobre la exportación de gas a Puerto Williams, y reclamó al gobierno provincial una presentación al juzgado federal en contra de los acuerdos que está llevando adelante el presidente Macri.
Río Grande.- El ex dirigente de Petroleros Privados Moisés Solorza adelantó un aumento de los combustibles mayor del esperado, que tendrá su impacto en los precios, de la mano de un ajuste por la quita de subsidios.
El viernes pasado estuvo en el Ministerio de Energía de Nación y en el ENARGAS y afirmó que “se está hablando de un recorte de 50 mil millones de pesos para el 2019. La meta que tienen que cumplir con el FMI implica que todos los sectores van a tener un recorte y, en función de la firma del pacto fiscal, el gobierno central les va a pedir un ajuste para convalidar estas medidas”.
“Nosotros analizamos la situación en profundidad y el aumento de combustibles va a ser superior al estipulado por el ex ministro Aranguren. El único escollo que tienen es la audiencia pública, que es la oportunidad de poner palabra sobre este tema. Ellos están tratando de trasladar la devaluación que tuvo la moneda argentina a los precios de las tarifas de los usuarios. Hay un nuevo incremento que viene y se espera un aumento en las tarifas residenciales y una quita de subsidios superior para 2019, que están viendo si la adelantan para fines de 2018”, sostuvo, en función de la campaña electoral en ciernes y el impacto que va a generar.
Si bien había un tope para el aumento del combustible, ratificó que la realidad estará lejos de eso. “Desde la liberación de los precios hay una anarquía en general con los hidrocarburos. Esto es claro y lamentablemente cada vez va a ser peor, porque el gobierno nacional no maneja las variables que alteran los precios de los productos: no pueden controlar el dólar y no sabemos a cuánto va a estar. Todas las ecuaciones y el cálculo que se hizo para poner los precios fue en base a un dólar a 20,77 pesos. Hoy ese valor quedó muy lejos y las empresas quieren recuperar rápidamente esa devaluación, y quieren recuperar el precio internacional del barril de crudo, que estaba en 65 dólares y hoy está a 73 dólares. Son dos variables que el gobierno nacional dejó libradas al mercado, y el mercado hoy le está pasando esa factura a los usuarios y consumidores finales”, cuestionó.
Asimismo, indicó que los aumentos en los combustibles y en las tarifas de gas y electricidad que se aplicarán “a partir de septiembre u octubre, conspiran contra la meta de inflación comprometida en el programa acordado con el FMI. De julio a diciembre, el índice de precios minoristas debería mantenerse alrededor del 2% o un poco menos para cumplir con el techo previsto para este año, que se ubica en el 32%”.
“El primer tema en esa agenda es el precio de los combustibles al público. Según las petroleras, luego de los aumentos aplicados este mes, todavía falta trasladar a los surtidores una suba del 19% al 20% para recuperar el terreno perdido desde mayo, cuando se congelaron los precios por un acuerdo alcanzado con el exministro Juan José Aranguren. Por el momento, ese cálculo se mantiene debido a la relativa estabilidad del tipo de cambio en torno a 28 pesos, y a que la cotización internacional del petróleo Brent bajó de79,44 dólares el 29 de junio a 73,07 dólares el viernes pasado. Pero si una de esas dos variables se mueve hacia arriba, también será mayor al 20% lo que las petroleras pretendan aplicar sobre el precio local de los combustibles”, anticipó.
“En el mejor escenario, un 20% significaría tres meses de un alza del 5% al 6%. Pero a esto debe sumarse el aumento en los valores de los biocombustibles, que son fijados mensualmente por el Ministerio de Energía según las subas en los costos, y el ajuste por precios al consumidor en el impuesto, lo que se producirá en septiembre y diciembre. Con todo eso, pueden esperarse cuatro o cinco meses con alzas en los combustibles de alrededor del 5%, lo que implica un punto en el índice mensual de precios minoristas. En las últimas semanas, quedó en evidencia que la vuelta a la liberación de los precios de los combustibles, junto con la apuesta de que los valores se moverían en sintonía con YPF, está provocando problemas de abastecimiento que son ya notables en varias localidades del interior, y esas dificultades se van a acentuar si hubiera algún freno explícito del Gobierno a las petroleras”, aseveró.
Planteó que además hay “un problema de oferta. Hoy hay dos refinerías que no están produciendo combustibles en el país: la de Oil en Santa Fe por decisión de la Justicia, y la de Bahía Blanca, por decisión de Trafigura, la trader internacional que pasó a operarla en mayo. Entre ambas implican aproximadamente un 10% de la oferta total de combustibles”.
“YPF salió a paliar relativamente la situación suministrando productos a las estaciones de Oil a través de Dapsa, pero el faltante sigue existiendo. A esto se suma que ninguna de las refinadoras quiere aumentar su cuota de mercado en un momento en que los precios se consideran desfasados de los costos”, subrayó.
Gas argentino a Puerto Williams
Por otra parte, Solorza se refirió a las declaraciones del cónsul chileno en Ushuaia a un medio de Punta Arenas, donde adelanta un acuerdo con el presidente Macri para exportar gas a Puerto Williams, y consideró que el gobierno fueguino “debe denunciar al juzgado federal la invalidez de estos acuerdos”.
Por FM Del Sur, aseguró que “la Argentina está pasando por un proceso extranjerizador en muchos sentidos. El FMI es uno de ellos, porque se han deteriorado todos los indicadores económicos del país y tuvieron que recurrir al usurero de la esquina, que es el FMI. En una provincia productora de gas, con una escasez notable de política económica energética, tenemos que ver que el desarrollo energético lo va a hacer Chile con gas argentino. Ya está sucediendo, porque Tierra del Fuego está exportando gas GLP a Chile, cuando le está faltando a nuestras familias en las tres localidades”, manifestó.
“No es una novedad que quieran llevar al gas a Puerto Williams, porque desde el gobierno nacional no quieren el desarrollo en la Argentina y no hay una postura opositora del gobierno provincial. Es una posibilidad absolutamente cierta y se convalida desde la política local”, opinó, reclamando que se ponga un freno. “El gobierno debería acercarse al juzgado federal a denunciar estos tratados que está haciendo Macri, porque son inválidos para nuestra provincia”, dijo, instando a la defensa de los recursos de la provincia, como también del Atlántico Sur, que forma parte de Tierra del Fuego.
“Los habitantes vemos cómo se están orientando los negocios a la exportación, y el ministro de Energía Iguacel dice hasta con orgullo que después de diez años empezamos a exportar gas. Pero la cuestión interna de la crisis energética no está resuelta, y los usuarios no pueden pagar las tarifas en dólares cuando el gas argentino está producido en pesos”, remarcó.
“Desde los Estados Unidos con anuencia del gobierno nacional se instala una base en Neuquén para custodiar Vaca Muerta, y esto da una idea de la gravedad de la situación que estamos atravesando. Queda oculto por otros problemas del día a día, como la inflación, el aumento del dólar, el desempleo, el ataque permanente a la industria nacional, los despidos permanentes en la industria, que tapan estas cuestiones; pero pasa lo mismo en el Atlántico Sur con una empresa británica tratando de operar en Malvinas. Esto no es casualidad y me preocupa que el gobierno de la provincia no reaccione, porque no veo una política energética en la provincia”, insistió.
“El gobierno de Macri está haciendo negocios con las Islas Malvinas, con la pesca, los vuelos, los hidrocarburos, con operaciones conjuntas de patrullaje. Esto nos debe llamar la atención porque, ante la falta de controles, puede ocurrir un accidente petrolero en el Atlántico Sur que puede llegar a la Antártida, porque están pirateando nuestros recursos naturales sin ningún tipo de control”, fustigó.
Las declaraciones del cónsul de Chile Luciano Parodi Gambetti fueron reflejadas por La Prensa Austral y allí se refirió a la posibilidad de un acuerdo entre los presidentes Macri y Piñera para resolver la necesidad de los chilenos que residen en Navarino y hoy deben calefaccionarse con leña. “Gracias a las buenas relaciones entre el presidente Sebastián Piñera y Mauricio Macri se ha hablado de realizar muchos trabajos en el sur, por ejemplo, el tema del gas natural. Es muy importante ver cómo hacemos para llegar a Puerto Williams, cuya principal matriz energética es la leña. Hay una buena relación en materia energética en lo que es la zona del canal Beagle y la isla grande de Tierra del Fuego; Ushuaia mismo tiene problemas con el suministro de gas. En este momento, con el crecimiento poblacional, los ductos que están llegando a la ciudad no son suficientes, y creo que todo es factible de conversar”, dijo el diplomático, deslizando un plan que haría pie en una necesidad de Ushuaia para continuar hacia Puerto Williams.
El cónsul además habló de la importancia de la ruta “que cruza toda la isla grande de Tierra del Fuego de norte a sur”, cuya finalización resolvería también el desarrollo turístico de Puerto Williams, dado que el transporte de pasajeros se realiza “a través de embarcaciones que demoran un promedio de nueve horas”, dijo, celebrando anticipadamente “un desarrollo sin precedentes” de la localidad chilena, que desde hace tiempo busca quedarse con la marca de la ciudad más austral del mundo.