Francisco Fuenzalida, cónsul de Chile en Río Grande, manifestó que esta ley se aplica en todo el territorio tanto para residentes, como para extranjeros. Resaltó que hasta el momento la única persona que ha sido multada es de la ciudad de Río Gallegos. Sostuvo que la multa ronda los tres mil ochocientos pesos argentinos. También indico que hasta el momento no hubo reuniones oficiales entre ambos países para analizar este tema.
Río Grande.- El cónsul de Chile en nuestra ciudad Francisco Fuenzalida se refirió al enojo de los conductores argentinos que transitan por rutas chilenas por el tema de los polarizados, para lo cual manifestó que “la ley es general y se aplica en todo el territorio nacional, tanto para residentes, como para extranjeros que utilicen las vías nacionales”.
Puntualizó que las rutas nacionales pueden ser “fiscalizadas por cualquier autoridad chilena que se encuentra en el lugar, pero el no hacerlo correctamente puede generar una sanción para ellos mismos, si no aplican las leyes vigentes”.
Asimismo resaltó que de acuerdo a lo que señala la ley pueden “utilizar el vinílico polarizado en el vidrio trasero, y que sea de fabrica”, dijo, al tiempo que agregó que en este “momento hay una sola persona multada, y ha sido de Río Gallegos, y una vez sancionado el vehiculo, se le requisa el documento de conducir, y tiene que ir a pagar esa multa al Juzgado correspondiente del cual queda citado de acuerdo a lo que señala el parte”.
También indicó que las “multas son aplicables tanto en la ruta, como en la ciudad, pero es aplicable en todo el territorio nacional donde está prohibido el uso de vidrios polarizados”, dijo, al tiempo que agregó que “este se debe a algo muy simple como lo si una persona conduce de noche, con anteojos oscuros, es un peligro, porque no se ve bien, y si a esto se le agrega la lluvia, peor será, por lo cual es una seguridad para los conductores”.
En cuanto al valor de la multa, dijo que esta “regulado por la unidad tributaria, donde la unidad tributaria está en mil pesos chilenos, y el Juez será quien aplique la cantidad correspondiente, pero estamos hablando de alrededor de tres mil ochocientos pesos argentinos”.
Con respecto a si hubo alguna reunión entre ambos países para tratar de flexibilizar la ley, y que circulen los vehículos argentinos con los polarizados, Fuenzalida manifestó que “no he tenido reuniones con autoridades locales, salvo con un concejal, y le explique que la ley no se puede modificar, porque de lo contrario también se tiene que modificar toda la ley en el territorio nacional, y de acuerdo a la ley argentina, que es prácticamente igual a la ley chilena, también está prohibido el uso del vidrio polarizado, siendo que la única parte que se permite el uso del polarizado es en Río Grande”.
Finalmente sostuvo que “la ley no se puede modificar, mientras la ley exista, se puede aplicar, por lo cual eviten venir con vidrios polarizados para no tener que sufrir este tipo de sanciones”.
