Invitado por la gente Segundo Set, el reconocido entrenador nacional e internacional de padel llegó a Río Grande donde brindará este viernes una clínica y el sábado un masterclass oficial de profesorado avalado por la Asociación de Padel Argentino (APA). Vendrán deportistas de distintos lugares de la región a esta capacitación deportiva. La iniciativa de traer al profesor Pampin partió de Liliana Ibarrola de manera que muchos no tengan que viajar al norte del país a capacitarse. Los organizadores agradecieron a OSDE, al Municipio de Río Grande y a la UTN, entre otros, por esta posibilidad para un deporte que en los últimos cobró nuevos bríos.
Río Grande.- Liliana Ibarrola, del equipo de Padle de Segundo Set, encabezó el recibimiento del entrenador Roberto Gastón Pampin quien viene a brindar capacitaciones a los cultores de padel de la región sur.
“Él viene a dar una clínica este viernes a la tarde y un profesorado el sábado. Normalmente los chicos viajan al norte del país a hacer un profesorado, en este caso lo hice al revés, hice que el profesor venga, porque es más práctico”, explicó Ibarrola.
En este sentido agradeció el apoyo recibido por la propia gente de Segundo Set, de OSDE; de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional en la persona del Decano, ingeniero Mario Ferreyra, de la familia de Jorge Silva, de la Agencia Municipal de Deportes y Juventud del Municipio de Río Grande y de distintas personas que han colaborado para poder concretar estas importantes capacitaciones de nivel internacional a los jugadores de la Patagonia Sur.
“Queríamos ver dónde estamos parados a nivel deportivo; hace cuatro años cuando comenzamos éramos 200 y hoy somos más de 700 integrantes de esta familia de Segundo Set y la idea es que todos los que integramos este circuito de padel vayamos evolucionando y por eso la importancia de traer a Roby Pampin porque es una figura muy importante en este deporte y ha estado en España también”, explicó Lili Ibarrola.
Precisó que la primera clínica de este viernes comenzará puntualmente a las 19 y se extenderá hasta las 20:30. La segunda comienza inmediatamente y se extiende hasta las 22 horas. El profesorado se realizará el sábado desde las 9 de la mañana.
La entrevistada recordó que en los torneos de Segundo Set participan deportistas no solo de Río Grande, sino también de Tolhuin, Ushuaia, Punta Arenas, Porvenir, Río Gallegos y a esta capacitación también vendrá gente de El Calafate.
El padel está evolucionando
Por su parte Roby Pampin confió que “es la primera vez que vengo tan al sur; he hecho recorridos por el interior del país y también en España, pero de la Argentina este el punto más lejano al que he llegado y la verdad es que tuve un caluroso recibimiento. Es un desafío hermoso y gracias a Liliana y al club Segundo Set podemos brindar estas capacitaciones”.
Explicó que “lo que está evolucionando en el mundo del padel son los sistemas de entrenamiento, la metodología y está más físico el padel; por ejemplo, ya cambiamos las paletas de madera por las de goma para esta nueva generación y si físicamente no estás bien preparado, por más que los golpes estén bien, no estás jugando al cien por cien”.
El entrenador también comentó que el padel está federado y reglamentado en nuestro país a través de la APA, que es la Asociación de Padel Argentino. “La APA realiza torneos en todo el país, están rankeados; continuamente se lleva un ranking nacional de menores, mayores y veteranos, así que están muy abocados a difundir este deporte que está en auge en el interior del país y sus regiones”.
Asimismo reveló que “hay muchísima avidez por este deporte en el interior del país, más que en Buenos Aires incluso. Los profes tienen muchas ganas de progresar y hoy estamos luchando para que sea una tarea de profesionales. Muchos dan clases porque son hijos de algunos, porque más o menos juegan bien, pero la idea es profesionalizarlos, ejercerlo de la mejor manera, obtener una titulación que les permita desarrollarse de manera profesional y de esa manera tener jugadores buenos”.
Finalmente compartió que “desde que llegué de España hace tres años, hago cursos ininterrumpidamente por el interior del país; Salta, Catamarca y en el resto del interior del país, pero acá en Tierra del Fuego es el desafío más grande que asumí porque está a más de tres mil kilómetros de Buenos Aires y con muchas expectativas de brindar estas clínicas el viernes y el Profesorado, que es un curso oficial de la Asociación de Padel Argentino”.
Dani Urquiza, una leyenda del padel fueguino
En tanto Daniel Urquiza, uno de los impulsores del padel en Tierra del Fuego y entrenador desde hace tres décadas en Río Grande, compartió que “si bien me tuve que retirar del padel en la época que bajó mucho y tuve que buscar alternativas laborales en otro ambiente, sigue siendo una de mis grandes pasiones”.
“Vine a la Isla hace 29 años y había una clínica de tenis en las canchas de Cantera de los hermanos Donoso y en esa época estaban armando otro galpón más para chancha de tenis y les tiro la idea de que hagan canchas de padel”, recordó.
“El padel hacía furor en Buenos Aires, se estaba moviendo muy bien y los hermanos Donoso investigaron un poco sobre la movida en el norte del país e hicieron dos canchas de padel. Luego agregaron tres canchas más con lo cual en Río Grande, a través de Cantera, tenía cinco canchas de padel y después se fueron sumando otros complejos ya que muchos empresarios empezaron a ver el fruto del padel y la movilización que conllevaba y el rédito que traía, comenzaron a aflorar estos complejos, como Primer Set, Río Grande Padle, El Roble y llegó un momento que hubo entre seis y siete complejos de padel y había torneos por todos lados”.
Después, “como todo, se comenzaron a disolver los complejos, la gente dejó de jugar, pero hace unos dos o tres años volvió a surgir de nuevo y le están metiendo fichas, dando manija, como se dice popularmente”.
Compartió que “me llena de orgullo ser parte de esta actividad porque tuve muchísimos alumnos que hoy son padres de familia y siguen jugando al padel. Tuve una escuelita con 160 chicos en 1992, chicos de 6 años hasta 16 y 17 años y hoy es todo un orgullo verlos jugar en distintos torneos. Si bien me alejé de la actividad, trato de estar en contacto; el año pasado volví a jugar un par de torneos, pero me lesioné y no pude volver a jugar”.
Observó que el padel “se hizo muy familiar y eso es lo lindo, es un deporte muy sano, muy familiar y muy grupal, porque se juegan de a cuatro y es impresionante como reúne a familias y amigos. Veo como gente que hace mucho no veía sigue jugando al padel y eso es muy gratificante para mí porque volvía a reunirme con alumnos, amigos y clientes, por eso sostengo que es un deporte con todas las letras”.