La UOM Seccional Río Grande difundió un informe sobre la modificación de los procesos productivos. Se refleja una notable caída en los niveles de producción y en la cantidad de mano de obra ocupada. Los datos fueron presentados en la Comisión del Área Aduanera Especial.
Río Grande.- “Hace unas semanas se conoció la resolución del Ejecutivo nacional acerca de la modificación del proceso productivo para la fabricación de teléfonos celulares. A partir de la resolución 65/2018 publicada el 13 de julio, llegó el turno para los acondicionadores de aire. Los principales productos fabricados en el único polo tecnológico del país, “no escapan al recorte de Macri” y vuelve a generar el repudio al modelo industrial por parte de las obreras y obreros metalúrgicos que cierran el peor semestre de los últimos cuatro años con al menos 1000 nuevos trabajadores en la calle”, señala el informe elaborado por la UOM Seccional Río Grande.
Luego señala que “según datos oficiales, -junio respecto a mayo- cerró con la caída cercana a 1000 operarios en el sector de la industria electrónica y autopartista. En su mayoría contratados en la ciudad de Río Grande que se abocaban a las líneas de producción de televisores para atender la demanda que generó el mundial de fútbol. Se da por cerrado para los metalúrgicos el peor semestre de los últimos cuatro años y que anuncia el comienzo de un ciclo aún peor”.
“Ahora el objetivo del Gobierno es lograr “el insignificante ahorro del 1,5 por ciento en el precio a los consumidores afectando como mínimo 300 puestos de trabajo” aseguran desde ambas seccionales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) -tanto de Ushuaia como de Río Grande- en la nota presentada ante las autoridades de la Comisión para el Área Aduanera Especial el día 18 de junio en la capital provincial.
El informe destaca que “Los empresarios aseguraron que “el acuerdo del congelamiento salarial por dos años garantiza las dotaciones del personal”. La incertidumbre surge para las familias metalúrgicas que una vez vencido el plazo, deberán enfrentarse a un nuevo escenario de caída de los puestos de trabajo aún más criticó que el actual; el cual contempla -comparando el año 2015 con el 2017- que hay en promedio más de 3000 trabajadores metalúrgicos que se encuentran fuera de las fábricas de Tierra del Fuego”.
Mencionando que “Finaliza así el proceso de sustitución de importaciones de los insumos que se utilizan en la electrónica fueguina, principio fundamental del modelo industrial llevado a cabo por el gobierno anterior. En este caso -para los acondicionadores de aire- todas “las piezas de aislación termo-acústica (poliestireno expandido, felpas, burletes, gomas) que llevan adheridas a las diferentes partes del equipo y que hasta hoy vienen separadas para ser incorporadas por las obreras y obreros metalúrgicos, serán colocadas por los diferentes proveedores asiáticos. Para los modelos con bajo consumo energético del tipo “inverter”, se les permitirá ingresar las placas de la unidad exterior mayores a 4500 frigorías, insertadas fuera del país, a pesar de tener la tecnología instalada y el personal altamente calificado en la Isla”.
“En el caso de la telefonía celular se recortó cualquier posibilidad de incorporación de tecnología para la termofusión y soldadura por ultrasonido, la inserción de las placas, la sustitución de las baterías importadas por nacionales y a su vez se bajó -del 80 al 70 por ciento- el porcentaje de despiece que debe tener el “kit de insumos” al momento de ingresar al área aduanera especial; con la posibilidad de traer pre-ensambladas hasta la mitad de las piezas sobre la cantidad de teléfonos correspondientes al 10 por ciento del total fabricado en el semestre anterior. Algo que entre las líneas de producción genera asombro y se escuchan comentarios como que “los modelos de alta gama vienen casi terminados”, destaca el informe.
“No pueden quedar dudas. Estas modificaciones de los procesos de acondicionadores de aire y celulares carecen de fundamentos técnicos que los vuelvan inviables, tampoco mejoran el precio final del producto considerablemente -ni siquiera en relación al de origen importado-, ni viene a incentivar algún tipo de desarrollo tecnológico futuro. Solo se resalta -como objetivo principal- la afectación de los puestos de trabajo”, manifiestan desde la UOM.
“Queremos dejar establecido que esto era posible de evitar, que no es casualidad; es una nueva y clara acción que viene a traer desempleo, cierre de comercios, precarización laboral y miseria. Es un nuevo ataque a nuestra soberanía. Quienes tenemos la convicción de querer habitar nuestra provincia -la más austral, extensa y rica en recursos naturales- tenemos la obligación y autoridad moral para plasmar las actas de esta comisión en la reunión de hoy, con nuestro más enérgico repudio no sólo a esta serie de modificaciones que afectan más de 300 puestos de trabajo de forma directa, sino que también al canallesco plan que se viene ejecutando sobre la industria fueguina”, finaliza la denuncia de la UOM ante la CAAE.