El SUTEF llevó adelante un paro de actividades con radio abierta en Río Grande y Ushuaia el viernes pasado, para manifestarse respecto de la muerte de una docente y un auxiliar de educación en una escuela de Moreno, por la explosión de una garrafa. La dirigente del gremio docente fueguino, Verónica Andino, aseguró que “hoy hay escuelas, en esta provincia, en las cuales puede pasar lo mismo en cualquier momento”.
Río Grande.- “Fue un día terrible, cuando nos enteramos de la noticia no podíamos salir de la bronca, de la indignación; del hecho de pensar -además de lo terrible de que hayan muerto estos dos compañeros que habían llegado temprano para preparar el desayuno- que en unos minutos nada más llegaban los niños a la escuela”, dijo la secretaria Adjunta del SUTEF Provincial, Verónica Andino, respecto de la muerte de la docente Sandra Calamaro y el auxiliar Rubén Rodríguez, quienes fallecieron por la explosión de una garrafa en la Escuela 49 de Moreno.
Dijo que esa sensación “de impotencia y dolor” se reflejó en la adhesión al paro que resolvió el SUTEF y la convocatoria que tuvo la radio abierta montada en la Delegación del Ministerio de Educación de Río Grande y la decisión de realizar una medida similar, en horas de la tarde, en la esquina de San Martín y Fadul de Ushuaia.
Andino mencionó que los docentes saben que están “en riesgo todo el tiempo, por eso venimos denunciando el estado de los edificios desde hace muchísimo tiempo. Hoy hay escuelas, en esta provincia, en las cuales puede pasar lo mismo en cualquier momento”, advirtió la representante del SUTEF.
Asegurando que el gremio viene “pidiendo desesperadamente que dejen de pintar las fachadas de los edificios, que no es lo que necesitan los establecimientos escolares, y que se ocupen de las calderas, del mantenimiento que necesitan las instalaciones de gas. Ha habido escuelas con el cepo colocado por pérdidas, y toda la población lo sabe, cuando se llega a ese punto es porque el edificio no está en condiciones”, alertó.
Comentó que los trabajos se realizan “rápidamente, porque esa es la indicación del Ministerio”, sin que los mismos se realicen adecuadamente. “Hoy ni siquiera los directivos tienen la potestad de suspender las clases, cuando están en riesgo las condiciones para los trabajadores y los alumnos. Tienen que esperar que venga la gente de Obras Públicas y que peguen una miradita, así como lo hicieron en ocho oportunidades en la escuela de Moreno. Así fue que sucedió lo que sucedió y en las mismas condiciones estamos en Tierra del Fuego”, remarcó la secretaria Adjunta del SUTEF.