El presidente de la caja de previsión Rubén Bahntje cuestionó la presentación “extemporánea” de las directoras Dietrich y Díaz al Fiscal de Estado, que demoró el pago de la segunda cuota del aumento otorgado por decreto. Confirmó que se liquidará entre el viernes y el lunes y fue subsanada también la duda sobre las asignaciones familiares.
Río Grande.- El presidente de la caja de previsión Rubén Bahntje, expuso por Radio Universidad 93.5 los inconvenientes que demoraron el pago de la segunda cuota del aumento a los pasivos, que se regularizará entre el viernes y el lunes próximo.
“A raíz del decreto de la gobernadora que establece un pago extraordinario en dos cuotas de tres mil pesos cada una, tanto para los trabajadores de la administración central como para los jubilados, el 15 de junio se acreditó en las cuentas de los jubilados la primera cuota. Unos 40 días después, el 25 de julio, sin que mediara ningún tipo de presentación en el ámbito de la caja, soy notificado por la Fiscalía de Estado de un dictamen que se origina como consecuencia de una denuncia que presentaron las directoras Elisa Dietrich y Mónica Díaz. Ellas solicitaban que se declarara ilegal el decreto por el cual se pagaba esta suma extraordinaria”, detalló.
“De haber prosperado esa denuncia como la planteaban, hubiera correspondido retrotraer el segundo pago y descontar la primera cuota, y esto nos llamó la atención porque, como directoras del organismo, no realizaron ninguna presentación en el ámbito interno. Segundo, quienes representan a trabajadores y jubilados están planteando el no pago de una suma. Esto se da en un contexto en que el gobierno nacional, por decreto del Ejecutivo, intentó bajar las asignaciones familiares. Ese decreto está en suspenso, pero la decisión política fue bajarlas y acá, ante la decisión política de una gobernadora de hacer un pago extraordinario, quienes dicen representar a trabajadores y jubilados plantearon el no pago”, criticó.
“Yo debo reconocer una omisión de mi parte, porque en este decreto del pago extraordinario, en el artículo 4, autorizaba el pago a los jubilados y en el 6 invitaba a adherir. Quizás lo que faltó fue una adhesión. Esto lo analizamos con el vicepresidente del organismo, el Dr. Sergio Tagliapietra, porque nos generó preocupación si se podían seguir pagando las asignaciones familiares, más allá de este pago puntual, porque las asignaciones familiares se pagan exactamente de la misma forma y se establecen por decreto”, dijo.
“Lo que cuestionaban es que no se podía pagar con recursos de la caja algo establecido por decreto. Alguien nos puso en conocimiento de un antecedente judicial del ’98, donde el Superior Tribunal condena al IPPS a hacer frente al pago de las asignaciones. Algo similar sucede en el ’99 cuando nuevamente se cuestiona la facultad del Ejecutivo de modificar montos por decreto. Con estos antecedentes planteamos una reunión de directorio para ratificar el pago realizado y hacer una adhesión plena al decreto de este pago extraordinario. Las directoras Dietrich y Díaz votaron por la negativa, y por mi parte hice uso del doble voto para desempatar. Ellas entendían que el dictamen no declaró nulo el decreto, que era lo que pretendían, y que con el primer pago había una adhesión tácita. El miércoles lo aprobamos con mi voto y el del vicepresidente”, indicó el funcionario.
Ayer se finalizó la liquidación, y sigue el proceso interno de control. “Estimamos que entre el viernes y el lunes se va a estar abonando. Si la duda de las directoras se hubiera planteado a tiempo, ya estaría solucionado y hace una semana los jubilados habrían cobrado esta suma”, aseguró.
Aumento de jubilados
Consultado sobre la situación de la caja, con más de 6.500 mil pasivos actualmente y casi 20 mil aportantes del sector activo, dijo que “la relación es cercana a 3 a 1. No sería una mala relación pero, antes de la reforma del 2016, el haber jubilatorio se basaba en los mejores 24 meses y eso rompió mucho la ecuación. Hay organismos donde el promedio de las jubilaciones es superior al promedio de los trabajadores en actividad”.
“Solamente de enero de 2015 a la fecha la cantidad de jubilaciones se incrementó en un 28%. El 2015 fue el año de mayor crecimiento, con casi 600 altas jubilatorias, y fue un año en que los jubilados no tenían certeza de cobro. En el segundo trimestre de 2016 hubo un aumento en las altas porque se había recuperado la previsibilidad y había personas que tenían el beneficio otorgado, pero demoraron la renuncia. El presupuesto 2019 estima un poco más de cuatro mil millones para el pago de jubilaciones y fue aprobado la semana anterior -para su posterior elevación a la Legislatura-. Entre los ingresos puros de ingreso de aportes contra los pagos del sistema, hay unos 650 millones de déficit. Con las fuentes financieras que se han generado, principalmente los planes de pago de las deudas históricas, hay casi 590 millones garantizados. Con esta proyección quedaría un déficit a cubrir de 60 millones. Sin la reforma del año pasado, en vez de 650 millones de déficit hubieran sido 820 millones; y sin la reforma de 2016 estaríamos hablando de 1.400 millones de déficit. Hoy no existiría la caja”, advirtió.
“Si la Legislatura no hubiera acompañado hoy tendríamos una situación de caos total. Esto fue muy valioso y nos permitió recuperar la credibilidad en el sistema. Ahora no hay que descuidarse hacia adelante, hemos hecho tareas de capacitación muy fuerte al personal, porque necesitamos que cuente con las herramientas necesarias para que puedan sostener el sistema más allá de esta gestión”, concluyó.