La Policía provincial allanó ayer en Río Grande tres domicilios de personas que están siendo investigadas por su presunta participación en las pintadas a las iglesias evangélicas y católicas en la ciudad, durante la madrugada del 8 de agosto, previa al tratamiento del proyecto de despenalización del aborto. Oficialmente difundieron que los resultados de los procedimientos fueron positivos.
Río Grande.- Uno de los allanamientos se llevó a cabo en una vivienda ubicada en la calle Gabriela Mistral al 100, lugar de residencia de una de las integrantes del colectivo feminista. Según información extraoficial, la policía secuestró una computadora, el celular, pañuelos verdes y afiches.
La noche anterior a la sesión del Senado, el colectivo feminista realizó intervenciones en las ciudades de Ushuaia y Río Grande, colocando pañuelos verdes en monumentos y lugares emblemáticos.
Y un grupo de personas no identificadas generó pintadas con leyendas pro-aborto en dos iglesias evangélicas y una católica.
Se trata de las iglesias protestantes “Hay vida en Jesús” y “Nuevo Nacimiento” y la Parroquia Sagrada Familia, quienes fueron víctimas de vandalismo con mensajes como “Aborto Legal ya” y pinturas que simulaban sangre sobre las vidrieras de los templos evangélicos.
A partir de una denuncia anónima en Facebook, se señaló a una integrante del colectivo feminista como presunta autora de las pintadas. Se desconoce si existe una denuncia formal al respecto o si la justicia resolvió actuar de oficio ante esa publicación.
Comunicado: Persecución a la militancia feminista en Tierra del Fuego
Como contrapartida, desde la Colectiva Feminista, en principio se movilizaron hasta los lugares allanados y luego se autoconvocaron en la Universidad de Tierra del Fuego, a fin de delinear acciones a seguir. De dicho accionar surgió el siguiente comunicado:
“Por lo sucedido hoy 14 de agosto de 2018, en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, las organizaciones abajo firmantes manifestamos nuestro máximo repudio a las acciones excesivas libradas por el juez Raúl Sahade, quien en el marco de una denuncia sobre daños realizada por Andrés Rubén Díaz, libró el allanamiento de dos domicilios particulares y un espacio autogestivo artístico.
Según trascendió las acciones temerarias arrojaron “resultado positivo, logrando secuestrar diversos elementos de interés para la causa”. Los elementos en cuestión son carteles, imágenes, pañuelos, pintura y elementos personales como teléfonos celulares de quienes se encontraban en los domicilios. Los carteles, imágenes y pañuelos se corresponden con la demanda nacional e internacional de aprobación de una ley de aborto legal, seguro y gratuito.
Allanaron la casa de personas que coincidentemente días atrás fueron denunciadas y hostigadas de manera infundada en redes sociales. El hecho presenta un exceso de persecución penal y desproporcionalidad que tiene como único fin el de perseguir y amedrentar a las personas que militan por la despenalización del aborto en Argentina.
Llama poderosamente la atención la celeridad en la disposición de las acciones judiciales y policiales así como también la persecución de las personas y espacios que se identifican con esta causa. Esto claramente denota la articulación entre el poder político de turno, los intereses de grupos religiosos y la justicia. Pedimos respuestas claras sobre este procedimiento y conocer a los responsables de este avasallamiento.
Los procedimientos y las acciones remiten a épocas oscuras de nuestra historia nacional. Repudiamos la persecución que estamos sufriendo por luchar por nuestros derechos. Intentan disciplinarnos, desarticular la organización popular y asustarnos. No lo lograrán”.