Una operaria de Audivic, que tomó trascendencia al leer una carta durante el acto del 7 de agosto, contó cómo transcurrió este mes dentro de la planta y como sostienen el reclamo para cobrar la deuda salarial y por sostener la fuente de trabajo. “Somos seres humanos, somos sostén de familia, tenemos hijos. A veces no entiendo y me pregunto el por qué”, expresó la trabajadora.
Río Grande.- “Hace un mes que estamos acá y seguimos en la lucha, porque no vamos a bajar los brazos. La única lucha que se pierde es la que se abandona y acá estamos todos juntos, estamos unidos como una familia”, dijo Carina Rial, trabajadora de Audivic que viene actuando como vocera de sus compañeros.
Luego recordó que “esto empezó en febrero, cuando comenzaron a pagarnos en cómodas cuotas, nunca cumplían las fechas, hasta que no dieron más la cara. Entonces son 120 días que no tenemos salario, llevamos 30 días adentro de la fábrica; pero desde el principio venimos peleando y reclamando nuestro salario”, remarcó la operaria.
Se refirió a la solidaridad que reciben, mencionando que vienen “subsistiendo con la ayuda de muchos compañeros de otras fábricas, el acompañamiento del gremio, la solidaridad de la comunidad de Río Grande. Pero el Gobierno no nos quiere recibir, parece que no le tocamos el corazón, la verdad es que no sé qué decir”, manifestó respecto de la falta de respuesta del Gobierno.
Luego recordó que son “seres humanos, somos sostén de familia, tenemos hijos. A veces no entiendo y me pregunto el por qué. Queremos saber si le importamos, porque cuando necesitan un voto saben dónde está el pueblo, la comunidad y los empleados de Audivic. Por eso ahora queremos que nos reciban como empleados de esta planta, para que conozcan nuestra situación”, reclamó.
Carina Rial expresó que son “ciudadanos de Tierra del Fuego y queremos seguir viviendo en la provincia. Estamos trabajando para seguir manteniéndonos acá, pero no tenemos respuesta de ninguno de ellos”. Confirmó además que viven “el día a día” y no tuvieron aún “respuesta sobre si habrá continuidad laboral, porque no dan la cara”.
Para finalizar mencionando que “la incertidumbre se traslada a la familia, porque esta situación se lleva adentro de la familia”. Mientras volvió a reconocer “el acompañamiento de los compañeros de otras fábricas, de la comunidad de Río Grande, de personas que a veces no sabemos quiénes son y colaboran, negocios que han colaborado, panaderías. Eso se siente mucho acá adentro y nosotros estamos muy agradecidos”, concluyó la trabajadora.