La presidente de la Cooperativa Mónica Acosta atribuyó la paralización forzada de la producción al sobrestock producto de la recesión del país. Deberán sobrevivir con las ganancias de la venta de televisores en el mundial y han realizado un pedido de insumos que llegaría en diciembre. “Las importaciones nos están terminando de hacer pedazos”, dijo.
Río Grande.- La Cooperativa Renacer se prepara para un fuerte cimbronazo en el último trimestre del año, con la paralización de la producción por falta de órdenes de compra. Su presidente, Mónica Acosta, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre este nuevo desafío de sobrevivir en un contexto recesivo que se acerca a la crisis del 2001.
“La Cooperativa nunca ha tenido momentos sin sobresaltos, y luego de la producción de televisores para el mundial y de microondas previo al día de la madre, que es el punto de venta de ese producto, hay una interrupción absolutamente abrupta después del mes de septiembre, porque la mayor parte de nuestros clientes no están solicitando ningún tipo de renovación en las órdenes de compra, producto del sobrestock que hay”, manifestó.
Seguirán apostando al año próximo, sin poder precisar cuándo comenzará la recuperación. “Después de varios meses de gestión obtuvimos un crédito de 20 millones de pesos en el banco Tierra del Fuego, con una tasa del 30,57%, y una hipoteca del predio que está enfrente de la fábrica, para comprar insumos para 4.500 televisores que estarán llegando en diciembre”, indicó.
Observó que habían obtenido un crédito similar, ya cancelado, que permitió comprar insumos para 8.000 televisores y, “con el mismo valor, ahora compramos la mitad”, por la devaluación del dólar.
También confirmó que cuentan con la chipeadora, que fue comprada con recursos propios, pero está en proceso de compra una segunda porque “hace aproximadamente un mes recibimos el llamado de la gente de Desarrollo Social de la nación, que nos depositó dos millones de pesos para la adquisición de otra máquina pequeña, similar a la que tenemos. Este dinero fue canalizado para comprar otra máquina, que proviene de Italia. Son máquinas que tienen una escala de producción más baja que las que tienen en los parques industriales pero, para los volúmenes que trabajamos, cumplen con todos los requisitos. Este es un subsidio no reintegrable y se rinde con la compra del instrumental. Ya habíamos perdido las esperanzas porque había pasado más de un año de la promesa, pero llegó y obviamente fue bien recibido”, sostuvo.
“Estamos pensando cómo vamos a sobrevivir estos meses de parate, porque todo lo que ganamos con la producción de televisores lo vamos a tener que asignar para autosostenernos”, advirtió y, sobre la posibilidad de diversificar, por ejemplo asociándose con los madereros, a partir de la posibilidad de sacar productos con valor agregado y materiales extra zona, planteó como problema principal que por decisión del gobierno nacional “están dejando pasar por todos lados las importaciones, que nos están terminando de hacer pedazos. No hay que esperar al 2023 para darse cuenta de que estamos perdiendo el régimen de promoción industrial hoy, con el tipo de economía que tenemos, con los insumos que suben, con un dólar altísimo y tasas bancarias muy poco competitivas. Tenemos un combo muy explosivo para pensar en otros negocios que no sea el que ya tenemos”, explicó.
“Creatividad no nos falta, pero todos los días veo un derrotero de grandes empresas emblemáticas, como el astillero Río Santiago, y empresas de todas las provincias que cierran y despiden personal”, lamentó.
Visita de Rolando Graña
Por otra parte, se refirió a la visita que realizó el periodista Rolando Graña, como parte de la producción de un programa especial que estará dedicado a la industria fueguina. “Fue muy interesante la visita porque nos hizo acordar de nuestros comienzos allá por el 2002, cuando hizo un programa que fue un antes y un después para nosotros, porque una cosa era la pelea acá en soledad y otra cuestión era ver nacionalmente nuestro conflicto, en un contexto muy complejo y muy similar a estas épocas”, señaló.
“Nos gustó mucho el intercambio, Graña tenía una postura muy interesante con relación al lobby a nivel nacional respecto de que en Tierra del Fuego ensamblan dos pavadas y cobran cifras siderales del estado, que también es un mito. La intención era mostrar nuestro proceso productivo, las dificultades y qué pensábamos nosotros que se podría ampliar y mejorar, en lugar de destruir más todavía la industria, con un dólar que sigue trepando y hace que cualquier producto de electrónica hoy sea inaccesible”, contó de este contacto con el periodista de América y A24.
“Por las medidas que se tomaron, en lugar de abrir la oferta y la demanda instalando nuevas empresas con otro nivel de competitividad, destruyeron todo a partir de la apertura de la importación”, dijo del diagnóstico que aportó Graña en el encuentro. “Es un panorama con el que coincido y efectivamente se puede mejorar”, afirmó, por supuesto con un cambio de la política nacional.
Celebró esta posibilidad de difundir la realidad de Tierra del Fuego porque “hay muchos argentinos que desconocen en qué consiste un sistema de producción y no piensan que genera mano de obra genuina, que es parte de nuestras vidas, y que además lo que está en discusión es el lineamiento geopolítico. Tener pocos habitantes es la representación de un negocio para pocos, que poco hacen para defender los recursos naturales en un lugar tan estratégico, como es la provincia como antesala de Malvinas y la Antártida”.
Acosta apuntó que el programa se emitirá dentro dos semanas, habrá una presentación previa en el noticiero de América y luego le dedicará el tema a su programa del domingo. “Vino con un equipo muy reducido de colaboradores, dijo que había hecho una recorrida por Río Grande, que visitó la fábrica FAMAR y quedó impactado con semejante capacidad ociosa, por el tipo de tecnificación que tenía; estuvo con la gente de Audivic, con Moisés Solorza por el tema del gas y los recursos, así que hizo un recorrido bastante amplio de cómo está la situación”, concluyó.