El dirigente del gremio gastronómico atribuyó la crisis en Casino Club no al contexto del país sino a la “persecución” de la que están siendo objeto sus propietarios, con Cristóbal López preso y embargado por corrupción. Aseguró que corren peligro muchas sucursales donde está abierta la opción del retiro voluntario. Tanto en Ushuaia como en Río Grande hay trabajadores que han aceptado la oferta.
Río Grande.- El secretario General del gremio gastronómico, Ramón Calderón, cuestionó la “persecución política” contra el Casino Club, que está cerrando sucursales y reduciendo personal, por la vía de los retiros voluntarios.
Por FM del Sur se refirió al cierre de la sucursal de la capital fueguina, donde operaban hasta hace poco tres casinos, y suma desocupación a la crisis actual.
“Es lamentable la situación que se está viviendo y es muy especial la situación de ellos, porque se mezcla la situación económica que se está viviendo a nivel nacional con situaciones políticas, porque se está persiguiendo muchísimo a los propietarios del Casino Club desde el gobierno nacional”, afirmó.
“Una de las sedes más grandes está en Mendoza, después sigue Ushuaia, Río Grande también está con una situación complicada y están haciendo un recorte para tratar de no cerrar”, expuso.
El personal de gastronomía recibió el ofrecimiento del retiro voluntario, “los compañeros hablaron con el sindicato y algunos ya aceptaron, porque les ofrecieron un dinero que le servía a los trabajadores. En eso mucho no podemos intervenir si el trabajador decide aceptar ese dinero”, señaló el dirigente.
“Los compañeros han decidido irse de la mejor manera. Viajó uno de los gerentes del directorio a nivel Sudamérica, estuvo en Ushuaia y habló directamente con los trabajadores, les explicó la situación y a nosotros también. Nos dijo cuál es la situación que vive Casino Club a nivel país y que hoy los obliga a ir cerrando muchas salas, porque hay otras salas que están corriendo peligro”, advirtió.
Consultado sobre la cantidad de trabajadores afectados, aclaró que “hoy no se habla de despidos sino de arreglos que la empresa ofreció, porque mucho más no puede llegar a aguantar la situación política que está viviendo. Se sienten perseguidos totalmente y la están pasando bastante mal. Le plantearon a los trabajadores que el retiro voluntario estaba a disposición, que van a tratar de aguantar lo más posible pero no da para más”.
Aseguró que “en Río Grande está pasando lo mismo y se está ofreciendo el retiro voluntario. En Ushuaia hay cuatro compañeros que aceptaron y en Río Grande tenemos tres que aceptaron”.
Respecto del resto de las empresas del sector, no hay mayores problemas: “Hoy en lo que es hotelería y gastronomía venimos estables desde hace tres años. Tenemos personal en planta y hemos mejorado la situación de los compañeros que tienen antigüedad. Solamente quedan contratos de temporada y el que cumple tres contratos ya queda efectivo. Se está trabajando mucho con eso y estamos en una estabilidad”, destacó.
“El turismo puede seguir trabajando y tenemos una provincia bellísima”, dijo, aunque igualmente dio cuenta del pedido de ayuda que recibe el sindicato desde distintos sectores. “Por día circulan 30 personas, que son familias en situación bastante complicada y piden alguna ayuda, algunos teniendo trabajo. Viene gente a ofrecerse hasta para barrer la vereda y eso no se veía en nuestra provincia. Esperemos que se solucione pronto esta crisis”, concluyó.