La decisión del Gobierno de abrir la importación de productos tecnológicos para bajar precios tuvo como consecuencia que las notebooks, netbooks y tablets importadas aumentaron entre 40 y 50% en lo que va de este año. Se trata de un sector que sufrió además el impacto de la apertura al ingreso de productos extranjeros que afectó a 3.000 empleos desde el 1 de abril de 2017, cuando se eliminaron los aranceles externos.
Río Grande.- Fuentes del sector informático, con radicación en el continente y muy escasa actividad, señalaron a BAE Negocios que la decisión del entonces ministro de Producción, Francisco Cabrera, y del secretario de Comercio, Miguel Braun, causó «una pérdida de mil puestos de trabajo directos y otros dos mil indirectos, para ver cómo hoy el mercado está con precios mayores a los de abril » y destacaron que se sumó el incremento de precios por el traslado de la devaluación».
En forma conjunta, las notebooks importadas ya aumentaron 40%, mientras que el resto de la electrónica local 9%, aseguró recientemente Federico Hellemeyer, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), que nuclea empresas de Tierra del Fuego.
De acuerdo con un estudio de la consultora internacional GFK, que se concentra en electrónica y electrodomésticos, en junio pasado se vendieron 30.000 unidades (entre note y netbooks, más tablets) y en julio, solamente 20.000 productos. Para entender esta caída de ventas y una eliminación de aranceles que iba a golpear el empleo, los meses de enero, febrero y marzo de 2017 (justo antes de la medida oficial) fueron mejores que junio y julio, con precios 40% inferiores.
Según datos del Indec, se pasó de 290.000 productos informáticos fabricados en 2016 a apenas 16 el año pasado. Las fuentes privadas consultadas criticaron que «se haya desmantelado la estructura industrial por una cuestión de abrir la importación para bajar precios».
La gobernadora Rosana Bertone firmó con el Gobierno nacional, la UOM y AFARTE un acuerdo que dejó sin efecto la eliminación inmediata de los impuestos internos. En un principio, el Ejecutivo iba a llevar a cero el arancel para toda clase de productos electrónicos.
La fabricación argentina de informática tras la quita de aranceles de importación del 1 de abril de 2017 (decreto 117/2017) dejó paso a un mercado que «se volvió inmediata y enteramente dependiente de la valorización de la moneda extranjera: un producto 100% importado traslada a precio, el 100% de la devaluación y, aunque inicialmente se vieron algunas bajas en los precios, hoy, a más de 15 meses del cambio regulatorio las notebooks experimentaron aumentos de precio que duplican la inacción en el primer semestre de 2018 e igualan la tasa de devaluación», señalaron desde empresas nucleadas en Afarte.
En Tierra del Fuego, el vencimiento del régimen de promoción industrial en 2023 y las posibilidades de reconversión son el debate actual entre las empresas. «La expectativa es que se controle la situación cambiaria y se ordene un poco la economía. Y que suceda lo antes posible», destaca Hellemayer.