Si bien esta no es una nota de automovilismo como deporte, creímos necesario destacar la producción que realizó la revista de tirada nacional “Pronto” destacando el nivel humanitario del representativo de Tierra del Fuego, Lucas Yerobi, que fuera del gran piloto que es, mostraron su calidad como persona. La nota rezó lo siguiente.
Ushuaia, (EDFM).- Lucas Yerobi es un piloto argentino de automovilismo de velocidad. Desarrolló su carrera compitiendo en distintas categorías de nivel nacional, llegando a proclamarse campeón en el año 2012 de la Clase 3 del Turismo Pista, al comando de una unidad Volkswagen Gol. La vida del deportista cambió cuando conoció la historia de Santino en 2016 y su fanatismo por el automovilismo. A partir de allí, fue uno de los pilares fundamentales para que el niño diera pelea al cáncer.
«A Santino lo conocí a fines del 2016 después de una carrera en Concordia cuando una chica me pide que le envíe un saludo a un nene que era fanático de los autos de carrera, era fanático de Matias Rossi y mío. Le filmé un video enviándole un saludo. Al otro día me mandan un video de cómo había reaccionado el nene que estaba internado en un hospital. Pregunté donde estaba y si podía ir a visitarlo. Llamé a un par de amigos que corren y fuimos a verlo. Me enteré que tiene cáncer y que es irreversible, estaba haciendo quimioterapia, ahí tenía 6 años, pelea todos los días por su vida. Lo invité a una carrera de Turismo Pista y el médico le dijo que cada vez que hacia algo que interactuaba con los autos, mejoraba su ánimo. Empecé a hacer cosas para mejorar su calidad de vida. Lo llevé a andar en Karting. Él dice que cuando se muera quiere que lo cremen y lo tiren en un autódromo. Lo traje a Ushuaia para que conozca la nieve, lo llevé a algunas carreras y lo ayudó. Ahora esta en la etapa en la que ya no le hacen ningún tratamiento y tratamos de que sea feliz día a día. Lo que subí en mis redes fue porque lo traje a Ushuaia y quería subirlo a un auto de carrera, en Río Grande no tuve problemas para cumplir su sueño».
Un ejemplo a seguir
Lucas debutó profesionalmente en el año 2007, compitiendo en la categoría Fórmula 4 Nueva Generación, pasando luego a competir en forma sucesiva en el Turismo Pista, Turismo Nacional, Desafío Focus y el TC 2000. En el año 2014, tras haberse consagrado campeón en 2012 de su Clase 3, retornó al Turismo Pista compitiendo por primera vez y en simultáneo en sus dos categorías. En la Clase 2 lo haría al comando de un Fiat Palio, mientras que en la Clase 3 lo hizo sobre un Volkswagen Gol. En el año 2015 debutó en la divisional TC 2000, fichando para la Escudería FE del ex-piloto Rubén Salerno. Allí competiría durante la segunda mitad del torneo al comando de un Volkswagen Vento II, con el cual alcanzaría un segundo puesto como mejor resultado. Tras estas actuaciones, en el año 2016 continuaría dentro del TC 2000, siendo convocado en esta oportunidad por el equipo DOP Racing para competir al comando de un Ford Focus III. Sin embargo, tras tres fechas compitiendo en este equipo, decidió abandonar la categoría, retornando a mitad de año a la Clase 3 del Turismo Pista, donde compitió al comando de un Renault Clío.
Gracias ACRG
“Nos dimos cuenta que hay personas que tienen buen corazón y nos ayudaron a cumplir este sueño con más ganas. La gente del Automóvil Club Río Grande, es uno de esos ejemplos y de la mano de su presidente Roberto De Amuchategui, nos ayudaron de gran manera abriéndonos las puertas del Autodromo de Río Grande sin dudarlo, nos dejaron y fueron parte de cumplirle el sueño a `Santi´ de dar unas vueltas en el auto de carreras. Gracias infinitas a todos los que estuvieron y nos ayudaron sin dudarlo y sin hacer tantas preguntas: rescate, ambulancia, auto, mecánico, amigos, todo, siempre vamos a estar agradecidos con todos de corazón” acotó el piloto fueguino.
Fuente: El Diario del Fin del Mundo.