Una integrante de la conducción de la Seccional Río Grande de ATE asegura que está siendo víctima de “persecución” por sus propios compañeros de la Comisión Directiva. Dice que le niegan los permisos gremiales y quedó expuesta a descuentos y una posible sanción. Sería por la oposición a su decisión de participar en las elecciones de la CTA.
Río Grande.- Se trata de María Sosa, secretaria de Acción Social de ATE Seccional Río Grande, quien relató que “en el mes de julio se lanza la convocatoria a nivel nacional para las elecciones de la CTA, yo armé una lista y (el secretario General de ATE) Marcelo Córdoba ya tenía el rumor de que se estaba armando una lista dentro del sindicato”, mencionó.
Mencionó luego que se encontraba “en mi oficina un día, y él se presentó diciendo que había llegado el rumor de que había una lista armándose y señaló que, el que estuviera armando una lista, se iba poner en la vereda de enfrente”, mencionó Sosa.
Señalando que “ellos no reconocen que ATE es parte de la CTA, igualmente yo seguí conformando la lista y no les avisé nada porque ellos desconocen de hecho a la CTA y a la conducción nacional de la CTA”. Luego dijo que “un día me llama Marcelo (Córdoba) y me pide sutilmente, no me lo dijo directamente, pero sugirió que me bajara de esa lista porque no les había avisado y dijo que les tendría que haber adelantado que iba a armar una lista”.
Entonces comentó que “a partir de ahí, es como que no tuve más diálogo. Llegó el 8 de agosto, pasaron las elecciones de la CTA, donde yo gané la seccional Río Grande, y al otro día fui al sindicato hasta pedir los permisos gremiales que me corresponden -porque yo soy secretaria de Acción Social de ATE Río Grande hasta el año 2019 y no hay ninguna incompatibilidad entre ser secretaria general de la CTA y ser integrante de la Comisión Directiva de ATE- pero no me los dieron”.
Mencionó que “ese día me atendió Antonio Cardozo, el secretario Gremial, y me dice que volviera al otro día, para ver qué hacían. Cuando fui al otro día me dicen que no, porque yo había armado esa lista sin avisarles nada”.
Recordó que “el permiso gremial me permite hacer la actividad sindical, porque si no tendría que estar en mi puesto de trabajo. Pero Cardozo me dijo que no me iban a dar el permiso, porque la conducción no estaba de acuerdo con la lista que había armado para la CTA. Me dijo que no vaya más al sindicato, porque ahí nadie me quería, y de hecho desde ese día no volví”.
María Sosa dice que entonces se dirigió “a hablar con Carlos Córdoba, el secretario General a nivel provincial, y él en ese momento tampoco me dio el permiso gremial. Así estoy hasta el día de hoy, cuando volví a trabajar, porque no tengo cobertura para la actividad sindical. Pero no me quieren cubrir 15 días en los que estuve haciendo actividad para el gremio, y ahora quedó al descubierto”, remarcó.
Advirtió que “se están metiendo con la comida de mi familia, porque yo no puedo justificar ahora esos días y me puede caber un descuento. Hasta podrían intentar avanzar con una sanción, es el problema que tengo hoy y no me dan ninguna respuesta”, dijo la secretaria de acción Social de ATE Río Grande y titular de la CTA local.
Contó que también envió “una nota por mesa de entrada, pidiendo los permisos gremiales, pero tampoco tuve respuesta alguna. Hablé con la conducción nacional de ATE, con el secretario Gremial, y me dijo que se iba a comunicar con Carlos Córdoba que esperara, porque él me iba a llamar”. “Pero tampoco pasa nada, no puedo ir al sindicato porque tengo que estar trabajando. No me están permitiendo hacer mi actividad como secretaria de Acción Social de ATE y como secretaria general de la CTA, y además me están exponiendo a un descuento salarial y una posible sanción”, aseguró la dirigente gremial.
Adelantando que “yo los voy a denunciar por persecución, entiendo que esto es una persecución porque no están de acuerdo con el funcionamiento de la CTA acá en Río Grande”. Contó que con Marcelo Córdoba no tuvo “ningún contacto más, hablé con (el prosecretario Gremial) Felipe Concha y él me dijo que el año próximo iban a trabajar con la lista verde, pero que ahora me bajara como secretaria General de la CTA”.
Sosa dice que rechazó esa propuesta y le señaló que tiene “un compromiso con los compañeros que fueron conmigo a las elecciones, así que no me iba a bajar. Esa es mi decisión, pero ahora me generaron este problema y por eso decidí denunciarlos por persecución. Después de eso no tuve ninguna otra charla con ellos y hasta ahora sigo sin respuesta alguna”, concluyó la dirigente gremial.