La ministra de Desarrollo Social Paula Gargiulo dio a conocer que esta semana fueron informados del ajuste en un programa nacional vinculado con niñez, y no será el único. Cuestionó que los fondos se hayan desviado al área de Seguridad y planteó una situación crítica, en la cual la provincia debe soportar todo el peso de la demanda. De la Tarjeta Social, el aporte nacional es apenas del 20% y el programa RedSol se sostiene también por los fondos provinciales. Los pedidos de asistencia para pagar alquileres o alojamiento a familias que quedan en la calle se siguen sumando y “si este gobierno nacional sigue en esta línea de ajuste, sabemos lamentablemente cómo desencadena esto”, advirtió.
Río Grande.- La ministra de Desarrollo Social Paula Gargiulo planteó una compleja situación frente al aumento de la demanda de asistencia y el ajuste que está profundizando el gobierno nacional. Esta semana se conoció la decisión de bajar programas de la Secretaría de Niñez y destinar esos fondos al área de Seguridad.
Por Radio Nacional Ushuaia, se le preguntó si hubo algún encuentro con la nueva superministra Carolina Stanley, que absorbió bajo su competencia el área de Salud y la seguridad social. “Las carteras ministeriales de las provincias todavía no hemos tenido reunión con la ministra Stanley, y menos aún con esta fusión que hubo entre Salud y Desarrollo Social. No hemos tenido convocatoria a nivel político”, aseguró.
También cuestionó que se le bajara de rango al área de Salud, porque “cuando hay una cartera ministerial se entiende que tiene un lugar primordial en la agenda política. Quiero creer que, como los ministerios de Desarrollo Social no solamente hacemos asistencia, sino que garantizamos derechos, esa va a ser la mirada hacia la Secretaría de Salud. Sin embargo, sostengo que a la Salud es importante que se la tenga como Ministerio y no como Secretaría. Al caer una cartera ministerial, hace que se lo mire como que no tendría la misma prioridad”, analizó.
Frente al ajusta anunciado, informó que “todos los ministros de Desarrollo Social nos hemos reunido en distintas oportunidades ya desde el año pasado, porque visualizamos la situación de crisis, que hoy es sumamente visible. Me parece importante el aumento en la Asignación Universal por Hijo, porque es una ayuda directa a las familias y era uno de nuestros pedidos, como también el incremento en los programas alimentarios, pero esto no sucedió así”, lamentó.
Mientras se anunció un refuerzo presupuestario para la AUH, en muchas otras áreas se ha restado presupuesto de asistencia: “La realidad es que a las provincias no nos llegan fondos para los planes sociales. El programa REDSOL se sostiene con fondos provinciales. Con la Tarjeta Social se pidió una ampliación del convenio y quedó el mismo importe de hace tiempo, por lo que insume más partida presupuestaria nuestra, porque se está sosteniendo con fondos provinciales. También nosotros teníamos el plan nacional de Primera Infancia, que fue el primero que suscribimos con este gobierno. Dijeron que la prioridad iba a ser la niñez, pero hace dos días nos enteramos de que viene el recorte justamente a la Secretaría de Niñez. Es poco el insumo que nos sustenta como estado, porque al inicio fueron 200 mil pesos por centro, y por matrícula de cada chico el importe era de 300 pesos. Después se incrementó un poquito pero ahora no va a quedar nada”, alertó.
“Si bien el mayor presupuesto lo pone la provincia, es un anuncio que nos preocupa y no es solamente para esto, sino también para la promoción en políticas de protección. Nosotros hacemos los escritos, presentamos los proyectos, para la nada misma -fustigó-. Ahora se viene este recorte y, si bien no fueron grandes fondos en estos dos años y medio, hemos bajado programas, como también para adultos mayores con la cuestión de los cuidadores. Hoy ya sabemos que no podemos planificar nada y que tenemos que dar respuesta con programas provinciales y fondos provinciales”, sentenció.
El peso para la provincia ya es grande y será mayor: “Por decisión de la gobernadora venimos trabajando fuertemente en la contención con el programa RedSol, con el programa alimentario a través de los módulos y con la Tarjeta Social, donde ya el 80% lo aporta la provincia y el 20% la nación. El recorte confirmado es para el área de Niñez y se va todo a Seguridad, con lo cual lo que se prometió en la campaña presidencial, que eran centros de desarrollo para la primera infancia, no está más. Se recorta presupuesto de la Secretaría de Niñez y se lo ponen a la Secretaría de Seguridad”, criticó la funcionaria.
Agregó otro programa en riesgo, que es el plan nacional Creer y Crear. “Lo suscribimos también y lo ejecutamos, pero no sabemos si se va a renovar y si vamos a poder presentar proyectos para recibir fondos. Ese plan acompaña a los emprendedores locales y lo hemos ejecutado con mucha efectividad. Nos ha ayudado a trabajar con familias emprendedoras, sobre todo en equipamiento”, dijo.
“Es un panorama bastante incierto y lo único concreto y real es que hablan del incremento de la AUH. Eso va a ser un alivio para las familias porque, acompañado por los programas provinciales, va a servir de contención”, manifestó.
Alquileres y alojamiento
Gran parte del presupuesto en asistencia se está destinando a solventar a familias que no pueden pagar el alquiler o no tienen directamente dónde vivir, pero esto tiene un plazo acotado y la ministra lo tuvo en cuenta. “Nosotros vemos incrementada la demanda de alojamiento en Río Grande y tenemos una inversión de dos millones seiscientos mil pesos. La ayuda va desde situaciones particulares de riesgo, por lo que se toma intervención, por situaciones de incendio, porque alojamos a familias en hoteles que paga el estado, y también se pagan alquileres o se da alojamiento a familias que no pueden pagar”, detalló.
Dio cuenta de un trabajo conjunto en este tema con la municipalidad de Ushuaia y confesó que “llega un punto en que uno siente que, por más contención que pueda dar para poder sostener un alquiler, no soluciona el problema. Podemos saldar una deuda de alquiler, dar una ayuda por tres meses, o incluso algún subsidio para entrar en un alquiler, pero si la familia después no tiene la posibilidad de un ingreso estable a través de un trabajo formal, nosotros nos vemos en serias dificultades para sostener esa ayuda”, dijo.
Lo cierto es que el estado no puede pagar indefinidamente los alquileres, cada vez a más personas, y el problema es de difícil solución: “Esto es producto de la crisis que vivimos, de la inflación, de la incertidumbre en la que vivimos. Si este gobierno nacional sigue en esta línea de ajuste, vamos a terminar como en otros momentos, porque sabemos lamentablemente cómo desencadena esto”, enfatizó la funcionaria.
Mientras tanto se sigue trabajando con talleres de capacitación, “como una ayuda a las personas que no tienen trabajo. Se brindan talleres a la comunidad y a nuestras instituciones, porque también tenemos instituciones donde se contienen familias. La prioridad la tienen quienes más necesitan y no pueden garantizar la alimentación diaria. Tenemos los centros de desarrollo infantil, los centros de adultos mayores, donde hay una gran población que estamos conteniendo, y desarrollamos actividades que hacen a la contención”, dijo.
Cada vez más comedores
Por último la ministra dio cuenta del aumento de comedores comunitarios y de la cantidad de gente que recurre a ellos, a los que también les dan una ayuda. “En este momento de tanta crisis, incertidumbre y desesperanza, los ministerios de desarrollo social sabemos que somos quienes debemos contener y estamos apelando a la solidaridad de las organizaciones de la comunidad, porque hay un montón de comedores, de merenderos, a los que también acompañamos. Estamos dando apoyo con alimentos frescos y secos para poder llegar a las familias que ellos van conteniendo”, indicó.
“Se han incrementado los comedores y la gente que concurre, lamentablemente. Estamos hablando de un derecho básico como es la alimentación. En este momento, si no hubiera organizaciones que trabajan y acompañan a la par del estado, sería complejo poder dar respuesta. Los lazos de solidaridad es lo que nos queda para momentos tan difíciles y de crisis”, concluyó.