El vicepresidente del Directorio del Banco Tierra del Fuego analizó el contexto actual, en particular para las pymes, que son las que más necesitan de financiamiento en un momento de crisis. En general recomendó prudencia y evitar endeudarse, porque las tasas hoy son “imposibles de pagar” y, a su criterio, tenderán a bajar cuando se estabilice la situación cambiaria. Garantizó que el BTF seguirá apostando al desarrollo, subvencionando tasas dentro de lo posible, pero además reclamó una política del gobierno central en función de las enormes ganancias que ha tenido el sector financiero, para promover tasas subsidiadas a sectores productivos. Cuestionó “que hoy gane el sistema financiero solamente”, y valoró el rol de acompañamiento que viene sosteniendo la entidad provincial.
Río Grande.- El contador Gabriel Clementino, vicepresidente del Banco Tierra del Fuego, habló sobre el rol de la entidad provincial en esta coyuntura donde se requiere de herramientas flexibles para los sectores productivos y no abandonar el objetivo de desarrollo.
Por FM La Isla, dijo que “nosotros teníamos definidos objetivos cuando iniciamos la gestión, porque entendíamos los momentos difíciles que íbamos a pasar. La definición que hizo la gobernadora del rol del banco como motor de desarrollo nos puso entre las entidades con mayores colocaciones en el sector productivo. Hemos triplicado en dos años la colocación de líneas de banca empresa, en todas las líneas que pudimos trabajar, en fondos de inversión productiva. Cuando dejó de existir el fondo, nosotros seguimos subsidiando tasas, entendiendo que hay una parte del sector productivo que necesita de subsidios para poder invertir. También en intermediación, negociación de valores, estamos subvencionando tasas para el sector productivo y el de venta mayorista. Esto ayuda a bajar un poco el costo financiero”, indicó.
“Hoy el costo financiero marcado por el mercado nos pone en una situación más difícil que el año pasado, cuando estábamos en tasas del 19% para inversión productiva, del 22% para otro tipo de operaciones, y del 26% para capital de trabajo, que era la más alta. Hoy estamos condicionados porque la realidad es que somos un banco chico, que necesita fondos y no puede ir muy por debajo de la oferta para inversión. En el caso de los plazos fijos tuvimos que ajustar para arriba la tasa y hoy estamos en el 36% nominal anual para el plazo fijo a 30 días”, informó.
“También hemos tenido que ajustar líneas de crédito, tanto de consumo como de banca empresa, y estamos esperando que se apacigüe un poco el mercado financiero para poder bajar estas tasas. Hasta fin de año y hasta que baje esta espuma, se van a mantener estas tasas”, pronosticó.
“Hay un desfasaje entre la inflación proyectada y la real, que también tiene que ver con la variación del dólar. Uno espera que el dólar se mantenga en este nivel, hay un presupuesto presentado donde está planteado un dólar en estos niveles para el año que viene, y hay que ver cómo el Banco Central rearma estos 250 mil millones de Lebacs. La tasa para las Lebacs ha bajado en la última licitación y hoy estamos en el 45% cuando habían llegado a casi el 60%. Uno quiere pensar que se va a apaciguar el mercado financiero y se va a serenar”, deseó.
Se le preguntó si cree posible sostener un dólar a 40 pesos a lo largo de todo 2019 como plantea el gobierno, a la luz de la corrida de este año: “Creo que el dólar estaba en 19 pesos el 23 de abril cuando empezó el lío. En esta situación hubo factores exógenos e internos, como la suba de las tasas de interés, todo el tema de mercados emergentes, y no quiero hacer valoraciones subjetivas. La realidad es que hubo una mala medición, asumida por el propio gobierno, sobre las variables fiscales y cómo se iba a manejar el mercado”, dijo.
“Como banco, nosotros tenemos que acompañar el crecimiento y el desarrollo. Ese es nuestro objetivo y queremos niveles de inflación bajos para tener tasas bajas y poder hacer una colocación mucho más masiva. Hoy está parado este tema, porque es imposible que una pyme pueda soportar este nivel de tasas”, advirtió.
Agregó que “las perspectivas del consumo también son bajas”, y no favorece en absoluto las inversiones. “Cuando uno lleva a cabo una inversión, la plantea sobre las posibilidades de venta que va a tener su producto, ya sea una nueva línea de producción, un nuevo negocio o un nuevo proyecto. Esta inflación y recesión nos pega duro”.
Cuentas estables
Puertas adentro de la provincia y, pese al revuelo nacional, Clementino sostuvo que el banco “está bien, en una situación sólida, tenemos muy buena cartera y no nos han pegado algunas cuestiones de volatilidad como a otros bancos, porque también somos un banco del sector público. Hay otros bancos privados que se han dedicado más a las cuentas sueldo y les ha pegado un poco más, con niveles de ingreso que han mermado en la industria y el movimiento permanente de contratos que había, que no se han ido renovando. Esto no nos llegó a nosotros”, diferenció.
“Desde el otro punto de vista, estamos un poco supeditados al sector público, que es nuestro mayor volumen de consumo y no ha tenido niveles de incremento salarial. Nosotros hemos ido acompañando, al no subir tasas de interés. Por ejemplo, subimos tasas de interés para las nuevas colocaciones, las nuevas tomas de crédito, pero no subimos en esa proporción a la cartera de los que ya habían tomado préstamos. Subimos siete u ocho puntos para créditos nuevos y solamente dos puntos para el que ya lo tenía, porque entendemos que no podemos ir sobre un sector que no tiene un incremento fuerte de sus recursos”, señaló.
Prudencia ante todo
Como dato de la realidad, observó que en general “la gente ha sido bastante moderada con respecto al endeudamiento y la mora. Estamos en los niveles históricos de mora, por debajo del 2%. Somos conservadores para dar un crédito y esta es una discusión que hemos tenido desde hace dos años. Hemos tenido clientes que nos plantean que en la banca privada les dan 500 mil pesos y nosotros solamente 200 mil. Nosotros respetamos la relación cuota-ingreso y no queremos colocar por colocar. Queremos un cliente que esté solvente y no super endeudado”, subrayó.
“Tenemos soluciones también en lo que es crédito prendario, hipotecario, y las hemos dado. Si hoy me piden un consejo para la gente, les digo que esperen para endeudarse porque entiendo que las tasas van a tender a bajar cuando vaya bajando este gran problema de la inflación”, sugirió.
“Es la expectativa que tenemos no sólo del punto de vista financiero sino productivo, porque la situación no se puede sostener mucho tiempo, porque afecta el nivel de crecimiento y desarrollo. Yo no puedo decir que soy optimista, pero quiero ser mesurado con respecto a la noticia catastrófica. Entiendo que los niveles de inflación y las tasas van a tender a bajar, más allá de que tiene que haber una política no solamente fiscal sino de desarrollo de parte de la nación, y esto se tiene que plasmar en el presupuesto, en las cuentas públicas. Se tienen que mantener los niveles de obra pública, porque esto genera trabajo y desarrollo”, reclamó, frente al recorte anunciado por nación.
“Hay una parte que nos va a pegar bien, que es la parte turística, también el ajuste a dólar de nuestros recursos hidrocarburíferos. Desde el punto de vista local, las cuentas públicas de la provincia están tranquilas. Más allá de la situación del comercio, hay una estabilidad en el plano local. Por supuesto uno quisiera tener ocupación de mano de obra mucho más fuerte del sector productivo e industrial, pero no hay que ser caóticos en nuestro pronóstico”, insistió.
“Si hoy una empresa o el sector del consumo me pide asesoramiento, les digo que no hay que endeudarse porque el nivel de tasas es imposible pagarlo. Nuestro compromiso es seguir apostando al desarrollo y, si podemos subvencionar y atemperar esta situación, lo hacemos y lo estamos haciendo. Estamos por cerrar un convenio con el fideicomiso de Nación por 200 millones de pesos, para subvencionar el 10% de tasas en negociación de valores, y nos gustaría un replanteo en las tasas del fondo de inversión productiva, que es una necesidad. Esto no tiene que ver con una regulación arbitraria del mercado, sino que, en el marco del rendimiento que ha tenido el sector financiero, se puede plantear un nivel de subsidio. A la pyme le hace falta el crédito y esta es una definición a nivel macro que tiene que dar el gobierno nacional”, sostuvo.
El contador recordó al gobierno central que “el consumo y el desarrollo son herramientas de solución y no problemas del mercado que hay que solucionar y bajarlo. La visión del banco es que, en una economía en desarrollo, todos ganamos. Que hoy gane solamente el sector financiero, no es válido. Es una satisfacción inmediata pero no es duradera. Nuestro compromiso como entidad es apostar al desarrollo, al sostenimiento de puestos de trabajo, estar al lado del sector productivo y también atender al déficit habitacional con los créditos de vivienda, que es otra herramienta que se ha parado por los niveles de tasa y porque también subieron las propiedades con la suba del dólar”, concluyó.