El único imputado por el crimen de Alberto Altamiranda, ocurrido en enero de 2018, Diego Miguel Ferreyra Colautti, brindó una declaración detallada del hecho y expuso los motivos que lo impulsaron a terminar con la vida del hombre, este jueves ante los jueces del Tribunal de Juicio de Ushuaia.
Ushuaia.- Iniciado el debate, el representante del Ministerio Público Fiscal, Nicolás Arias, dio lectura a un resumen del requerimiento de elevación de juicio, dando cuenta del hecho cometido entre el 7 y el 8 de enero, en el interior de la casilla rodante ubicada en el playón del estacionamiento de calle Raúl Muriel.
En esa precaria casilla residía Alberto Altamiranda, conocido en la ciudad como “el huevero”. En ese lugar personal policial lo encontró sin vida -4 días después de cometido el delito-, con 21 puñaladas en su cuerpo, según se constató en la autopsia.
De acuerdo la acusación del Fiscal, “el imputado habría atacado a la víctima con lo que sería un elemento punzo-cortante, provocándole múltiples heridas en distintas partes de su cuerpo, tanto en el tórax como en el rostro y abdómen, de las que se destaca la producida en el cuello, cuyo sangrado derivó en el shock hipovolémico que provocó su deceso”.
Ferreyra Colautti de 24 años, actualmente alojado en la Alcaidía de la ciudad, donde cursa sus estudios secundarios, accedió a declarar ante los jueces Maximiliano García Arpón, Alejandro Pagano Zavalía y Rodolfo Bembihy Videla.
Consultado sobre en qué se desempeñaba laboralmente, el imputado contó que hacía trabajos de construcción, que era ayudante de cocina y que estuvo purgando un año en prisión.
Además, contó que consume estupefacientes desde los 11 años y que al cumplir la mayoría de edad, continuaba con la adicción. Incluso, sostuvo que a Altamiranda lo conoció en la calle porque también consumía, y de ahí en más se entabló una amistad entre ambos.
Según relató ante los magistrados, la noche del 7 de enero, Ferreyra Colautti se acercó a la casilla donde vivía Altamiranda, a raíz de la angustia que presentaba porque había concluido su relación de pareja. Contó que “a Altamiranda lo unía una relación afectiva ya que éste había conocido a su padre biológico”.
Tras haber estado bebiendo alcohol, Ferreyra dijo que comenzó una discusión entre ambos que incluyó la agresión verbal con insultos de parte de Altamiranda, situación que empezó a incomodar al imputado.
Mencionó que esa noche la víctima le sugirió que los jóvenes como él los abusaba, frase que lo hizo optar por retirarse de la vivienda.
“El huevero no me quería dejar ir, estaba delante de la puerta y tenía un cuchillo de carnicero, y empezó un forcejeo entre los dos. De repente, yo me veo encima de él, sentí miedo por mi vida y cuando reaccioné, ví sangre, agarre a mi perro y me fui”, precisó el imputado.
De esa manera, el imputado que cuenta con la representación del Defensor oficial, Gustavo Ariznabarreta, justificó su accionar.
Tras escuchar la declaración de Ferreyra Colautti, el Tribunal de Juicio incorporó por lectura la testimonial de los testigos y pasó a un cuarto intermedio para este viernes, a las 10, para dar inicio a la etapa de alegatos.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal lo preside el Juez Maximiliano García Arpón, con las vocalías de los doctores Rodolfo Bembihy Videla y Alejandro Pagano Zavalía; el Ministerio Público Fiscal está representado por Nicolás Arias y la defensa del imputado la asumió el Defensor ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta.