Al igual que las distribuidoras energéticas, las cuentas de las provincias se vieron seriamente afectadas por la devaluación de la moneda. Al estar más expuestas que la Nación por tener mayor porcentaje de deuda en dólares, la provincia de Buenos Aires triplicó su deuda y aumentó el pago de intereses en un 133%, mientras Tierra del Fuego fue la provincia menos golpeada.
Buenos Aires.- De acuerdo a los datos del Ministerio del Interior consultado por ‘La Política Online’, uno de los distritos más golpeados fue el que gobierna María Eugenia Vidal, no sólo por encontrarse entre las que registraron las variaciones más importantes, sino por el alto monto que representa.
La amortización de su deuda pasó de los $10.399,2 millones a $30.289,4 millones, mientras que los intereses subieron de $6.536,3 millones a $15.201,6. Esto representa un incremento del 193% y del 132,6%, respectivamente.
Sin duda, la mayor endeudada en relación a su PBI fue Chubut. Si bien su deuda se incrementó casi a la mitad del promedio de sus pares, alcanzó los $4.083,9 millones, lo que equivale prácticamente al total de la deuda de Capital Federal.
El resto de los distritos patagónicos también se vio muy perjudicado por la crisis cambiaria, aunque se vieron relativamente compensados por el incremento en los ingresos producto de las exportaciones hidrocarburíferas.
Neuquén y Río Negro casi duplicaron el pago de intereses (178,5% y 185,2%) y alcanzaron niveles de endeudamiento muy altos en relación a su economía ($2.693 millones y $3.312,8 millones, respectivamente).
Santa Cruz, por su parte, duplicó tanto la amortización de su deuda como sus intereses, en cuanto que Tierra del Fuego fue la menos golpeada con una suba de sus servicios del 82,6%.
En el otro extremo se ubicaron provincias como San Luis, La Pampa, Formosa, Catamarca, Santiago del Estero y Misiones, que registraron niveles mínimos de endeudamiento.
La variación más importante se produjo en Santa Fe, con un incremento del 553,6%, que sin embargo no alcanzó proporciones muy importantes al partir de un monto de $50 millones, lo que es insignificante para el gran tamaño de su economía.
Esta tendencia se agravaría en el tercer trimestre del año, considerando que agosto y septiembre fueron los meses con mayor devaluación de la moneda, donde el tipo de cambio pasó de $30 a $40 aproximadamente.
«Vamos a pedir un bono de 24 cuotas como las energéticas a ver si a nosotros también nos compensan», bromearon desde un distrito gobernado por el peronismo.