El referente indigenista fueguino Horacio Vera, envió un documento a los medios de comunicación donde repudia “el genocidio de más de 90 millones de hermanos muertos en todo el continente” a la vez que apela y anima a sostener la “cosmovisión milenaria”, con la cual “seguiremos sosteniendo la armonía de la madre naturaleza, que nos vuelve a reunir hermanados por la memoria y la dignidad por nuestros ancestros, siendo conscientes de que todas las vidas vienen de ella y vuelven a ella para la comunidad cíclica de la vida. Escuchemos el llamado de la Madre Naturaleza para evitar que continúe la contaminación del espacio y el aire, el agua y los mares, los ríos, la superficie de la tierra y los subsuelos”.
Río Grande.- El documento, que lleva la firma de Horacio Vera, manifiesta que “nosotros los pueblos indígenas repudiamos el 12 de octubre de 1492 porque fue el comienzo del genocidio más grande cometido a la humanidad con más de 90 millones de hermanos muertos en todo el continente, ese día comenzó la invasión, la evangelización. El colonialismo y la dependencia política, social, económica y el saqueo al patrimonio cultural. Ese día el sol se eclipsó para nuestros ancestros”.
“Estas son razones por las que hoy venimos a afirmar nuevamente nuestros derechos con una propuesta hacia los pueblos a través del reconocimiento y recuerdo a de nuestros héroes y mártires como Chumay, Chalemín, Wilkipujio, Kalfulcurá, Arakene, Tupac Amarú, Bartolina Sisa, Tupac Katari, Canasiquien y otros, sosteniendo el sistema indígena milenario en lo ideológico, filosófico y espiritual por los hermanos que lucharon y dieron su vida en horrendos crímenes, torturas, violaciones y descuartizamientos y en el camino de construir un Movimiento Indígena de estructura propia”.
“La base ideológica que es el sostenimiento de nuestra cosmovisión, generada por los pueblos indígenas y orientada por nosotros mismos, es de carácter universal, diferente a la filosofía capitalista, marxista u otra dominante. Y como expresión de profunda convicción de nuestra filosofía basada en el derecho cósmico, decimos que el hombre no es el centro del universo, sino uno más dentro de su perfecto equilibrio”.
“Los indígenas reafirmamos nuestra dignidad como milenarias naciones originarias de este continente, rompiendo las cadenas de la esclavitud, cadena de la doctrina católica y sus sectas religiosas como así también las cadenas de la imposición de una organización social y política de estructura vertical e individualista, por lo tanto acumulativa, egoísta, autoritaria y depredadora”.
“Los Pueblos Originarios, con nuestra cosmovisión milenaria, seguiremos sosteniendo la armonía de la madre naturaleza, que nos vuelve a reunir hermanados por la memoria y la dignidad por nuestros ancestros, siendo conscientes de que todas las vidas vienen de ella y vuelven a ella para la comunidad cíclica de la vida. Escuchemos el llamado de la Madre Naturaleza para evitar que continúe la contaminación del espacio y el aire, el agua y los mares, los ríos, la superficie de la tierra y los subsuelos”.
“A todos los hermanos que participen de esta filosofía basada en nuestra cosmovisión, proponemos realizar acciones de promoción y defensa de esta concepción, que es afirmar nuestra identidad y los Derechos Naturales de los Pueblos Indígenas, el derecho a la tierra, territorio y autonomía”.
“Para aquellos hermanos que no comparten nuestra filosofía cósmica, se les propone analizar su lugar dentro del universo para que descubran la fuerza vital y energética que existe den toda la naturaleza porque formamos parte de ella”.
“Los indígenas que a través de nuestras comunidades y de sus organizaciones sostenemos el sistema indígena milenario de lo ideológico, filosófico y espiritual. Realizamos dentro de esos principios básicos nuestra propuesta política hacia toda la humanidad del planeta Tierra para participar en la realidad contemporánea de los Pueblos como parte de la alternativa de vida frente al imperio de la irracionalidad que sostiene el sistema occidental”, concluye el documento.