El profesor Aníbal Lazzaroni marcó índices más altos en Tierra del Fuego por el acceso a la tecnología. Es referente del Programa de Prevención de Delitos y Violencia y trabaja en la capacitación en escuelas, ONGs y grupos de vecinos que así lo demanden. El acoso de adultos que simulan ser menores y se contactan con jóvenes y niños de la provincia marca una curva de crecimiento, a la vez que desciende la edad de los niños expuestos a sexo explícito o llevados a exponerse ante una cámara, con videos que luego terminan en sitios de pornografía infantil. Aseguró que hay un “alerta naranja” en las escuelas y apeló a los padres a involucrarse en el control de lo que ven sus hijos en las redes sociales.
Río Grande.- El profesor Aníbal Lazzaroni, además de docente de la UTN es referente del Programa de Prevención de Delitos y Violencia, que depende del Ministerio de Educación y se aplica a través de la Subsecretaría de Políticas Socioeducativas en toda la provincia. Dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre el trabajo que realiza, basado en cuatro ejes fundamentales: “El principal es el delito en las redes contra los menores, el segundo tiene que ver con la prevención de adicciones, el tercero es la violencia y se le ha sumado un cuarto eje de trabajo, que se denomina clima escolar, que en nuestra época se le decía violencia escolar”, indicó.
“A raíz de distintas alertas naranjas que se han sucedido en algunas escuelas de la provincia, es imperioso empezar a medir el clima escolar para empezar a aplicar talleres que nos permitan bajar el coeficiente que tenemos. El programa está abierto para escuelas públicas y privadas de la provincia. Por una cuestión de compromiso personal, también estamos trabajando con todas aquellas ONG que lo soliciten o grupos de vecinos que necesiten la capacitación”, manifestó.
“Hace poco dimos una charla en el barrio Aeroposta a un grupo de 60 vecinos del barrio reunidos en el SUM, que querían capacitarse por el problema del riesgo con los hijos. Más allá del trabajo cotidiano en las escuelas, se da capacitación a las personas que lo requieran, porque con los chicos no podemos dejar ningún espacio libre. Tenemos un índice muy alto en la provincia de chicos que presentan riesgo a través de las redes sociales y lo más importante es poder llegar a los adultos. Hoy el adulto que tiene un problema en el celular o quiere bajar una aplicación le pide ayuda al hijo y lo soluciona. Lo mismo pasa con el riesgo de la tecnología, porque los padres les entregamos un teléfono como si fuera un status social, y le pagan el mejor plan con una buena cantidad de datos”, cuestionó como parte del problema.
“El promedio de horas de conexión en las redes sociales en la provincia es de aproximadamente seis horas y media por persona, por día. Pero los adultos no están conectados esa cantidad de horas, así que el promedio que tenemos en la juventud es entre diez y trece horas de conexión diarias, de chicos hasta 18 años. Esa cantidad de horas de conexión, sin la presencia del adulto responsable, genera un nivel de riesgo extremadamente alto”, alertó.
“En las escuelas primarias tenemos medido cuarto, quinto, y sexto grado, y el 67% de los chicos que tienen telefonía celular está en situación de riesgo, porque reciben mensajes de adultos que no conocen. El 40% de esos mensajes vienen con fotografías o videos pornográficos. Lo más grave todavía es que el 30% de los chicos tienden a contarle a los padres lo que le sucedió, pero el 70% no, por miedo a que les quiten el teléfono. La red de mayor acoso de extraños viene a través de Facebook, Instagram y en su gran mayoría por Whatsapp. Son los tres puntos de esa mensajería instantánea que puede poner en riesgo a los chicos”, detalló.
“Si tenemos padres que detectan esto y hacen la denuncia, se lleva adelante la investigación y esa persona es detenida. Si lo detectan en la casa, deben recurrir a la comisaría local a hacer la denuncia y después el fiscal instruye la investigación de ese delito. Hay que destacar que la provincia es la única a nivel nacional que tiene todos los fallos con respecto a grooming positivos a favor de las víctimas. Muchas veces hablamos mal de la justicia, vemos que la gente entra por un lado y sale por el otro, pero en los casos de grooming los jueces han sido ejemplares con las sentencias que han tenido”, aseguró.
“La justicia hace una investigación completa, porque se llega a esto a través de un mensaje en la computadora o en un teléfono. A partir de ahí el servicio de investigación se pone a disposición del juzgado. Hace diez días salió un fallo de una persona de Ushuaia, que fue detectada, llevada a juicio y sentenciada con una pena. El delito tipificado como grooming es el de contactar al menor; después pueden tener concurso real con otros delitos, que puede ser el acoso, el abuso, la corrupción de menores, trata y tráfico. En este caso, por los mensajes que se pudieron rescatar, el delito era el contacto y por eso la pena fue de tres años y medio. El máximo de la pena son cuatro años, pero con tres años y medio no es excarcelable y por eso digo que es ejemplar lo que se está haciendo. Si hubiese existido un concurso real con acoso, la pena se hubiera ido a ocho años, porque se suman las dos penas”, explicó el docente.
Legislación pionera
Destacó que en materia de grooming, “la primera legislación en Latinoamérica sale en Argentina, en 2013, y es una legislación ejemplar. Tierra del Fuego empezó a trabajar en el tema en 2014, cuando se reglamenta la ley, con un equipo que convocó el bloque radical de la Legislatura. Se empezó a intervenir hasta 2015 en las escuelas de Río Grande como plan piloto. Trabajamos sobre 3.300 chicos y se detectaron más de 50 casos. A fines de 2015 se produce el cambio de gobierno y la gobernadora decide que esto tiene que seguir, e incorpora el programa a la provincia a través del Ministerio de Educación, para trabajar en prevención en todas las escuelas de la provincia. Hoy estamos trabajando en chicos desde los 10 años, porque el riesgo está medido desde los 9/10 años en adelante. El promedio de apertura de cuentas en las redes en la provincia es entre 7 y 8 años, pero es para juegos, no con el fin de socializar. Pero al entrar a cuarto o quinto grado se produce la transición, dejan el juego y empiezan a sumar amigos. Ahí empieza el trabajo social”, planteó.
El problema es más grave en la zona norte, porque “en el delito contra los chicos, la corrupción de menores, el peligro de fotografías y videos para los chicos tenemos dos o tres puntos más arriba a Río Grande que Ushuaia”.
Relatos escandalosos
“El riesgo es muy alto pero los chicos se abren a contar. Hace pocos días tuvimos una experiencia en una escuela primaria, en sexto grado, y la docente se descompuso escuchando lo que decían las nenas del aula. La docente se tuvo que sentar porque no podía creer lo que contaban chicos de 11 años, por cómo ellos manipulan a los adultos que les hacen contacto en las redes sociales, manejan las redes sociales de exhibición con adultos. Hay una cantidad de redes sociales donde se conectan con adultos para hacer exhibiciones físicas que los adultos no tienen idea que existen. Manejan visualizaciones pornográficas con dibujos animados, como el manga o el animé. Esta cultura atrapa prácticamente al 100% de los chicos y nace la derivación de estos dibujos a los juegos de consolas. Desde hace 15 años a esta parte se desprende el gentai, que es el dibujo pornográfico que se desprende del animé o el manga, con una concepción de promiscuidad y de lo más perverso que se puedan imaginar, que no se ve en una película de adultos”, sostuvo.
“Estos dibujos animados se pueden ver en Google sin ningún tipo de filtros. No hace falta ser mayor de edad, ni registrarse, poner un mail, nada. Se googlea y se ve directamente. Los chicos de esta edad entran en esto y nos hemos encontrado con una víctima que decidió seguir adelante con el acoso, la madre tomó el papel de la hija, y fuimos viendo en el transcurso de ocho meses cómo se realizaba la naturalización del sexo en los chicos para que no se manifestaran traumas. Eso le permitía al abusador, abusar un tiempo más prolongado de esa criatura porque no manifestaba ningún tipo de síntoma. Ese fue el trabajo de una mamá de Ushuaia. Primero detectamos que la nena estaba siendo acosada por un mayor, porque el grooming tipifica el delito de un adulto mayor que suplanta su identidad para contactar menores”, dijo de este caso.
Consumo de crack y metanfetaminas
También el programa aborda el consumo de drogas y el profesor advirtió que a la provincia “llega todo igual que en cualquier lado, y el concepto de que somos una isla y las cosas no llegan, era de los años ’60 ó ’70. A partir de la gran inmigración del ’80 en adelante nos hemos ido nutriendo de un montón de culturas y subculturas que están bordeando el delito, y las mismas culturas del norte están acá, solamente que el porcentaje es menor porque somos menor población”.
“Es cierto que está ingresando crack por conocimiento propio y por la cantidad de chicos que son derivados a centros de asistencia fuera de la provincia para ser tratados por consumo de drogas duras”, dijo, destacando “el trabajo de Santa Mónica en materia de prevención, la terapia y la derivación, porque son conscientes de que están superados en determinado tipo de nivel de adicción y consumo de drogas, que no se pueden manejar acá y no existen equipos técnicos necesarios de personas ni de instalaciones. Estos chicos son derivados a Buenos Aires, donde funciona el programa Minnesota y hay casas modelos en Buenos Aires y Salta. Son derivados por la obra social de la provincia y no es nada oculto”, aseveró.
“Los CPA no están preparados, y hay que tener una estructura física y profesionales. Si es un consumo social, quizás con un tratamiento de terapia y acompañamiento en algún lugar de la provincia, se puede salir, porque en una etapa inicial social quizás se da consumo de marihuana o metanfetaminas, que también es una droga de iniciación. Los chicos de primer ciclo de secundaria también consumen Poett y nafta con solvente en la costa de la ciudad. Es conocido hace años que aspiran el desodorante de ambientes para tener un grado de alucinación, o pegamento con nafta. Son cosas que están, se ven en una placita, cerca de la playa. También por las redes circula el desafío de tomar Coca Cola con Benadryl, que los duerme o los exalta, según cada chico”, expuso.
El peligro de Youtube
Otra red social que enciende el alerta es Youtube, que impacta en los más pequeños. “Un chico de 14, 15 ó 16 años tiene algo de conocimiento, pero no un chico de quinto grado que entra a una red social que utiliza acá el 80% de las personas. Los chicos entran a Youtube y saben exactamente cómo buscar los videos, siguen a youtubers como Germán, Rubius, los Polinesios, el Demente. El youtuber tiene publicidades subliminales y promocionan tres o cuatro sitios donde los chicos se exponen en videoconferencias con adultos que les piden que exhiban su cuerpo o hagan determinado tipo de cosas delante de la cámara”, informó.
“Antes la cámara estaba en la computadora de escritorio y medianamente una familia sabía lo que pasaba, pero hoy tienen cámara los celulares y las tablets, y no saben lo que pasa. En estos sitios estas personas acosan a los chicos, graban lo que están haciendo, lo suben a la Deep Web y se vende como pornografía infantil. Por eso la edad de acoso cada vez es más baja, porque manejan información de adultos en sitios que son para chicos”, expresó.
“No podemos negar que son generaciones tecnológicas y que la tecnología ayuda, pero el problema es que el adulto se corrió. Hay que retomar ese espacio cedido y acompañar a los chicos en los sitios en los que están. Si un adulto toma la decisión de darles un teléfono y pagarles el plan, lo tienen que controlar. Hay controles parentales gratuitos en el Playstore de cualquier teléfono, que es una aplicación gratuita. El padre lo combina con su teléfono y el de su hijo, y sabe exactamente lo que pasa, los mensajes, la hora de prendido y apagado, porque tenemos problemas de falta de horas de sueño en los chicos que viene al colegio, porque siguen a las dos y tres de la mañana con el teléfono”, agregó.
“Ahora hay un nuevo reto, que es el de Momo, que actúa desde las 2 a las 5 de la mañana. Empiezan a llegar los whatsapp a esa hora y el chico tiene que hacer determinados retos; si no, aparece el Momo, que haría un desastre en su familia. Esto se aprovecha de una franja de edad de chicos de quinto grado a primer año, se los induce al pánico y, si no hacen esto, la persona fallecería”, dijo de este fenómeno que apareció luego de la Ballena Azul y genera gran preocupación.
Sin centros adecuados
Lamentó la falta de capacidad de la provincia para atender estos problemas complejos. “Hoy no tenemos quién atienda a chicos en situaciones críticas, y hablamos desde la adicción al intento de suicidio. Además, hoy está más en riesgo la mujer que el hombre, porque con esta cultura del gentai retrocedemos en la cosificación de la mujer. Esto baja la edad de iniciación temprana en las relaciones sexuales, porque teníamos un promedio de 14 años y hoy estamos en 12. Y no hablamos de iniciaciones típicas, porque hay un porcentaje de edades menores con relaciones que tienen que ver con sexo oral”, dijo.
“A nivel país estamos un poco más altos que en la media por la cantidad de conexiones a redes sociales. Estamos más altos que La Matanza, y es porque tenemos más acceso. En 2006 se entregaban equipos de tecnología a chicos de 14 a 16 años, y hoy lo estamos entregando entre 3 y 6 años. Hay campañas publicitarias para el día del niño que marcan la compra de la Tablet como el regalo ideal para un niño, y los chicos de estas edades manejan la tecnología”, sostuvo.
Cuidado desde el preescolar
Lazzaroni dio a conocer que este año incorporaron el nivel inicial en el programa, y previamente se hizo un estudio “para ver el nivel de impacto de la tecnología en los más chiquitos. Vimos que todos los chicos que llegaban a los jardines en auto venían con la norma de seguridad de ir en el asiento trasero con el cinturón puesto, pero con la Tablet para que se queden quietos. Los que venían caminando, venían con el teléfono de la mamá o el papá en la mano para que se queden contentos. El problema se daba en la puerta de entrada, cuando había que sacarles el equipo”, señaló.
Respecto del rol de los docentes, aseguró que “el docente está preparado, pero como decía Sarmiento, la escuela es el segundo hogar. El primero es la casa, y es donde hay que poner las reglas. La función del docente es capacitar, pero después pasa a la educación sexual, el control del grooming, del teléfono, de la alimentación, y un montón de cosas que vienen alrededor. No se le pueden seguir sumando cosas”.
Adultos adictos
Consultado sobre la edad crítica en materia de adicciones, observó que “se está tomando una ecuación equivocada, porque el foco se pone en los adolescentes jóvenes, y la base de la pirámide de adictos está entre 25 y 40 años. Es la gran masa y nadie se atreve a decirlo. Los que más están comprando y tienen poder adquisitivo son mayores de 18 años”.
“No hay control en la adicción a las drogas y tampoco a la adicción tecnológica, porque son dos tipos de adicciones. El adulto tiene serios problemas y no es visibilizado este problema en la sociedad”, subrayó.
Respecto de las campañas, la alcoholemia cero y demás regulaciones, dijo que “hay chicos que no consumen alcohol pero sí marihuana. La diversión en las juntadas sociales ya no es el juego, la pelota, sino clavarse dos pastillas”.