Durante la madrugada de ayer, un chico de 12 años se encontraba al mando de un automóvil, y hacía lo propio a contramano. Uniformados intentaron detener la unidad, pero el pequeño conductor se dio a la fuga. Finalmente, fue demorado.
Río Grande.- El móvil que detectó la infracción de este pequeño -que además ponía en peligro su vida y la de terceros- circulaba por la calle Kau cuando en una esquina vio que por la calle Koyuska un auto viajaba en su misma dirección. Al ver esta irregularidad no dudaron en intentar detener el vehículo que iba contramano, pero al interceptar, en Oroski y Koyuska, el conductor aceleró y se dio a la fuga. Ingresó al barrio Cap a toda velocidad y finalmente despistó en la entrada a la reserva natural Punta Popper.
Afortunadamente el joven resultó ileso del accidente. Allí la policía pudo constatar que se trataba de un chico de 12 años de origen gitano quien manejaba sin compañía o supervisión de ningún adulto.
Una vez que se lo retiró del Chevrolet Ónix se dio intervención a la Comisaría del Menor y la Familia de la ciudad.