Argüello recalcó la importancia de los gestos y las palabras para abordar el tema de la Cuestión Malvinas: “El comunicado de la Cancillería habla de “históricas diferencias” cuando, conforme a las Naciones Unidas y al derecho internacional, estamos en presencia de una disputa de soberanía por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
Río Grande.- El secretario de Representación Oficial para la Cuestión Malvinas Jorge Argüello, se refirió a la reciente visita del Canciller Jorge Faurie a Londres, y a las últimas provocaciones unilaterales británicas en la zona en disputa.
Desde el 15 al 29 de octubre el Reino Unido está llevando a cabo ejercicios militares en el área de las Islas Malvinas de forma contraria a las Resoluciones de las Naciones Unidas y pese a las protestas argentinas. A más de 12 mil kilómetros de distancia, el Canciller argentino Jorge Faurie mantiene una reunión bilateral con el Canciller británico Jeremy Hunt en Londres “entablando un diálogo sustantivo y constructivo con el Reino Unido” (conforme el sitio oficial de la Cancillería).
La Cancillería informa que en dicha reunión y “manteniendo presente las históricas diferencias sobre la Cuestión de las Islas Malvinas” ambos representantes “coincidieron en seguir trabajando para lograr un entendimiento respecto de vuelos que permitirán una mayor conexión entre el territorio continental y las Islas” de forma tal de seguir cumpliendo con el Acuerdo Foradori-Duncan.
“Resulta incomprensible que el Canciller de la Nación se encuentre en la capital del Estado que, violando lo establecido por la comunidad internacional y de forma contraria a lo pregonado en los últimos tiempos respecto a una nueva relación bilateral, está llevando a cabo ejercicios militares con lanzamiento de misiles en el área en disputa”, expresó Argüello.
“Es cuanto menos inaceptable y de una preocupación extrema que en dicha situación, el Canciller de la Nación hable de un “diálogo sustantivo y constructivo con el Reino Unido” y sobre un “entendimiento respecto de vuelos que permitirán una mayor conexión entre el territorio continental y las Islas”, afirmó.
A su vez recordó que “desde la puesta en marcha del Acuerdo Foradori-Duncan del 13 de septiembre de 2016, el Reino Unido ha actuado de forma provocativa y contraria al espíritu de acciones positivas con miras a fortalecer la vinculación bilateral en términos de cooperación y diálogo entre ambos países”.
“Con estos antecedentes inmediatos, el comunicado de la Cancillería habla de “históricas diferencias” cuando, conforme a las Naciones Unidas y al derecho internacional, estamos en presencia de una disputa de soberanía por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
El funcionario recordó que en ámbitos diplomáticos “el lenguaje empleado no es inocente. Se enmarca en un claro actuar con el objetivo de disminuir al mínimo el reclamo soberano de nuestro país y de conformidad a lo establecido en el Foradori-Duncan, el cual tampoco menciona la cuestión de la soberanía”.
“El reclamo de soberanía es el elemento esencial que debiera ser primordial y encontrarse presente ante cualquier negociación con el Reino Unido”.
Nuevas provocaciones británicas
Asimismo, cabe recordar entre las últimas provocaciones unilaterales británicas la reciente incorporación de un “escritorio” del ilegítimo gobierno de Islas Malvinas dentro del pabellón británico en la ExpoPrado, la Feria agropecuaria más importante del Uruguay; así como también la realización de un concurso patrocinado por el ilegítimo gobierno de las Islas Malvinas con el objeto “promover el intercambio cultural” entre las islas y el continente por medio de una invitación a estudiantes universitarios de Brasil, Uruguay, Chile y Argentina a viajar a las Islas Malvinas, con todos los gastos cubiertos, y convivir durante una semana con una familia isleña (”¿Por qué me gustaría conocer a mis vecinos de las Islas Falkland? sic”).
Vuelos
Ante esto, se vuelve a poner en la mesa el asunto sobre un segundo vuelo que tendría una escala en la Argentina continental. Una escala, y no un vuelo, en donde aún no está en claro cuál será el aeropuerto de relevancia en territorio continental argentino en el cual tendrá lugar, ni por qué motivo se impidió la participación de aerolíneas de bandera argentina para la prestación del servicio aéreo con las islas ni mucho menos qué beneficios obtiene la Argentina al autorizar una escala y no un vuelo directo entre las Islas Malvinas y el territorio continental argentino.