El director de Obras Sanitarias del municipio Cristian Pereyra negó que “algún organismo o ministerio provincial haya solicitado al Municipio la autorización o aprobación de algún proyecto para realizar la obra de una planta depuradora de efluentes cloacales en la margen sur”.
Río Grande.- El Municipio de Río Grande no ha autorizado la construcción de una planta depuradora de efluentes cloacales en la margen sur porque nunca recibió ningún pedido, ni solicitud, ni presentación o planos para llevar a cabo esa obra.
“El IPV sí ha presentado un pedido para hacer una urbanización, es decir, viviendas. En ningún momento se solicitó una planta depuradora. En esa urbanzación el espacio verde municipal está en un pozo, la cava que no podría ser aprovechada para proyectos de espacios públicos. Se les requirió algunos ajustes y los informes de la certeza que no hay contaminación o un plan de remediación para que los vecinos que se asienten ahí no tengan inconvenientes”, afirmó.
Además agregó que “el lugar donde se quiere hacer esa urbanización era antiguamente un basural” y que “en el marco de esa presentación del IPV, se presenta un informe de impacto ambiental que dice que en principio no se recomienda establecer obras de infraestructura por encima de la superficie de afectación del área de vuelco de residuos”.
Añadió Pereyra que “esta misma urbanización se pretendía realizar por una empresa privada que presentó la documentación al Municipio en 2014/2015, y donde se le solicitó la misma documentación que se pide ahora”. “Pero al margen de eso –prosiguió- no hay nada presentado en el municipio sobre la construcción de una planta depuradora”.
A raíz de las declaraciones públicas que en estos días efectuaron funcionarios provinciales sobre el tema, Cristian Pereyera contó que “personalmente me he reunido con el Sr. Worman, con el Sr Vázquez; con el subsecretario de Obras y Servicios Públicos, con la gente del IPV, con la empresa Cócaro desde hace dos años, y nadie ha presentado ese pedido”.
“En febrero de 2017 –recordó- se hizo una licitación y tuvieron que darla de baja (Gobierno) porque hubo que comunicarle a las empresas participantes que esa obra se tenía que hacer en un terreno que era del municipio”. “Para eso Nación destinó 200 millones de pesos pero con lo que ha pasado con el dólar ese monto ahora no se sabe cuánto será”, estimó.
El funcionario se preguntó que en el caso de que así fuera “quién va a operar la planta? Porque la Carta Orgánica dice que debe operarla Obras Sanitarias del Municipio”. “La licitación que se hizo incluye la ejecución de la obra y la operación de la planta y en ningún lugar del pliego se menciona al Municipio de Río Grande”, agregó.
Según Pereyra “el sistema cloacal de la margen sur incluye seis plantas elevadoras cloacales; distintas extensiones de caños de diferentes diámetros; bombas, distintas presiones y todo eso lo maneja personal del municipio de Río Grande”. “Pero nadie nos preguntó cuáles son las bombas, dónde están ubicadas, de qué tipo son, si los camiones van a poder entrar o no, en fin, nada”.